Haití bajo control de las fuerzas de paz de la ONU, la guerra civil en Colombia, el problema del sida en Brasil y la alianza energética entre Venezuela y países del Caribe ocuparon la atención del noticiero de lanzamiento de Telesur, la emisora de televisión latinoamericana.
Telesur, basada en Caracas, inició así sus transmisiones reconociéndose desde la tarde del domingo antiimperialista y como proyecto político y estratégico para enfrentar la hegemonía comunicacional del Norte.
La programación de apenas cuatro horas diarias ofrece noticias urgentes y en profundidad, cortometrajes, documentales, una sección de cine latinoamericano y otro de producciones distintas a las de Hollywood (llamada Nojolivud), y varios recitales de música. Sus autoridades señalaron que desde septiembre esperan cubrir toda la jornada.
A la cita inaugural de la emisora, cuyo lema es nuestro norte es el Sur, faltó el concierto ofrecido de grupos musicales venezolanos y de otros países junto a los mexicanos Molotov.
La señal de Telesur se transmite por ahora a través de servicios de televisión por suscripción, además de que segmentos de sus programas son repetidos por emisoras estatales en varios países.
El socio mayoritario de la nueva televisora es Venezuela, cuyo gobierno de Hugo Chávez promovió el proyecto durante más de un año y aportó el dinero para hacerlo posible, mientras que los minoritarios son Argentina, Cuba y Uruguay.
Telesur es una iniciativa antiimperialista, contra el imperialismo cultural, proclamó el ministro de Información de Venezuela, Andrés Izarra, en el acto inaugural, una suerte de mesa redonda en la que participaron integrantes de consejo asesor de la entidad.
Izarra añadió, empero, que no es una iniciativa contra el pueblo de Estados Unidos.
La Cámara de Representantes estadounidense aprobó una enmienda para lanzar emisiones de radio y televisión con información objetiva hacia Venezuela y así contrarrestar el antiamericanismo de Telesur, un canal que es una amenaza contra Estados Unidos, según el proponente de la norma, el legislador por el estado de Florida Connie Mack, del gobernante Partido Republicano.
Para el periodista uruguayo Aram Aharonian, director de Telesur, se trata de un proyecto político y estratégico para coadyuvar a la integración y servir de alternativa a la hegemonía comunicacional, desalambrando los latifundios mediáticos.
También se rescata la palabra que había sido secuestrada por la dictadura de los medios comerciales y se democratiza el espectro televisivo, añadió Aharonian.
La iniciativa en el Congreso de Estados Unidos es una medida de amedrentamiento en vista del creciente interés por Telesur, dijo Aharonian a IPS.
Chávez, quien no acudió al acto inaugural, telefoneó al canal. Metimos el primer gol. Se trata de lanzar otra carga de profundidad hacia la conciencia de nuestros pueblos, fortaleciendo la integración y la cultura, dijo en su mensaje, para luego indicar que suponía que estaban viendo la señal en ese momento los presidentes Fidel Castro, de Cuba, y George W. Bus, de Estados Unidos.
Estoy seguro de que Telesur mantendrá su independencia, no depende de ningún gobierno, de ninguna línea prefijada, sino que es libre para navegar en las aguas de la verdad, afirmó Chávez, quien antes había pedido a la novel emisora que se le cuestionase, pues el mayor crítico de mi gobierno soy yo mismo.
Mientras, realmente crítica fue la intervención del actor estadounidense Danny Glover, quien en la transmisión inaugural deploró que entre los 26 miembros del consejo asesor de Telsur apenas tres fuesen mujeres, sólo dos afrodescendientes y ninguno indígena.
Pero la mayoría de los consejeros sólo tuvieron palabras de elogio. En particular, el sacerdote nicaragüense Ernesto Cardenal confesó estar al borde de las lágrimas viendo esto, y más en el natalicio de Simón Bolívar, héroe de la independencia de América, que se conmemora cada 24 de julio.
Ignacio Ramonet, director del mensuario francés Le Monde Diplomatique, sostuvo que hoy en día los medios en el mundo han proliferado con un discurso único, pero están en crisis porque el público ya no les cree.
Luego reivindicó que Telesur naciera en Venezuela, donde los medios de comunicación y en particular la televisión silenciaron durante horas el contragolpe que devolvió el poder a Chávez tras su efímero derrocamiento en abril de 2002.
Otro consejero, el pakistaní Tariq Alí, evocó la presión de Washington sobre la cadena árabe Al Jazeera para impedirle difundir imágenes de abusos de sus tropas. El poder de la imagen ha cobrado suficiente importancia como para que el Congreso de Estados Unidos ahora discuta cómo obstaculizar la transmisión de Telesur, observó.
En cambio, Alberto Ravell, director del canal venezolano de noticias Globovisión, es crítico de la independencia de la nueva señal. Con ese equipo directivo no cabe duda de que la información de Telesur tendrá una orientación sesgada, a favor de los gobiernos que participan en ese proyecto, comentó a IPS
Para Ravell, con ese sesgo será difícil ver a los opositores de los gobiernos exponer sus puntos de vista ampliamente en la nueva televisora. ¿Usted se imagina a disidentes cubanos, por ejemplo, hablando a través de Telesur?, interrogó.
El comunicólogo Antonio Pasquali advirtió que el nuevo canal es de gobiernos y no calza en el esquema de una radio y televisión de servicio público, como las de algunos países europeos,
También estimó que, en tanto que presidida por un ministro, Telesur nace con cero de credibilidad informativa, y es una lástima porque se pudo ensayar una lista de mando no gubernamental, con gente por encima de toda sospecha.
Empero, todos coinciden en que es pertinente que los latinoamericanos posean y operen una o más televisoras que ofrezcan su visión del acontecer regional. Ravell dijo que varias empresas en el hemisferio acarician la idea de una gran estación de televisión que lo haga conforme a cánones comerciales..