A más de 20 años de concluida la última dictadura militar en Argentina, empleados de la Aduana se toparon con un depósito que pudo haber sido utilizado como centro clandestino de detención de opositores. El lugar fue descubierto por los funcionarios que limpiaban el subsuelo de un depósito de rezagos también utilizado para guardar droga decomisada por la Justicia en el barrio de Barracas muy cercano al centro de Buenos Aires. El hallazgo fue comunicado a la Secretaría de Derechos Humanos, que el martes concluirá un informe al respecto. El caso quedará en manos de la Justicia federal, que será la que determinará si por allí pasaron personas detenidas ilegalmente durante la dictadura de 1976 a 1983 y que aún permanecen desaparecidas.