Cuando el 23 de este mes se realice en Jamaica el lanzamiento oficial del ansiado mercado común, la Comunidad del Caribe (Caricom) ya habrá recogido algo de experiencia como para evaluar los resultados de la libre circulación de bienes, servicios y trabajadores en la región.
Ahora "comienza a funcionar el componente comercial del Mercado y Economía Únicos de la Caricom (CSME por sus siglas en inglés), del que participan Barbados, Belice, Guyana, Jamaica, Suriname y Trinidad y Tobago", dijo con satisfacción Patrick Manning, primer ministro del último país y presidente del nuevo bloque regional.
Es "un paso psicológico y político muy importante para esta región", sostuvo el secretario general de la Caricom, Edwin Carrington, en referencia al CSME, pese a que menos de la mitad de los países miembros estuvieron listos para iniciar este camino el domingo pasado.
Manning explicó que Bahamas "no ha señalado interés en participar del CSME", al igual que Haití, suspendido de participar de las deliberaciones de la Caricom desde el derrocamiento en febrero de 2004 del presidente Jean Bertrand Aristide.
La Caricom está conformada por Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, San Cristóbal y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y Granadinas, Suriname, y Trinidad y Tobago.
Por este acuerdo del CSME, los gobiernos involucrados se comprometieron a eliminar las tarifas a las importaciones entre sí y todos los ciudadanos pueden abrir negocios, proveer servicios y mover su capital en el área sin ningún tipo de restricciones.
Además, los gobiernos participantes reemplazarán en 2007 los pasaportes nacionales por uno regional.
Los países integrantes también podrán beneficiarse de los acuerdos de libre comercio bilaterales que la Caricom firmó con estados hispanohablantes de la cuenca del Caribe, como Cuba, Venezuela, Costa Rica, Colombia y la República Dominicana.
El periódico Nation, de Barbados, publicó que no considera para nada crítico el hecho de que tan sólo seis países participen de la fase inicial del CSME, y recordó que "la Caricom fue inaugurada 32 años atrás con la firma de apenas de cuatro gobiernos, los de Barbados, Guyana, Jamaica y Trinidad y Tobago".
Autoridades de distintos países de la región se mostraron optimistas de que otras naciones —sobre todo aquellas agrupadas en la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECS por sus siglas en inglés), que forman un bloque más pequeño— también se sumarán a esta iniciativa.
Para ellos, se trata de una respuesta lógica a una nueva realidad global organizada en bloques regionales y a la pérdida de un tratamiento preferencial para bienes y servicios en el mercado mundial.
La OECS fue conformada en 1981 y está compuesta por Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, Montserrat, San Cristóbal y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y Granadinas. Anguila e Islas Vírgenes Británicas son miembros asociados de la OECS.
"Un mercado regional único de entre 12 millones y 15 millones de personas en países en desarrollo de medianos ingresos, en el actual contexto de economía global, no es obviamente una gran potencia. El punto, no obstante, es que será mucho más significativo que una multitud de mercados individuales con poblaciones pequeñas", señaló un artículo del Observer, de Jamaica.
"Los beneficios de operar en un mercado ampliado y continuo y poder aprovecharse de economías de (mayor) escala ya se han hecho por demás evidentes en aquellas empresas que se han proyectado hacia la región, como es el caso de varias compañías de Jamaica, en particular las del sector financiero", agregó.
"Construir un mercado y una economía únicos es un hecho histórico", indicó, por su parte, el primer ministro de Barbados, Owen Arthur, quien lidera un esfuerzo para hacer que la OECS se sume al CSME.
"En el curso de las próximas semanas pienso que se tomará una decisión clara y definitiva respecto del conjunto del proceso a transitar", manifestó.
Arthur reconoció que integrar a la OECS en el mercado común no es el único asunto que debía ser discutido. Para el gobernante también es necesario abordar la Revisión del Tratado de Chaguaramas, el cual establece el marco legal dentro del cual fue creado el CSME.
Aun cuando se cuente con el total respaldo de la OECS, Arthur explicó que existe la necesidad de enmendar el tratado para permitir que los países que ya estén listos para el CSME procedan a su ratificación.
El artículo 234 de dicho documento establece que el tratado comenzará a funcionar una vez que todos los miembros de la Caricom lo ratifiquen.
"Estamos intentando completar este proceso y tener al menos 12 países que se pongan de acuerdo en la ratificación para que el tratado pueda entrar en vigor", puntualizó Arthur, quien se mostró confiado de que los países de la OECS honrarán sus obligaciones.
Las autoridades de la Caricom encomendaron a Arthur a que visitara un número de estados de la OECS para discutir la ratificación, entre ellos Belice, Guyana y Suriname, que según una declaración oficial de la Caricom "enfrentan desafíos particulares".
"Me siento muy satisfecho con lo logrado hasta el momento, pero me sentiría mucho mejor si ya estuvieran a bordo todos los países de la OECS. Sin embargo, entiendo que en la vida las cosas nunca salen exactamente como las queremos", declaró Carrington al periódico Sun, de Barbados.
A su vez, Manning dijo que Montserrat, otro de los miembros de la OECS y que también depende de Gran Bretaña, simplemente está aguardando un necesario instrumento de confianza de parte del gobierno británico, aunque ya indicó que tiene toda la intención de participar del mercado común antes que termine el primer trimestre de 2006".
Los países de la OECS, empero, se quejaron que su actual situación económica los colocaría en una posición desventajosa si fueran a participar del CSME, y reclamaron a sus pares en la región que implementaran un Fondo para el Desarrollo Regional (RDF en inglés) para asistirlos.
Algunas propuestas hablan de disponer en un comienzo 50 millones de dólares para este fondo especial de asistencia, y otros 120 millones, que se sugiere que sean aportados por los gobiernos de la Caricom, el sector privado de la región, e instituciones y agencias de asistencia financiera de fuera del área.
A fines del año pasado, los ministros de Economía del Caribe reunidos en Jamaica acordaron capitalizar el RDF con 10 millones de dólares, aunque las autoridades de la Caricom insistieron en que "eso no será todo, ni tampoco será la última palabra al respecto".
En la reunión de Jamaica también se decidió establecer un equipo técnico formado por delegados del Banco para el Desarrollo del Caribe y de todos los presidentes de los bancos centrales de los países de la región para examinar cómo organizar la asistencia financiera y cómo los gobiernos accederían a estos fondos.
El equipo de expertos se supone que presente sus conclusiones al Consejo de Finanzas y Planificación de la Caricom en su próxima reunión del 24 de enero en Jamaica. El Consejo luego elevará sus recomendaciones a la primera cumbre de líderes de la región que tendrá lugar en Trinidad los días 9 y 10 de febrero.
Algunos países de la OECS, como Santa Lucía, ya están tomando algunas medidas para asegurar su participación en el mercado común a partir del segundo trimestre de 2006.
El gobierno de Santa Lucía precisó que está en proceso de poner en práctica una nueva estructura impositiva, que beneficiará tanto a industriales como a consumidores como forma de prepararse para el CSME.
Titus Preville, portavoz del gobierno de Santa Lucía, dijo que la nueva estructura va a incluir un ajuste en el actual método de cálculo que resultará en una rebaja en los impuestos al consumo y, como consecuencia, en costos más bajos, lo cual beneficiará a los consumidores.
La idea de formar un mercado y una economía común regional data de 1989 cuando los líderes de la cuenca del Caribe, reunidos en Granada, adoptaron la Declaración Grand Anse, en la cual se comprometieron a eliminar todas las restricciones a la libre circulación de capitales, servicios y ciertas categorías de personal calificado de los estados miembros de la Caricom.