Dos fallos del Órgano de Solución de Diferencias de la Organización Mundial del Comercio (OMC) brindan esperanzas al Sur en desarrollo, pues muestran un camino a transitar si la conferencia ministerial de la institución fracasa esta semana en Hong Kong.
Se trata de sentencias que obligan al Norte industrial a dejar de lado su intransigencia en asuntos tan conflictivos como los subsidios agrícolas. Pero, según expertos y activistas, los países ricos pueden no sentirse compelidos a cumplir con los fallos.
El Órgano de la OMC rechazó en marzo los subsidios de Estados Unidos a la producción algodonera, en una demanda presentada por Brasil. Y en agosto, refutó la política de subsidios al azúcar de la Unión Europea (UE), a instancias de Brasil, Tailandia y Australia.
"Esas victorias se volverán más relevantes si no hay avances en la actual ronda de negociaciones de la OMC", dijo a IPS el asesor en materia comercial para Asia oriental de la organización humanitaria internacional Oxfam, Francis Perez.
Las sentencias del Órgano de Solución de Diferencias "dan un incentivo a los países en desarrollo para entablar más demandas contra Estados Unidos y la UE por prácticas comerciales injustas a causa de sus enormes subsidios agrícolas".
Esto significa que el Órgano, el principal foro jurídico de la OMC, puede ganar mayor importancia en el futuro.
"De ser el último recurso para arreglar disputas comerciales, el Órgano se convertirá en la el primer paso de los países en desarrollo en la búsqueda de acuerdos justos de comercio, en particular por los subsidios agrícolas", dijo Perez.
En los primeros lugares de la agenda de Hong Kong figura la liberalización del comercio agrícola, el acceso a los mercados para los productos no agrícolas (NAMA, por sus siglas en inglés) y los servicios.
Pero el éxito de la conferencia ministerial en Hong Kong, que comenzará este martes y concluirá el próximo domingo, se medirá con los cortes que realicen Estados Unidos y la Unión Europea a sus subsidios y aranceles agrícolas.
Los casos que la UE podría afrontar en el Órgano son numerosos, según Oxfam. Los subsidios del bloque al tomate cultivado en Grecia, Italia, España y Portugal, por ejemplo, podrían llevar a Chile, China, Marruecos, México, Sudáfrica y Túnez a entablar demandas.
Otros productos europeos que, según Oxfam, compiten con los del Sur en desarrollo son las peras y los duraznos enlatados, los jugos cítricos, los vinos y licores, el tabaco, la manteca y la leche descremada.
Veinticinco países podrían presentar sus demandas por estos artículos, según el informe de Oxfam titulado "Verdad y consecuencias: Por qué la UE y Estados Unidos deben reformar sus subsidios o pagar el proceso".
Argentina y Sudáfrica podrían presentar un caso contra la UE por sus duraznos enlatados, China y Chile por sus peras, Brasil y Marruecos por sus jugos cítricos y Armenia y Malasia por sus vinos y licores.
Por su parte, Sri Lanka, Guatemala y Zimbabwe tienen buenos argumentos en una demanda por los subsidios al tabaco, al igual que Egipto, Indonesia y Uruguay por la manteca y la leche descremada.
Por otra parte, Estados Unidos afronta casos potenciales por sus subsidios al maíz, el arroz y el sorgo, indicó Oxfam. Los posibles demandantes, en esos casos, son Argentina, Colombia, Ecuador, El Salvador, Honduras, India, Kenia, México, Pakistán, Perú, Sudáfrica, Tailandia y Zambia.
"Los países ricos deben remover unilateralmente el vasto envoltorio de subsidios ilegales, que son dádivas al agronegocio y destruye el medio de vida de los pobres", advirtió Oxfam.
Según la organización humanitaria, Estados Unidos gasta cada año 9.300 millones de dólares y la UE, 4,2 millones de dólares, en subsidios para apenas 11 productos agrícolas, entre ellos maíz, arroz, frutas enlatadas, tomate y lácteos.
Los subsidios continúan abatiendo los precios mundiales de los productos básicos, distorsionando el valor real del mercado y golpeando a los agricultores del mundo en desarrollo que dependen de su venta para subsistir.
Los países de la OMC se comprometieron a cambiar este injusto panorama al lanzar una nueva instancia de negociaciones a la que denominaron "Ronda de Desarrollo de Doha", en la conferencia ministerial realizada en 2001 en la capital de Qatar.
La ronda debería concluir en diciembre de 2006 con un acuerdo que reforme las reglas mundiales de comercio agrícola de modo de beneficiar a los países en desarrollo, según el acuerdo alcanzado.
Cuatro años después, la intransigencia de Estados Unidos y la UE en materia de comercio agrícola llevan a muchos expertos a afirmar que la conferencia ministerial en Hong Kong rubricará escasos avances hacia una reforma satisfactoria para los países pobres.
La cuestión del comercio agrícola llevó, incluso, al fracaso de la conferencia ministerial celebrada en 2001 en Cancún, México, en la que quedó constituido el Grupo de los 20, principal expresión en la OMC del mundo en desarrollo.
La OMC "ofrece poco al mundo en desarrollo", pues su objetivo real no es el libre comercio, sino el establecimiento de monopolios y oligopolios, y ése es el problema", dijo la experta Shalmali Guttal, del centro de investigaciones independiente Focus en the Global South, con sede en Bangkok.
Eso es también cierto para el Órgano de Solución de Controversias, pues países ricos hallados culpables de violar las normas de comercio, como es el caso de Estados Unidos respecto del algodón, se han negado a cumplir con la sentencia de la OMC, señaló Guttal.
"Aunque la sentencia sea en favor de los países en desarrollo, no hay garantías de que la parte culpable cumpla con ella", sostuvo la experta. (