El combate contra el narcotráfico debe ser multinacional, atacando en los mercados consumidores del Norte y no restringiéndose a las tradicionales acciones en los países productores de cocaína y otras drogas, según la canciller colombiana Carolina del Barco, de vista en España.
Del Barco inició este lunes en la capital española una gira que también la llevará a Luxemburgo, Bélgica, Gran Bretaña, Holanda y Francia, además de entrevistarse en Bruselas con autoridades de la Unión Europea (UE).
En Madrid se reunió con su homólogo y anfitrión, Miguel Angel Moratinos, quien comprometió el apoyo del gobierno de España en su gestión ante la UE, tanto en materia de lucha contra el narcotráfico y la violencia política como en cuestiones concretas de respaldo al desarrollo económico y social de Colombia.
Respecto del combate contra las drogas, la canciller de Colombia señaló a IPS que les cabe un papel central en ello a los países industrializados, pues allí es donde se fabrican la mayoría de los precursores químicos que se exportan ilegalmente a Colombia y a otros países sudamericanos y son imprescindibles para la elaboración de la pasta de coca, que luego se convierte en cocaína.
También en el Norte están los principales mercados, por lo que se debe controlar en ellos el movimiento de fondos en los bancos para evitar el tráfico y lavado de dinero proveniente de ese negocio ilícito, prosiguió.
Destacó, además, la unión que a su entender existe entre el narcotráfico, los movimientos violentistas y el terrorismo, un fenómeno agudizado en los últimos años.
El tráfico de drogas es la razón de ser de grupos ilegales de distinto signo, y sólo en la medida en que seamos capaces de coordinar la lucha contra ellos podremos hacer frente a esta lacra, apuntó Del Barco.
Moratinos, tras reunirse con los embajadores de España en misión en el extranjero y con funcionarios de su cartera, dijo también este lunes que Madrid movilizará todos los recursos disponibles para enfrentar el terrorismo e impulsará una rápida respuesta de las instituciones europeas, con el objetivo de que esa lucha tenga una dimensión social, cultural y económica.
Es que hay que eliminar los asideros de legitimación de esos grupos fanáticos, y esta es una lucha bilateral y multinacional. El canciller español puso como ejemplo la voluntad y unidad de toda la sociedad, incluyendo a la comunidad musulmana, para lograr la libertad de dos periodistas franceses secuestrados en Iraq.
Por ello, concluyó, el objetivo de España y el resto de Europa debe ser que esta unidad alcanzada en ocasiones excepcionales, como ante este secuestro de los periodistas franceses en territorio iraquí aún invadido por Estados Unidos, acabe convirtiéndose en el espíritu que prevalezca en todas las acciones europeas.
En su comparecencia ante la prensa junto con Moratinos, Del Barco explicó que su gira por Europa persigue encontrar consejos y ayudas para su país, para encarar los problemas más urgentes del mismo.
Por un lado se refirió a la violencia, procurando apoyo tanto para enfrentarla con medios suficientes como para avanzar en conversaciones con las agrupaciones guerrilleras izquierdistas Ejército de Liberación Nacional (ELN) y Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), así como con los grupos paramilitares derechistas.
Por otro lado informó de que proseguirá negociaciones con España y otros países europeos para lograr la financiación de microcréditos destinados a las pequeñas y medianas empresas de su país, con el fin de generar más empleos.
Una iniciativa que logró un especial apoyo del gobierno español del socialista José Luis Rodríguez Zapatero son los laboratorios de paz, en los que se alberga y apoya a los niños recuperados de los grupos violentos de distinto signo ideológico.
Al preguntársele en la rueda de prensa a Moratinos si España apoyará militarmente a Bogotá, el canciller contestó que la respuesta se podrá tener después de la visita que su par de Defensa, José Bono, realizará el 21 de septiembre a Colombia.
Horas antes del encuentro de los dos ministros, la organización no gubernamental Amnistía Internacional pidió al gobierno español que reclame firmemente al Ejecutivo colombiano que aplique las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas sobre el desmantelamiento de grupos paramilitares, la impunidad y la protección de la población civil.
Para Amnistía Internacional, con sede en Londres, la política de seguridad democrática del presidente de Colombia, Alvaro Uribe, lejos de mejorar y al contrario de lo que sugieren esas autoridades, ha agravado la situación de derechos humanos en los últimos años, afectando especialmente a la población civil.
Sólo en 2003, más de 3.000 civiles fueron asesinados por razones políticas y al menos hubo 600 desaparecidos, muchos de ellos a manos de grupos paramilitares.
Miles de defensores de los derechos humanos siguen sufriendo ataques por realizar su trabajo, asegura Amnistía Internacional, que también se pronunció contra las FARC, pues con sus secuestros comete una flagrante vulneración del derecho internacional humanitario.
Respecto de los resultados de la visita de Del Barco, la dirigencia de Amnistía Internacional en España declaró a IPS que son palabras, sólo palabras. No hay hechos y no los hay en especial sobre la defensa de los derechos humanos, añadió la entidad humanitaria que aún no recibió respuesta del gobierno de Zapatero a su solicitud.