Las Damas de Blanco, el grupo formado por esposas y madres de opositores encarcelados en Cuba, recibieron este miércoles el premio europeo Sajarov de derechos humanos como reconocimiento y estímulo a su lucha en favor de la libertad de sus parientes.
El galardón concedido anualmente por el Parlamento Europeo recayó también, de forma compartida, en la abogada nigeriana Hauwa Ibrahim y la organización promotora de la libertad de prensa Reporteros Sin Fronteras.
Hauwa Ibrahim defiende a mujeres condenadas en su país a pena de muerte por lapidación bajo cargo de adulterio y personas sentenciadas a la amputación de un miembro por robo en el marco de la aplicación de la shariá, la ley islámica. Amina Lawal y Safiya Hussaini se cuentan entre las mujeres que salvó de morir apedreadas tras una campaña internacional a su favor.
A su vez, Reporteros Sin Fronteras, la organización no gubernamental con sede en París, realiza campañas por la libertad de prensa en el mundo y lucha contra la censura y la persecución a periodistas.
"Este premio es un sostén para continuar nuestra lucha y un compromiso por la democracia", dijo a IPS Gisela Delgado, esposa de Héctor Palacios, uno de los 75 opositores que cumplen severas penas de prisión desde marzo o abril de 2003.
Vestidas de blanco y con la foto de su esposo o hijo prendida en el pecho, las mujeres galardonadas se reunieron desde horas tempranas de este miércoles en el hogar de Laura Pollán, una de las damas más conocidas entre diplomáticos y medios internacionales de prensa.
"Esta tarde iremos a misa a la iglesia de Santa Rita para dar gracias a la Virgen, que ha sido un sostén para nosotros en estos años tan difíciles añadió Delgado. "Ese ramo de gladiolos blancos es para ella (la Virgen)", indicó a su vez, otra de las mujeres, señalando las flores puestas en un jarrón.
En la abarrotada sala de estar de la casa de Pollán podía verse algunos símbolos habituales de las Damas de Blanco, entre otros, palomas blancas pintadas en la pared y una bandera con los colores de bandera cubana que lleva el nombre de cada uno de los 75 disidentes presos.
Pollán y algunas otras mujeres fueron citadas en las primeras horas de este miércoles a la sede de la delegación de la Unión Europea (UE) en La Habana, donde fueron recibidas por Sven Kühn von Burgsdorff, encargado de negocios y otros funcionarios de esa legación diplomática.
Al término del encuentro, Pollán dijo que intentarán viajar a Europa para recibir el premio, que consideró un reconocimiento y respaldo de la comunidad internacional a las Damas de Blanco.
"Vamos a luchar por ir a recibir este premio hasta último momento", indicó.
La distinción, que lleva el nombre del disidente de la hoy desaparecida Unión Soviética físico Andrei Sajarov (1921-1989), se concede a personas o grupos dedicados a la defensa de los derechos humanos, la protección a las minorías y la promoción de la cooperación internacional, la democracia y el estado de derecho.
El premio dotado de 50.000 euros (unos 60.000 dólares) es entregado por el Parlamento Europeo en una sesión solemne que se realiza en la nororiental ciudad francesa de Estrasburgo, sede de esa institución, alrededor del 10 de diciembre, aniversario de la firma en 1948 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas.
La decisión de premiar al grupo de familiares de los 75 cubanos detenidos fue saludada, entre otros, por Oswaldo Payá, líder del opositor Movimiento Cristiano Liberación, galardonado a su vez con el Sajarov en 2002.
"Ellas (las Damas de Blanco) han desafiado públicamente el miedo de muchos a la represión", señaló el activista en una declaración distribuida por fax.
Payá, promotor de la iniciativa que impulsa cambios políticos en Cuba denominada "Proyecto Varela", recibió autorización del gobierno de Fidel Castro para viajar y recibir personalmente el galardón a fines de 2002.
Héctor Espinoza Chepe, del grupo de los 75 y uno de los 14 presos liberados con licencia extrapenal por razones de salud desde el pasado año, indicó que las autoridades cubanas deberían "tomar en consideración este premio y sacar conclusiones políticas".
En su opinión, esta premiación debería derivar en "pasos de apertura" del gobierno y a la excarcelación de los disidentes, a quienes calificó de "personas pacíficas, que no abogan por la violencia sino por la conciliación pactada".
Sin embargo, medios diplomáticos en La Habana prevén que la distinción sólo aumentará el malestar de las autoridades por el apoyo europeo a los disidentes, a quienes no reconoce legalidad alguna y considera "mercenarios a sueldo" de Estados Unidos.
Los 75 opositores fueron sentenciados, en juicios sumarios realizados en abril de 2003, a penas de hasta 28 años de cárcel, bajo el cargo, entre otros, de conspirar con Washington para desestabilizar institucionalmente al país.
En reacción, la UE decidió aplicar a Cuba una serie de medidas que molestaron en extremo al gobierno de Castro, especialmente la decisión de invitar a opositores a las fiestas nacionales de cada país miembro del bloque con embajada en la capital cubana.
Esas disposiciones se mantuvieron hasta enero de este año, aunque las relaciones entre Cuba y la UE no han mejorado del todo. Algunos embajadores europeos decidieron realizar dos recepciones e invitar por separado a disidentes y gobierno, lo que no fue del agrado de este último.