Generales de fuerzas armadas del mundo rico y especialistas en desarrollo se congregan esta semana en Bonn con el fin de ver qué deja el cruce de sus respectivos mundos. El motivo es ese creciente sentimiento de inseguridad mundial.
La conferencia "Inseguridad y Desarrollo" se celebra desde el miércoles hasta este sábado, con la asistencia oficialmente registrada de representantes militares de Alemania, España, Estados Unidos, Holanda y Gran Bretaña.
Pero podrían ser más, pues "ellos no se identifican a sí mismos como militares porque no vienen con uniformes", dijo a IPS Thomas Lawo, secretario ejecutivo de la Asociación Europea de Investigación en Desarrollo e Institutos de Entrenamiento (EADI por sus siglas en inglés).
La EADI es una entidad que abarca a unos 150 institutos de desarrollo y grupos de expertos, y organizó la conferencia con el respaldo del Instituto Alemán de Desarrollo, agencia independiente pero financiada por el gobierno de este país.
Las fuerzas armadas y el mundo del desarrollo se congregaron bajo el común denominador más obvio, "la amenaza del terrorismo y de las armas de destrucción masiva que preocupan a la población del mundo occidental", dijo a IPS Juergen Wiemann, subdirector de ese instituto.
"Algunos estados débiles o fallidos pueden ser caldo de cultivo para los terroristas, y algunos incluso nos amenazan con que tienn armas biológicas y nucleares, como Corea del Norte e Irán", dijo Wiemann. "Así que este es el vínculo más fuerte entre seguridad y desarrollo".
Pero seguridad significa más que eso, opinó. "Los habitantes pobres de los países en desarrollo siempre tiene este sentimiento de inseguridad, pues no saben si podrán ganarse la vida mañana, convirtiéndose en víctimas de desastres naturales o de gobiernos corruptos. Enfrentan muchas amenazas cada día", agregó.
La cooperación al desarrollo tiene que ver con mejorar su calidad de vida "y, por lo tanto, con reducir ese sentimiento de inseguridad", dijo.
Ahora, un tercer aspecto de la inseguridad se está expresando en las sociedades desarrolladas, según Wiemann. La experiencia del desastre ocasionado a la ciudad estadounidense de Nueva Orleans por el huracán Katrina ha mostrado que "los países desarrollados están soportando algunos de los riesgos que pensábamos sólo hacían frente los países en desarrollo".
Y también hay una nueva inseguridad económica dentro de los países ricos. Wiemann citó como ejemplo a Alemania. "El mundo está cambiando rápidamente, están apareciendo nuevos competidores. India, China y otros países del este asiático están debilitando el liderazgo industrial de Alemania, por así decirlo. Esto está trayendo un sentido de inseguridad, y la gente quiere que el gobierno la proteja de esta inseguridad".
Al tener que incluir todo esto, el propio concepto de seguridad "es extendido, pero este es el resultado de la Comisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre Seguridad Humana, que ha alegado que la seguridad no sólo es amenazada a través de la acción violenta", dijo Wiemann. "Normalmente esta es la percepción en el mundo desarrollado. Ellos quieren mantener bien lejos los problemas de los países en desarrollo".
Se puede poner una cantidad de cosas bajo este manto de la seguridad, "pero así lo quisimos, porque EADI es una organización de investigadores sobre el desarrollo que no sólo se dedican a trabajar para contrarrestar el terrorismoo a través de la acción militar o civil, sino que están cubriendo un amplio espectro de temas", explicó Wiemann, quien también es vicepresidente de EADI.
El objetivo de la conferencia es que "la comunidad del desarrollo se acerque a otras comunidades de investigación, como las que estudian cuestiones como paz y conflicto, así nos conocemos unos a otros", señaló Wiemann.
"Nos hemos dado cuenta de que hay una cierta división en el debate de la política exterior", dijo Lawo. "Los expertos en política exterior y seguridad están bien organizados discutiendo sus preocupaciones, mientras que la comunidad del desarrollo sólo se ha percatado ahora de que es necesario construir puentes entre el debate sobre política internacional y el debate sobre desarrollo".
El concepto de los Objetivos del Milenio y el de la problemática general del desarrollo requieren ciertas condiciones que los enmarquen, según Lawo.
Los Objetivos de Desarrollo de las Naciones Unidas para el Milenio son una plataforma para combatir la pobreza y la desigualdad en todo el mundo a la que se comprometió la comunidad internacional en 2000. Pero, cinco años después, no se registran suficientes avances para cumplir a tiempo las metas cuantificadas, casi todas en 2015.
"Si esas condiciones son gobernadas por la guerra y la inseguridad, hay que establecer situaciones propicias para el desarrollo, y por tanto dialogar con las fuerzas armadas y abordar temas como la gobernanza o los estados débiles o los conflictos bélicos. Esos desastres causados por el hombre no han sido prioridad en las agendas de los expertos en desarrollo", dijo.
El debate se disparó por "la guerra contra el terrorismo" que lanzó Estados Unidos tras los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, la amenaza de la red terrorista Al Qaeda, del saudita Osama bin Laden, y la polémica por la guerra de Washington contra Iraq.
"Nos dimos cuenta de que era imperativo abordar estas cuestiones para lograr por lo menos parte de los Objetivos del Milenio", señaló Lawo.
Pero, ¿podría resultar que este ejercicio no sea más que un modo amable de decir a los países pobres que se comporten mejor si quieren apoyo para el desarrollo?
"No, es precisamente lo opuesto", indicó Lawo. "Es un llamado al orden a los países occidentales para que dejen de hacer promesas y comiencen a cumplirlas. Es también por eso que estamos preocupados por la Cumbre Mundial 2005", celebrada la semana pasada por la ONU en Nueva York para revisar la marcha de las metas del milenio.
"Estamos desilusionados por las más de 400 enmiendas introducidas (a la declaración de esa cumbre) por nuestro gran hermano de América del Norte (Estados Unidos), que nos han conducido a una situación que todos habíamos esperado superar", agregó.
Mediante la nueva red, "intentamos organizar la voz europea de un modo más sistemático", dijo Lawo.