Parlamentarias y parlamentarios de tres países donde se cometen gran proporción de asesinatos de mujeres, Guatemala, México y España, quieren tipificar el «feminicidio», forma extrema de la violencia de género, como crimen de lesa humanidad.
"Presentar una propuesta única a la Corte Internacional de Justicia de La Haya para tipificar el delito de feminicidio" es una de las metas del tercer Diálogo Internacional Interparlamentario sobre Violencia Feminicida celebrado este viernes en Madrid, dijo a IPS la diputada mexicana Marcela Lagarde, presidenta de la comisión que da seguimiento a los delitos contra las mujeres en el parlamento de su país.
Respecto del tema, la presidenta de la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer y la Igualdad de Oportunidades, la socialista española Carmen Alborch, dijo a IPS que era importante extender las redes y alianzas internacionales de defensa de los derechos de las mujeres, "respetando la soberanía nacional de los países, sin eludir que en condiciones excepcionales se planteen los casos internacionalmente".
El encuentro registra antecedentes en los realizados en México y Guatemala en mayo y junio de este año por iniciativa de Lagarde.
Las reuniones comenzaron en estos tres países porque en ellos se ha registrado y reconocido el grado de violencia que viven las mujeres y porque se contaba en ellos con redes de contactos personales, dijo Lagarde a IPS. Pero "ya hemos acordado ampliar la red a toda la Comunidad Iberoamericana de Naciones", agregó.
El fenómeno es grave en esas tres naciones, y presenta características particulares en cada uno.
Entre 2001 y 2005 se cometieron 1.942 asesinatos de mujeres en Guatemala.
En México todavía no se cuenta con un diagnóstico integral, pero Lagarde citó la única cifra oficial disponible: 5.242 muertes violentas de mujeres registradas en 2002, divulgada por la Secretaría de Desarrollo Social de ese país.
Lagarde aclaró que allí se incluyen homicidios, suicidios y accidentes, que tipifican el feminicidio, porque en muchos casos ocultan la violencia ejercida contra las mujeres. Unas 400 jóvenes mujeres han sido asesinadas en la fronteriza Ciudad Juárez desde 1993.
En España, con unas 73 mujeres asesinadas por año, la violencia de género se materializa básicamente en el ámbito privado, mientras en los otros dos casos, se entremezclan también causas sociales, crimen organizado e impunidad.
"Se trata de que hagamos oír nuestra voz en toda América Latina, en toda Iberoamérica y, con fuerza y con paciencia, en todos los foros internacionales", sostuvo Lagarde.
La reunión celebrada en el Senado español fue moderada por Alborch y contó con la participación de la parlamentaria mexicana Lucero Saldaña, la diputada de Guatemala Myrna Ponce, la vicepresidenta primera del Congreso español, Carmen Chacón y la embajadora Carmen Moreno, directora del Instituto Internacional de Naciones Unidas para la Promoción de la Mujer.
En la Declaración de Madrid, firmada este viernes, legisladores y legisladoras de las tres naciones ponen de manifiesto "que la violencia feminicida es la forma extrema de la violencia de género contra las mujeres, que atenta contra los derechos humanos de las mujeres, en especial los derechos a la vida, la seguridad y el acceso a la justicia, y limita el desarrollo y la paz en las sociedades a las que representamos".
"Donde prevalecen el Estado de derecho, la democracia y la igualdad y se avanza en la vigencia de los derechos humanos de las mujeres, se está en vías de erradicar la violencia contra éstas", añade.
Los reunidos coincidieron en que "es necesaria una mayor y mejor información institucional que sustente investigaciones que nos permitan avanzar en el conocimiento de las causas y manifestaciones de la violencia feminicida, así como de las mejores vías para garantizar la seguridad y la libertad de las mujeres".
Asimismo dijeron asumir la responsabilidad en la construcción de un marco jurídico, nacional, regional e internacional y acordaron reafirmar el Pacto de México y la Declaración de Guatemala, e impulsar "la ampliación de la red interparlamentaria por el derecho a una vida sin violencia contra las mujeres en todos los espacios nacionales e internacionales".
El encuentro recomendó el impulso de la "acción regional e internacional de nuestros gobiernos" con el fin de crear y fortalecer "un sistema jurídico internacional —tratados, resoluciones y declaraciones— para la erradicación de la violencia contra las mujeres", en especial el feminicidio.
La Declaración de Madrid finaliza recomendando el fortalecimiento de "alianzas con las y los parlamentarios de los países iberoamericanos para lograr los objetivos acordados. Así como con las y los integrantes de los otros poderes del Estado y de la sociedad civil para sustentar y dar seguimiento a las acciones" de erradicación de la violencia de género.
Lagarde, antropóloga, ex militante del Partido Comunista y profesora de la Universidad Autónoma de México, es autora de muchos libros y de más de un centenar de artículos sobre el feminismo. Una de sus primeras obras, "Los cautiverios de las mujeres: madresposas, monjas, putas, presas y locas", es ya un clásico con muchas reediciones.
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