Hubo gestos de apoyo político, pero el eje del encuentro entre los presidentes Néstor Kirchner, de Argentina, y Carlos Mesa, de Bolivia, giró sobre temas energéticos. Ambos mandatarios sellaron el compromiso de que en el futuro Bolivia venderá a Argentina el gas natural necesario para alimentar el gasoducto que construirá la empresa transnacional Techint y atravesará todo el norte argentino, llegando hasta Buenos Aires. Kirchner llegó a Bolivia en compañía de su esposa, la senadora Cristina Fernández, los ministros Rafael Bielsa, de Relaciones Exteriores, José Pampuro, de Defensa, y Ginés González García, de Salud, y además del jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Fue una visita de apenas 7 horas, concluyó poco después del mediodía. Mesa y Kirchner firmaron un acta en la que destacaron el esfuerzo por consolidar la democracia y sus instituciones como "único instrumento para el desarrollo sostenido y sin discriminación de sus poblaciones".