Cinco miembros de una familia colombiana, entre ellos un bebé de seis meses y un niño de 10 años, fueron muertos el sábado por la noche en el centroccidental departamento de Tolima a manos del Ejército, cuyos jefes dijeron que los habían confundido con guerrilleros izquierdistas. El comandante de las Fuerzas Militares, Martín Orlando Carreño, general Carlos Alberto Ospina, reconoció que el Ejército causó la muerte a los civiles en hechos que calificó de confusos ocurridos en una zona rural de Cajamarca y dijo que pudo tratarse de "un error". La operación militar tenía el objetivo de neutralizar acciones de los frentes 21 y 50 de las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en la vía a La Línea, que une el centro con el occidente del país, dijeron. Este hecho, que se suma al ocurrido hace tres semanas en zona rural de Gauitarilla (Nariño), cuando otro pelotón causó la muerte a once personas: cuatro civiles y siete policías que supuestamente realizaban una operación del Gaula.
