Después de 34 meses de haber desaparecido al fiebre aftosa del ganado de Brasil, el Ministerio de Agricultura confirmó el jueves que fue localizado un foco de esa enfermedad en el municipio de Monte Alegre, en el noroeste del septentrional estado de Pará. Como esa región ya era considerada por las autoridades como de alto riesgo para la aftosa, ya se había dispuesto que ningún producto de carne vacuna podía ser vendido fuera del estado y menos del país.