La liberación en Malasia del ex viceprimer ministro Anwar Ibrahim dará impulso a los esfuerzos regionales para liberar en Birmania a la líder opositora Aung San Suu Kyi, en vísperas de la cumbre Asia-Europa, predijeron analistas.
En el centro de la cuestión está la antorcha del liderazgo de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que Malasia deberá pasar a Birmania en 2006.
Anwar fue liberado por la Corte Federal de Malasia el jueves 2, exactamente seis años después de que el entonces primer ministro Mahathir Mohamad lo destituyera en medio de una disputa de poder y lo hiciera encarcelar por cargos de sodomía y corrupción.
El veredicto fue interpretado por algunos como una prueba de las credenciales reformistas del nuevo primer ministro Abdulá Badawi, además de ayudar a recuperar la confianza del público en el Poder Judicial, criticado por su apego a la línea del gobierno de Mahathir (1981-2003).
Políticamente, la liberación de Anwar Ibrahim ha sentado un precedente en la región y esto se traducirá en reclamos de liberación de Suu Kyi dentro de ASEAN, predijo Kobsak Chutikul, analista regional de política exterior y ex embajador de Tailandia en Eslovaquia y República Checa.
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Suu Kyi es la única Premio Nobel (de la Paz) que se encuentra prisionera, y esto crea muchas tensiones en la región, agregó Kobsak, que también fue asesor económico del primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra.
Kobsak realizó sus declaraciones a IPS en Chiang Rai, una ciudad fronteriza entre Tailandia y Birmania.
Birmania se incorporó a ASEAN en 1997 pese al recelo de algunos gobiernos y activistas de dentro y fuera de la región, pero el bloque regional concluyó que una política de compromiso constructivo estimularía lentamente al régimen militar birmano a abrir su sistema político.
La Unión Europea (UE) anunció el fin de semana que participará el 8 y 9 de octubre de una cumbre con gobiernos clave de Asia, tras resolver diferencias sobre la representación de Birmania, pero insistió en que se mantiene firme ante Rangún.
Los cancilleres europeos declararon que no quieren ver a miembros de la junta militar birmana en la cumbre Asia-Europa que se realizará en la capital de Vietnam, pero aceptaron una delegación de bajo nivel. Por Asia, participarán en la cumbre ASEAN, Japón, Corea de Sur y China.
Pero la UE amenazó a Rangún con más sanciones si el gobierno militar no realiza avances hacia la democracia, incluida la liberación de Suu Kyi.
La liberación de Suu Kyi es una precondición para la aceptación internacional de Birmania. Y la aceptación internacional de Birmania significa la continuación de la aceptación de ASEAN como actor clave en el escenario internacional, destacó Kobsak.
La Liga Nacional por la Democracia (LND) de Suu Kyi obtuvo una arrolladora victoria en los comicios de 1990, pero el gobierno militar de entonces desconoció el resultado electoral, prohibió las actividades de la oposición y encarceló o desterró a sus líderes.
Suu Kyi, hija del héroe anticolonialista Aung San, fue condenada a prisión domiciliaria e incomunicada. Desde entonces fue liberada y detenida innumerables veces.
La líder opositora pasó el último año en prisión tras un ataque de paramilitares vinculados con la junta de gobierno a una caravana en que viajaban ella y otros altos dirigentes de la LND. Desde entonces, el partido fue víctima de una renovada represión.
En un intento por apaciguar las críticas internacionales, la junta militar anunció hace un año lo que llamó una hoja de ruta hacia la democracia. El pasado 17 de mayo, los militares reinstauraron una convención nacional para redactar una nueva constitución que conduciría a elecciones libres y justas.
Sin embargo, la credibilidad de este proceso está en duda por la ausencia de la LND.
A principios de junio, una asamblea parlamentaria de Malasia exhortó a Rangún a respetar a ASEAN y la opinión internacional y a liberar a Suu Kyi. Entre los integrantes de la asamblea estaba la esposa de Anwar, Wan Azizah Wan Ismail, que es una parlamentaria opositora.
Malasia presiona por cambios en Birmania, de modo que cuando le entregue la presidencia de ASEAN, lo haga en circunstancias positivas, comentó Debbie Stothard, de la organización regional de derechos humanos Red Alternativa de ASEAN para Birmania, en una entrevista.
Hasta el mes pasado, Malasia enfrentaba un dilema al reclamar la liberación de Suu Kyi, porque Anwar permanecía en la cárcel y entonces Kuala Lumpur era acusado de doble rasero por la junta militar birmana, explicó Stothard.
Ahora que Anwar está libre, la asamblea parlamentaria de Malasia tendrá credibilidad cuando pida la libertad de Suu Kyi, y cabe esperar más presión regional en ese sentido a medida que se acerque la cumbre, predijo.