Más de 130 organizaciones populares de Argentina lanzaron este jueves la segunda campaña de consulta popular ”No al ALCA”, pero esta vez con propuestas sobre lo que sí quieren: defender los recursos naturales, recuperar las empresas públicas y distribuir equitativamente la riqueza.
”No sólo pretendemos dejar claro lo que no queremos, sino que por primera vez nos pusimos de acuerdo en los temas que sí queremos” promover, explicó a IPS Clara Algranati, coordinadora de las II Jornadas de Consulta Popular de la Autoconvocatoria No al ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas).
El acuerdo se logró tras una serie de reuniones en foros estudiantiles, sindicatos, centrales gremiales, entidades religiosas, ambientalistas, de derechos humanos, de mujeres, del campo, de desempleados, de empresas pequeñas y medianas y de partidos de izquierda, en las 23 provincias del país.
Del lanzamiento participó con su firma el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, dos caras visibles de la campaña. También intervinieron dirigentes de la Central de Trabajadores Argentinos y de la Asociación por una Tasa a las Transacciones financieras especulativas para Ayuda a los Ciudadanos (Attac).
Las primeras jornadas ”No al ALCA” se habían realizado del 20 al 26 en noviembre como parte de una campaña continental de movilización. En Brasil, las organizaciones convocantes obtuvieron 10 millones de votos en una consulta popular acerca de la integración hemisférica que impulsa Estados Unidos.
Las consultas se repitieron en Bolivia, Ecuador, Chile, México, Paraguay, Perú, Venezuela y Uruguay y en países de América Central. Cada campaña adquirió características propias. Mientras en Brasil se consultó sólo por el ALCA, en América Central se sumó el tratado de libre comercio que cinco países del istmo negociaron con Estados Unidos.
En Argentina, la primera consulta planteó tres preguntas. Si los argentinos estaban o no de acuerdo con el ALCA, si estaban o no de acuerdo con pagar la deuda externa, y si estaban o no de acuerdo con autorizar la instalación en territorio nacional de bases militares de Estados Unidos o la realización de ejercicios militares conjuntos.
La consulta superó los 2,2 millones de votos en este país de 37 millones de habitantes, de los cuales 96 por ciento se manifestó contra el ALCA, 88 por ciento contra el pago de la deuda, y 97 por ciento contra la autorización de instalar bases militares o permitir el ingreso de tropas estadounidenses.
A juicio de Algranati, la consulta logró frenar el avance del ALCA (cuyo cronograma establecía una entrada en vigor a fines de 2005) y del acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur, una negociación en la que la sociedad civil casi no participa pues no hay acceso a información, un aspecto varias veces denunciado por los activistas, dijo.
De hecho, la marcha de las negociaciones para establecer un área de libre comercio continental, excluyendo a Cuba, se vio dificultada en noviembre del año pasado, en Miami, Estados Unidos, cuando una conferencia ministerial hemisférica redujo notablemente las ambiciones y alcances de la integración, dando pie a un proyecto de ALCA flexible o ”light”.
Ahora, los grupos de la Autoconvocatoria llegaron a un consenso sobre cinco asuntos en los que quieren avanzar y los cuatro temas a los que se oponen. Y en lugar de hacer un plebiscito, lo sintetizaron en un petitorio, que se instalará en diversos lugares públicos para recoger adhesiones mediante firmas.
”Sí queremos: la vida, la soberanía de nuestro territorio, la recuperación de los recursos naturales y de las empresas privatizadas, la justa distribución de la riqueza, y la integración alternativa y solidaria de los pueblos”, afirma el petitorio.
”No queremos: el ALCA ni otros acuerdos de libre comercio que atenten contra nuestra soberanía, el pago de la deuda externa ilegítima y fraudulenta, bases militares de Estados Unidos en nuestro territorio ni ejercicios militares conjuntos, ningún hogar pobre en Argentina”, añade.
”El 'No al ALCA' nos unió, pero ahora queremos incorporar nuevos temas como el de la pobreza porque las organizaciones ven que aún con crecimiento económico no se avanza en la distribución más equitativa de la riqueza”, explicó Algranati, socióloga del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.
Pero más que sumar un número determinado de adhesiones, lo que buscan los activistas es producir un instrumento -en este caso la planilla de adhesión al petitorio- que cada organización de base utilice para promover el debate y la toma de conciencia de las cuestiones allí planteadas, subrayó la coordinadora.
”Aspiramos a que la gente tenga una herramienta en torno a la cual debatir, generar conciencia, pero sobre todo organizarse para oponerse al neoliberalismo”, sostuvo. Y añadió luego: ”La sociedad debe participar para consolidar la democracia”.