Trescientos técnicos, 200 de ellos extranjeros, diseñaron un plan para sacar a Haití de la penuria social, política y económica. La iniciativa es cuestionada por críticos que la consideran «colonialismo disfrazado».
El Marco de Cooperación Interina (CCI) fue elaborado durante seis semanas por un grupo de expertos, la mayoría de los cuales procede de instituciones como la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (Usaid) y el Banco Mundial.
El plan tiene una orientación económica neoliberal, y propone privatizar, instalar de nuevas zonas francas, desarrollar el turismo y en el sector agroexportador, en la evaluación de los opositores al régimen iniciado el 29 de febrero.
El documento publicado a comienzos de mes será la pieza clave de la denominada "conferencia de compromiso" a celebrarse los días 19 y 20 de julio en Washington, en la que se reunirán representantes del gobierno de Haití y de la comunidad internacional de donantes.
El CCI constituye el marco para el financiamiento de la reparación o construcción de cientos de kilómetros de carreteras, alentar una mejora radical del sistema educativo, establecer cambios políticos y promover fuentes alternativas de energía.
Se prevé que la Unión Europea y las instituciones multilaterales de crédito asignen millones de dólares a Haití en la reunión de Washington.
El CCI incluye un plan social y económico de dos años para sacar del atolladero a un país de ocho millones de habitantes, pero lo peculiar del caso es que fue elaborado por técnicos a los que nadie eligió, según los críticos del proceso político haitiano.
El primer ministro haitiano Gerard Latortue y su gabinete fueron designados marzo por un "Consejo de Eminencias" apoyado por Estados Unidos, Francia y el Consejo de Seguridad de la ONU, luego de que el presidente Jean-Bertrand Aristide cayera el 29 de febrero.
Aristide asegura que fue depuesto por un "golpe de Estado" que orquestaron Estados Unidos y otros países, y que fue obligado a firmar su renuncia y a abordar un avión que lo conduciría, sin él saberlo, a República Centroafricana.
El ex mandatario había sufrido un año de protestas en las que grupos opositores armados tomaron la mitad de las comisarías del país.
La Comunidad del Caribe se ha negado a reconocer el nuevo gobierno haitiano e insiste en que se realice una investigación sobre las circunstancias de la caída de Aristide.
El CCI se desarrollará en un país donde se habrá desplegado una misión de la ONU para el mantenimiento de la paz, que contará con 8.000 uniformados. La fuerza encabezada por Brasil está a cargo de dar estabilidad y seguridad para garantizar la próxima celebración de elecciones y la realización de proyectos de desarrollo.
Un documento crítico emitido la semana pasada indica que el CCI "refuerza las estructuras de la dominación" extranjera en Haití.
Casi ningún integrante de la gran comunidad nacional de organizaciones no gubernamentales, de las asociaciones de agricultores, de los sindicatos, cooperativas y grupos feministas fue invitado a participar en los 10 grupos de trabajo que redactaron el CCI.
Los documentos que integran el plan han estado disponibles en Internet durante varias semanas, pero muy pocas personas tienen acceso a la red informática en el país más pobre de América. Además, los textos están en inglés o en francés, no en creole, el idioma que habla la mayoría de la población.
Ni siquiera fueron consultados los siete integrantes del Consejo de Eminencias. "No nos preguntaron. Solo escuchamos versiones, como todo el mundo, y cuando todo había terminado", dijo a IPS Anne-Marie Issa, directora de la emisora Radio Signal.
El 11 de este mes, 60 representantes de instituciones de la sociedad civil se reunieron para analizar el CCI. El recinto estaba lleno de ira, según Joseph Georges, director de la Sociedad para la Animación de la Comunicación Social, que asiste a emisoras comunitarias.
"Creíamos que se había terminado el hábito de la exclusión", dijo Georges a IPS, en referencia a la actitud predominante en gobiernos anteriores, incluido el de Aristide.
"El CCI carece por completo de visión nacionalista. Llama a la privatización y al desarrollo solo de áreas turísticas. Y la mayoría de los 'expertos' eran extranjeros. No se puede planificar el desarrollo nacional sin incluir a los campesinos", lamentó.
Entre las organizaciones excluidas de las deliberaciones figuraron la Asociación Nacional de Agrónomos Haitianos, la Plataforma Haitiana para el Desarrollo Alternativo, la organización de agricultores Papaye y la feminista Tet Kole, enumeró Georges.
La réplica de tres páginas al CCI describe el Marco como "colonialismo disfrazado", desarrollado sin "ninguna preocupación por la transparencia", y que "se registra en un contexto de creciente pérdida de soberanía".
Pero el ministro de Economía y Finanzas, Henri Bazin, dijo a IPS que los críticos no han leído bien el proyecto si creen que exhorta a la privatización.
Un resumen del CCI divulgado a comienzos de mes llama a auditorías, al entrenamiento de directores y al "manejo privado de ciertas empresas públicas", pero eso no implica la privatización, aseguró Bazin.
De todo modo, la orientación económica del CCI no es muy diferente a la de los gobiernos de Aristide y René Preval.
Aristide, el primer gobernante haitiano elegido en las urnas, fue presidente entre 1991 y 1995, periodo durante el cual debió estar tres años exiliado por un golpe de Estado. Preval fue su primer ministro de 1995 a 2000.
Estos gobiernos tuvieron políticas neoliberales. Aristide y Preval abrieron el proceso de privatización a mediados de los años 90, cuando vendieron molinos de trigo y fábricas de cemento. Aristide redujo a casi cero los aranceles agrícolas.
***** +CCI Haiti, en inglés y en francés (http://haiticci.undg.org) +Haití, otro paso atrás – Cobertura especial de IPS Noticias (https://ipsnoticias.net/focus/haiti/index.asp)
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