PLÁSTICA-ARGENTINA: Mensajes del alma

Desde lejos parece una simple señal de prevención vial, romboidal y amarilla, de las que abundan en la capital argentina. Pero al acercase se descubre un mensaje inusual de advertencia que reza: «A 100 metros vive un represor».

La denuncia, que irrumpe sutil en el espacio público, es efímera, pero a sus autores eso no les importa. "Pueden durar un día, una semana, o quizás más", explicó a IPS Carolina Golder, una de las integrantes del Grupo de Arte Callejero (GAC), responsables de estas figuras.

Lo que interesa a este colectivo de ocho artistas, diseñadores y fotógrafos es infiltrarse en los sistemas de comunicación institucional y, desde allí, alterar, "subvertir el mensaje", comentó.

El GAC surgió en 1997 en apoyo a una protesta de maestros y profesores que pugnaban por mayor presupuesto mediante una tienda de campaña instalada frente al edificio del Congreso Nacional legislativo.

Ese campamento, llamado comúnmente la Carpa Blanca, permaneció en ese lugar por más de dos años y los artistas ilustraron la tienda con siluetas de guardapolvos en blanco y en negro.

Pero la consagración del grupo fue cuando se inauguró el Parque de la Memoria, un espacio verde en la ribera del Río de la Plata en el que se rinde homenaje a las personas detenidas-desaparecidas durante la dictadura militar (1976-1983). Allí presentaron un código de señales viales con los mensajes tergiversados para narrar la historia argentina de los últimos años.

"Al principio buscábamos hacer cosas en la calle, fuera del circuito tradicional de exhibición. Con el tiempo se estableció un diálogo con el público y el mensaje se fue politizando", relató Golder. Actualmente, el grupo trabaja con organizaciones defensoras de los derechos humanos y de trabajadores desempleados, así como acompañan reclamos sociales.

"Más que como artistas, nos definimos como militantes", aclara Golder, portavoz del grupo. Los transeúntes reaccionan con sorpresa y curiosidad. Muchos creen estar soñando al ver esos símbolos identificados siempre con las reglas y el orden transformados, por un momento breve y fugaz, en un mensaje nuevo, inesperado.

Con la agrupación HIJOS, que reúne a hijos de desaparecidos forzados por la represión dictatorial, el GAC acompaña los llamados "escraches", en los cuales los militantes ponen en evidencia ante vecinos el lugar donde vive un ex integrante de la represión ilegal de entonces, además de divulgar su oculto prontuario de crímenes contra la humanidad.

Así surgió la idea de los carteles romboidales de prevención ante la posible presencia de ex represores. También se hicieron mapas, iguales a los que informan sobre la red de trenes subterráneos de Buenos Aires, pero en este caso con el señalamiento en rojo de los sitios donde se ubicaban los campos clandestinos de concentración durante la dictadura.

Las intervenciones se fueron luego ampliando. En vísperas del colapso económico, social y político de fines de 2001, los integrantes del GAC parecieron haberlo previsto, pues rodearon el Congreso con una cinta de peligro de franjas oblicuas en rojo y blanco, como la que se utiliza en la calle para alertar de un riesgo.

Antes habían hecho un cartel pero de "liquidación por cierre", como el que utilizan los locales comerciales cuando se preparan para bajar su cortina definitivamente. Pero en este caso los colocaron en el frente de la Casa Rosada, la sede del Poder Ejecutivo argentino, del edificio del Congreso, y del emblemático Obelisco situado en el centro de la ciudad.

"Lo que hacemos no son obras de arte sino intervenciones colectivas que plantean un diálogo con la gente", definió Golder. Por eso, las irrupciones nunca llevan la firma del grupo. La idea es poner en marcha un mensaje ambiguo, que simule ser una desviación dentro del propio sistema de información.

A pesar de su corta vida, los mensajes tienen aceptación entre el público, aunque algunas veces tocan puntos sensibles. "La policía, por lo general, es la que los saca", indicó la artista. Pero los artistas insisten, y en muchos de los casos vuelven a colocar su señal, su mapa, o su afiche en el mismo lugar o cerca.

El GAC también recuerda, mediante placas y altares como los que evocan a próceres de la independencia, a la veintena de manifestantes que murieron a manos de la policía en diciembre de 2001, cuando reprimió el levantamiento popular que culminó con la huida de De la Rúa a mitad de su mandato.

Con un impreso cubierto por resina, que lo hace difícil de remover, los artistas señalan el sitio en el que cayeron las víctimas de la represión, su nombre, su edad, y la fecha en que fue asesinado. Las placas suelen desaparecer después de algunas semanas, pero ellos insisten junto con los familiares de los caídos.

Otra forma de intervención polémica es a través de la impresión de boletos de subterráneo idénticos a los que vende la empresa prestataria del servicio, con la misma tipografía y colores, pero con la foto y el nombre de un ex represor que actualmente trabaja como jefe de Seguridad de la firma Metrovías.

Algunas veces apelan a una producción más rápida, pero igualmente efectiva. Utilizan los afiches de publicidad y agregan su mensaje. Así se puede ver el aviso gráfico de un recital del artista popular Chayanne con un globo en el que el cantante pide la libertad de los detenidos en una manifestación callejera.

Con los desempleados, el GAC participó de una tradicional peregrinación a la iglesia de San Cayetano, el patrono del trabajo, y repartió estampitas del santo entre los fieles. La particularidad de las tarjetas fue que detrás de la imagen resumían una propuesta de reducir la jornada laboral de ocho a seis horas.

El último aporte del grupo a las calles, ya cruzó las fronteras. Se trata de siluetas que se asemejan a blancos de tiro y que fueron utilizadas en Brasil y en Alemania. Las imágenes llevan una leyenda impresa que indica: "seguimos siendo blanco deà", y el mensaje se completa con la respuesta del usuario ocasional: "del consumo", "del trabajo precario" o "de la represión".

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe