El grupo terrorista ETA, que según distintas fuentes está entre el estertor y una posible negociación, hizo estallar este miércoles una bomba en una zona de la capital española por donde horas después pasó el rey Juan Carlos I y el presidente de México, Vicente Fox.
Los efectos de la explosión causaron heridas a 39 personas y daños materiales en edificios cercanos, en especial uno ocupado por la firma transnacional informática Bull. Fuentes hospitalarias aseguraron que ninguno de los lesionados tiene su vida en peligro.
Euskadi ta Askatasuna (ETA, Patria Vasca y Libertad en vascuence), surgida en los años 60 durante la dictadura del generalísimo Francisco Franco (1939-1975), sufrió duros golpes en los últimos tiempos.
Uno de ellos esta misma semana, con el desmantelamiento total de su estructura para captar militantes, según indicó este miércoles el ministro del Interior de España, José Alonso.
Casi al mismo de que Alonso divulgara esa información estalló un coche-bomba a medio kilómetro de una de las entradas al parque ferial Campo de las Naciones, al que ingresaron horas más tarde el Rey y Fox para inaugurar la exposición anual de arte contemporáneo (ARCO), que este año está dedicada a México.
El diario madrileño ABC aseguró que ETA exige al gobierno español del socialista José Luis Rodríguez Zapatero que ponga en libertad a los presos de esa organización como condición para abandonar la violencia.
También informó esa publicación que la policía francesa ha sondeado al respecto a Mikel Antza, considerado la cabeza política de ese grupo y detenido en Francia en octubre de 2004.
Otro ámbito en el que se trató el posible abandono de la violencia por parte de ETA ha sido en las reuniones mantenidas en el País Vasco entre la sección local del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), de Zapatero, y miembros de Batasuna, el hoy ilegalizado brazo político del grupo terrorista y que ha adoptado otros nombres.
Zapatero, quien se encuentra de visita oficial en Polonia, se negó este miércoles a pronunciarse sobre esa información de ABC y reiteró que ETA y el terrorismo tienen un solo destino, que es el fin de la violencia.
Javier Balza, consejero (ministro) de Interior del gobierno autónomo del País Vasco, expresó en Madrid su más dura y enérgica condena por la continuidad en la determinación criminal de la organización terrorista frente a tanto bulo (noticia falsa) y rumor de una posible tregua.
Frente a esa mentira, según dijo, reclamó a la sociedad que sea conciente de que ETA sigue plenamente en activo.
Ante una consulta de IPS si ese seguir plenamente en activo implica poseer fuerza y organización para perpetrar atentados de mayor calibre, lo negó. Su opinión se refiere más a las intenciones etarras que a su capacidad operativa.
En ese sentido el presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), José Jon Imaz, comentó que ese estar en activo deben tenerlo presente quienes puedan bajar al infierno (negociar) en los próximos días.
El PNV encabeza la coalición nacionalista moderada que gobierna en la Comunidad Autónoma del País Vasco, una de las 17 que integran España.
Mientras, con la única excepción de Batasuna, todas las instancias gubernamentales, los partidos políticos y organizaciones sindicales de España, incluido el País Vasco, condenaron con rotundidad el atentado.
La condena más significativa fue la del Parlamento Autónomo vasco, donde el nacionalismo tiene mayoría. Su presidencia emitió un comunicado que expresa su más rotunda condena y rechazo a este atentado contra la paz, la convivencia y la seguridad de todos los ciudadanos, para luego expresar su solidaridad con los ciudadanos de Madrid.
El texto, además, apela a quienes dicen querer comprometerse definitivamente con las vías pacíficas y democráticas para que, de una vez por todas, pasen de las palabras a los hechos.
Ante ataques como el sufrido hoy (este miércoles) por la ciudad de Madrid sólo cabe el rechazo, la condena, la repulsa, la acción de la justicia contra los autores de este ataque y redoblar los esfuerzos que viene realizando la inmensa mayoría de los ciudadanos para fortalecer nuestra convivencia y acabar con la violencia y el terrorismo.
El coche-bomba estalló una hora después de que un comunicante anónimo avisó telefónicamente de ello al diario Gara, afín a los postulados de ETA, desde el que de inmediato se dio aviso al Ministerio del Interior. La policía no llegó a evacuar a quienes se encontraban en los edificios aledaños, pero sí bloqueó toda la zona.
En cuanto a las detenciones anunciadas por el Ministerio del Interior, se afirma en un comunicado que, con ello, queda completamente desarticulada la estructura de captación y reclutamiento de nuevos terroristas de ETA después de la detención de 14 personas, dentro y fuera del País Vasco.
La explosión de este coche-bomba es la primera desde hace tres años, cuando un artefacto similar también ocasionó importantes daños materiales y heridas leves a 19 personas.
Los últimos atentados en Madrid se perpetraron el 3 de diciembre de 2004, pero fueron ejecutados con paquetes de 50 a 200 gramos de explosivos colocados en cinco gasolineras situadas en los alrededores de la capital española. Tampoco allí hubo víctimas mortales.