Personas encapuchadas y con palos ocuparon a la fuerza la sede del diario mexicano Noticias, en el estado sureño de Oaxaca, donde trabajaron durante 31 días igual número de periodistas sitiados por presuntos huelguistas. El periódico, cuya línea editorial irrita al poder local, continúa publicándose.
Portavoces de los periodistas de Noticias dijeron a IPS que fueron desalojados el lunes por la noche por policías vestidos de civil que cubrían sus rostros, y gente ligada al gobierno de Oaxaca, en un acto que representa un claro ataque a la libertad de expresión.
De forma similar opinaron Reporteros Sin Fronteras, con sede en Francia, la Sociedad Interamericana de Prensa, que agrupa a propietarios de medios impresos del continente, y la organización de derechos humanos Amnistía Internacional, que reclaman hace varias semanas se ponga fin al acoso.
El argumento de los sitiadores afirmaba que los trabajadores de Noticias se declararon en huelga y, por tanto, el periódico debía dejar de circular. Pero los periodistas sostuvieron que nadie apoyó la medida de fuerza y que la razón del conflicto se debió al deseo del gobierno de Oaxaca de deshacerse del diario.
Los presuntos huelguistas están encabezados por David Aguilar, dirigente de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos y diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenece el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz.
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El presidente Vicente Fox, del conservador Partido Acción Nacional, se comprometió el viernes a meter las manos en el caso, para defender la libertad de expresión hasta sus últimas consecuencias.
Pero le ganaron al presidente en su oferta de ayudarnos, pues el acoso a terminó en desalojo y en golpes, dijo a IPS uno de los periodistas de Noticias, Octavio Vélez.
El periodista relató que los agresores ingresaron a las instalaciones de Noticias de forma violenta, y con amenazas y golpes exigieron su desalojo. Además, robaron teléfonos, agendas personales y destruyeron computadoras, sostuvo.
El personal de Noticias trabaja ahora en otras oficinas. Prometimos que vamos a seguir imprimiendo el diario y así será, apuntó Vélez.
Leonarda Reyes, directora del no gubernamental Centro de Periodismo y Ética Pública, sostuvo que el gobierno de Oaxaca ha desafiado a todos, incluido al presidente.
Pero en materia de atentados a la libertad de prensa, el gobierno de Fox promete mucho, pero cumple poco, opinó la especialista.
El caso de Noticias, que lleva 29 años de circulación, demuestra que la libertad de expresión no es una conquista vigente en todo México, dijo Reyes a IPS.
Reyes destacó que el periódico no dejó de circular un solo día desde que fue declarada la huelga, a pesar de las amenazas y problemas logísticos. Eso permitió que el caso trascendiera y que no quedara impune, dijo.
Organizaciones mexicanas de derechos humanos enmarcan el incidente en el patrón de conducta de los gobiernos de Oaxaca, controlados por el PRI desde hace más de 70 años.
En ese estado del sur del país, en el que la pobreza afecta a la mayoría de sus 3,2 millones de habitantes, se cometen violaciones sistemáticas de derechos humanos, no se respeta la libertad de expresión, y los poderes Legislativo y Judicial están a merced del Ejecutivo estadual, afirman esas organizaciones.
El sindicalista Aguilar, amigo personal del gobernador Ruiz, sostiene que la mitad de los 102 trabajadores de Noticias apoya la huelga declarada el 17 de junio en demanda de mayores salarios.
El conflicto de Noticias no lo resuelve ni Amnistía Internacional y no tiene que ver con la libertad de prensa ni con el gobierno. Es una huelga por salarios, insistió Aguilar.
La afirmación es falsa, no hay nadie de los trabajadores de Noticias que esté a favor de la huelga, replicó Vélez.
Cuatro años atrás, el entonces gobernador José Murat, uno de los líderes del ala más conservadora del PRI, propuso comprar el periódico, pero sus dueños se negaron.
Desde entonces, Noticias ha sufrido varias represalias, como la negativa del gobierno estadual a colocar publicidad oficial en sus páginas, el robo de ediciones enteras y la ocupación de sus almacenes por personas desconocidas.