Las reservas de países islámicos sobre la definición de terrorismo y la propuesta excepción militar a una convención internacional contra el terrorismo nuclear impidieron la adopción de ese tratado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Luego de seis años de prolongadas negociaciones, el resumen final estaba listo para su adopción por el Comité Jurídico de la ONU la semana pasada, pero tropezó con un obstáculo en cuanto a la definición de terrorismo y excepciones militares, señaló un diplomático del Sur en desarrollo.
Rohan Perera, presidente del Comité Ad Hoc de la ONU sobre Terrorismo y uno de los principales redactores del borrador de acuerdo de 28 artículos, admitió que un obstáculo de última hora frustró la adopción de la convención.
Nos reuniremos el año próximo para continuar las discusiones. Esperamos resolver los problemas pendientes, dijo a IPS.
El tratado no sólo obliga a los gobiernos a extraditar a cualquiera que cometa un delito con un dispositivo nuclear explosivo, sino que proscribe la posesión privada de material radiactivo.
Estados Unidos se aferra a un polémico artículo del borrador que exceptúa a las actividades de las fuerzas armadas del alcance de la convención, en tanto están sujetas al derecho internacional. El embajador Andrey Denisov, de Rusia, apoyó esa posición.
Los países islámicos se oponen a esta excepción militar, con el argumento de que daría a gobiernos como el de Israel vía libre para el terrorismo de Estado, y además exigen una clara distinción entre los conceptos de terrorista y combatiente por la libertad.
Asimismo, los países islámicos impulsan una conferencia internacional sobre terrorismo con el objetivo de acordar una definición del término.
Es necesario acordar una definición de terrorismo universalmente aceptada, para que el terrorismo no se confunda con la lucha de los pueblos por la autodeterminación, instó Emine Gokcen Tugral, de Turquía, en representación de la Organización de la Conferencia Islámica (OIC).
La posición expresada por Tugral alude indirectamente a la ocupación de Iraq y de Palestina por Estados Unidos e Israel, respectivamente.
La ONU ya tiene 12 convenciones y protocolos relacionados con el terrorismo. Los dos últimos son la Convención Internacional para la Supresión de Atentados Terroristas, de 1997, y la Convención Internacional para la Supresión de la Financiación del Terrorismo, de 1999.
La organización no gubernamental estadounidense Físicos Internacionales para la Prevención de la Guerra Nuclear (IPPNW), que promueve un mundo libre de armas atómicas, advirtió que la amenaza del terrorismo nuclear debe tomarse muy en serio y aprobó cualquier medida para reducir ese riesgo.
La medida más importante para prevenir el terrorismo nuclear sería que las potencias nucleares cumplieran con su obligación de eliminar completamente las armas nucleares, dijo a IPS Mary-Wynne Ashford, de IPPNW.
Según Ashford, el riesgo del terrorismo nuclear existe porque las ocho potencias nucleares mantienen 30.000 armas atómicas, 4.000 de ellas en alerta, listas para su lanzamiento.
En cuanto a la definición de terrorismo, Mouin Rabbani, editor de la publicación Middle East Report, de Washington, opinó que el debate en la ONU refleja que el término ha adquirido para todos los fines una connotación étnico-religiosa.
El término se ha transformado en un epíteto racial para deshumanizar, más que una definición neutra de una forma específica de violencia política, dirigida en forma deliberada o indiscriminada contra civiles, dijo Rabbani a IPS.
Además, la definición oficial que Estados Unidos hace del terrorismo exonera a los gobiernos de toda culpa, observó. Es por eso que el Departamento de Estado habla de 'patrocinadores gubernamentales' del terrorismo, porque según su definición, sólo existen organizaciones terroristas no estatales, añadió.
Dados los antecedentes históricos y el actual clima ideológico, Rabbani no consideró sorprendente que los países árabes y musulmanes exigen en la ONU una definición clara, precisa y neutra del terrorismo, basada en las acciones, y no en la identidad de los perpetradores.
En las negociaciones para una convención sobre terrorismo nuclear, la eliminación de las distinciones basadas en la identidad étnica, religiosa u organizativa de potenciales perpetradores de actos terroristas es vital, subrayó.
Parece que el monopolio nuclear de Israel en Medio Oriente ha endurecido en este sentido la posición de la OIC, concluyó.