CULTURA-IBEROAMERICA: ¿Crónica de una ausencia anunciada?

Cuando parecía que se apagaban las polémicas sobre el III Congreso Internacional de la Lengua Española, un nuevo malestar agita al aún no realizado encuentro, esta vez por la exclusión del novelista colombiano Gabriel García Márquez, que el gobierno argentino intenta subsanar enviándole una tardía invitación.

Como corresponde a un encuentro idiomático, las palpitaciones comenzaron por palabras (dichas o no) y por nombres ilustres, omitidos o incluidos en las invitaciones.

Este miércoles, la senadora Cristina Fernández, esposa del presidente Néstor Kirchner y presidenta honoraria del congreso lingüístico, invitó telefónicamente a García Márquez para subsanar la omisión que amenazaba convertirse en tormenta. Según un portavoz oficial, el colombiano ”esperaba gustoso el llamado de Cristina Kirchner para asistir al congreso”.

”No voy a ir (al congreso) porque considero inaceptables las razones que se han invocado para no invitar a García Márquez”, había dicho horas antes el portugués José Saramago (premiado en 1998 con el Nobel de literatura), pese a haber confirmado previamente su presencia en uno de los actos de clausura.

”No puedo yo asistir al congreso y en cada intervención, cada debate o cada conferencia de prensa estar preguntándome yo mismo dónde está García Márquez”, declaró Saramago en referencia al colombiano, quien recibió el Nobel de literatura en 1982.

El III Congreso se realizará entre el 17 y el 20 de noviembre en Rosario, una ciudad de la oriental provincia argentina de Santa Fe, bajo responsabilidad de la Real Academia Española, el español Instituto Cervantes y la Federación de Academias de la Lengua Española.

La lista de invitados incluye a 22 presidentes, además de lingüistas y escritores como el argentino Juan José Saer, el mexicano Carlos Fuentes, los peruanos Mario Vargas Llosa y Alfredo Bryce Echenique, el nicaragüense Ernesto Cardenal, el uruguayo Mario Benedetti y la brasileña Nélida Piñón.

Saramago, quien escribe en portugués, fue invitado al máximo encuentro de la lengua hispana para tomar parte en el homenaje que se realizará al argentino Ernesto Sabato (laureado con el Premio Cervantes y autor de ”Sobre héroes y tumbas”) con quien mantiene una gran amistad.

Pero ahora no sólo su asistencia está en riesgo. Autoridades admitieron a IPS su temor a una catarata de deserciones en apoyo a García Márquez o a algún otro escritor ignorado en el listado de más de 160 invitados especiales.

Quizás intentando frenar esa ola, el director de la Real Academia Española (RAE), Víctor García de la Concha, dijo este miércoles a la prensa que García Márquez le pidió transmitiera a Saramago su ruego de que reconsiderara asistir al congreso.

”Argentina es el país que más amo, y ya tendré oportunidad de ir” allí, dijo García Márquez, según la cita de García de la Concha a la agencia de noticias EFE.

La polémica surgió una semana atrás, cuando la subsecretaria argentina de Cultura Magdalena Faillace, presidenta del comité organizador del congreso, admitió ante un grupo de periodistas que el colombiano no había sido invitado.

La funcionaria reconoció que Buenos Aires postuló su nombre, rechazado sin explicaciones por las academias nacionales. Faillace atribuyó esa decisión al ”alboroto” que causó García Márquez en 1997, cuando propuso abolir las reglas ortográficas en el I Congreso de la Lengua (celebrado en la ciudad mexicana de Zacatecas).

En ese encuentro, el autor de ”Cien años de soledad” sugirió con ironía ”jubilar la ortografía, terror del ser humano desde la cuna”.

Según Faillace, el presidente de la Academia Argentina de Letras, Pedro Barcia, comentó en una de las reuniones preparatorias del congreso que García Márquez había asegurado que ”nunca” visitaría Argentina, y entonces ”no valía la pena” invitarlo.

En diálogo con IPS, Faillace dijo este miércoles que la intervención de la presidenta honoraria del congreso, la senadora Fernández, logrará ”revertir” esta nueva crisis.

”Cuando hicimos la lista de invitados, Barcia preguntó para qué íbamos a invitar a García Márquez si había dicho que nunca vendría a Argentina. Yo le dije que no conocía esa versión y que, de todos modos, debíamos dejar que él decidiera si venir o no”, reiteró la funcionaria.

Además, repitió su impresión de que las academias sintieron como una provocación el discurso de García Márquez en Zacatecas. ”Yo sé que mucha gente se alborotó, y calculo que eso a los académicos no les debe haber caído bien”, pese a que fue una intervención pronunciada ”con humor”, dijo.

El enredo de palabras continúa.

Para Barcia, la decisión de Saramago ”es como un balde de agua fría”.. ”Jamás” afirmé que García Márquez no visitaría Argentina y este escándalo es producto de ”una confusión”, dijo a IPS el presidente de la Academia Argentina de Letras.

”Su nombre apareció en las listas, algunos quedaron y otros no, pero yo jamás dije eso y no recuerdo que ningún miembro de la comisión ejecutiva se haya pronunciado en contra de invitar a García Márquez”, abundó.

Es absurdo argüir que el convite no se materializó por aquella idea de García Márquez de abolir la ortografía, dijo el académico.

”Esa propuesta no fue escandalosa ni revolucionaria. Al contrario, es un planteo arcaico que algunos lingüistas sugirieron ya en el siglo XV”, aseveró Barcia.

Tampoco ”hubo intención ideológica” en omitir al novelista colombiano. El congreso tiene una gran ”amplitud” que se manifiesta en la diversa procedencia de autores como Fuentes, Vargas Llosa o el propio Saramago, dijo.

”No se lo incluyó pero tampoco se lo excluyó”, se defendió Barcia. Si Buenos Aires quiere invitar a García Márquez, tiene potestad de hacerlo para la apertura o la clausura del congreso, cuya organización corre por cuenta de las autoridades anfitrionas, concluyó.

Asuntos más sustanciosos habían animado el debate previo a este congreso.

En junio se anunció un foro alternativo, llamado Congreso de LaS LenguaS y promovido por académicos, escritores y organizaciones que defienden la diversidad lingüística y discrepan del rumbo impreso por la RAE a los asuntos del idioma español.

”La principal objeción al encuentro oficial es por la finalidad misma de la RAE, que no tiene otro objetivo que adueñarse de la lengua y decir a los hablantes cómo deben hablar”, señaló a IPS Rodolfo Hachén, uno de los organizadores de la reunión paralela

Barcia había replicado que esos cuestionamientos ”repiten un lugar común, ya superado”.

”La autoridad” de la lengua castellana ”no la tiene más la RAE”, porque tuvo que admitir que nueve de cada 10 personas que hablan ese idioma son hispanoamericanos, dijo el académico.

Para conocer los debates sobre ”Identidad lingüística y globalización” (título y tema del congreso de Rosario) habrá que esperar a noviembre.

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe