PERIODISMO: Túnez y Nepal no son buenos ejemplos

Dos enemigos de la libertad de expresión serán el centro de la atención en la reunión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que se iniciará este miércoles con el fin de que la «era de la información» llegue a todas las regiones y pueblos del mundo.

El rey Gyanendra de Nepal asistirá a la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, entre este miércoles y el viernes en la capital de Túnez, invitado por el propio presidente de ese país, Zine al-Abidine Ben Alí.

El monarca nepalés partió de Katmandú el viernes, el mismo día que la Suprema Corte de su país falló en contra de las objeciones interpuestas a una nueva normativa que refuerza las restricciones a la libertad de prensa, ya de por sí severamente limitada tras el golpe de Estado del 1 de febrero de 2005 encabezado por Gyanendra.

Tras la decisión del tribunal, las protestas no se hicieron esperar, y el domingo más de 500 abogados ocuparon durante una hora de forma pacífica el edificio de la Corte.

"¿Quién es esta gente que nos quiere quitar los derechos que nos otorgó el parlamento?", preguntó Shambhu Thapa, presidente de la Asociación de Abogados de Nepal, según el diario The Kathmandu Post.
[related_articles]
Activistas de la libertad de expresión también protestaron contra la decisión de nombrar a Túnez como sede de la segunda parte de la Cumbre (la primera tuvo lugar en diciembre de 2003 en Ginebra).

El régimen de Ben Alí encarceló a periodistas críticos de su gestión, y constantemente censura las comunicaciones por Internet. Antes de iniciada la Cumbre, el lunes, policías tunecinos atacaron a periodistas y activistas de ese país y extranjeros, que participaban de un encuentro paralelo de la sociedad civil.

Además, las autoridades tunecinas censuraron el acceso al sitio de la no oficial Cumbre Ciudadana sobre la Sociedad de la Información para todas las computadoras ubicadas dentro de ese país, sostuvo la red internacional Asociación para el Progreso de las Comunicaciones.

El viernes, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ son sus siglas en inglés), con sede en Nueva York, protestó enérgicamente por la detención de los reporteros Hamadi Jebali y Mohamed Abbou.

Jebali fue arrestado por primera vez en 1991 por publicar una nota reclamando la abolición de los tribunales militares en esa nación del norte de África.

El 28 de abril, Abbou fue sentenciado a tres años y medio de prisión por escribir un artículo publicado en Tunisnews, un sitio de Internet prohibido por el gobierno, en el que el periodista comparaba las torturas en las cárceles de Túnez con el infame centro de detención estadounidense en Abu Ghraib, Iraq.

"Los encarcelamientos de Jebali y Abbou son una afrenta a las libertades de expresión y de prensa más elementales, y son sintomáticos de un clima de represión a los medios de comunicación en Túnez", dijo Ann Cooper, presidenta de CPJ, en un comunicado.

Según la Declaración de Principios de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, el objetivo de la conferencia de Túnez es ayudar a construir un mundo donde la informática y las telecomunicaciones asistan a las personas a "realizar todo su potencial" y "mejorar su calidad de vida".

"Reafirmamos nuestro compromiso con los principios de la libertad de prensa y la libertad de información, y con los principios de la independencia, el pluralismo y la diversidad de los medios de comunicación, todo lo cual es esencial en una sociedad de la información", agrega el documento.

Todas estas frases suenan vacías cuando la Cumbre se organiza en Túnez y el rey de Nepal es una de las celebridades del encuentro, sostienen los activistas.

"El rey Gyanendra ha demostrado un abierto desprecio por la libertad de prensa. Su participación en la reunión debe interpretarse como una muestra de cinismo y un intento por ocultar la realidad y vender otra imagen al mundo", dijo a IPS el investigador de Human Rights Watch para Asia meridional, Tejshree Thapa.

La Cumbre brindará al monarca "otra oportunidad de mentirle al mundo", agregó Bishnu Nisthuri, presidente de la Federación de Periodistas de Nepal.

Según Abi Wright, el coordinador del CPJ para Asia, "es irónico que Gyanendra asista a la conferencia acerca de la libre circulación de la información a escala global mientras que en su país él, secretamente, promulgó una de las leyes de prensa más restrictivas de toda la región y declaró ilegal toda crítica a su gobierno".

El primer ministro del poderoso vecino del sur, Manmohan Singh, de India, comunicó al rey Gyanendra, en una reunión de los líderes de Asia meridional que debía tomar medidas concretas para restaurar la democracia "tan pronto como sea posible".

De todas formas, la ONU insiste en que en la Cumbre todavía hay lugar para el rey de Nepal.

"En la Unión Internacional de Telecomunicaciones quisiéramos tener la confirmación de que la Cumbre de Túnez se va a realizar con el espíritu de promover el acceso a la información a todos los pueblos del mundo", dijo Sarah Parkes, jefa de información pública de esa agencia de la ONU, en una entrevista con IPS realizada por correo electrónico.

En tal sentido "interpretaremos la presencia de destacadas autoridades de gobierno como una señal de su apoyo a este objetivo", agregó.

La semana pasada, la Asociación de Periodistas de Túnez hizo un llamamiento al gobierno de ese país para que garantizara el libre acceso a Internet a todos los periodistas.

También estableció un servicio telefónico para asesorar y ofrecer asistencia a los periodistas extranjeros que participan del encuentro.

Este gesto "es una clara indicación de que los periodistas tunecinos están cerrando filas a favor del consenso global acerca de que la era de la información significa el acceso libre a la información, el fin de la censura y un apoyo a la pluralidad de medios", manifestó Aidan White, secretario general de la Federación Internacional de Periodistas.

En septiembre, el gobierno de Ben Alí prohibió la realización del congreso inaugural anual del independiente Sindicato de Periodistas de Túnez, constituido recientemente.

Su presidente, Lofti Haji, es uno de los tantos periodistas y activistas que, como Jebali, participan de una huelga de hambre en protesta por la represión del gobierno.

El periodista nepalés Saptahik Bimarsha también inició una medida similar la semana pasada en Bangladesh en vísperas del encuentro de mandatarios del sur de Asia.

Bimarsha fue expulsado de Bangladesh, pero continuó su protesta en Nueva Delhi, reclamando libertad de expresión y el retorno de la democracia a Nepal.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe