La huelga conjunta con la que empleados portuarios y estibadores mantienen paralizado por cuatro días el septentrional puerto chileno de Arica no sólo está generando las protestas de las agencias navieras nacionales. El miércoles el cónsul general de Bolivia en Chile, Víctor Rico, envió una nota a la cancillería chilena manifestando que su gobierno está "profundamente insatisfecho" por la situación. Bolivia mueve 70 por ciento de sus mercaderías hacia y desde la costa del océano Pacífico, que equivale a 35 por ciento de su comercio exterior, por ese puerto chileno, que sufre un nuevo paro producto de demandas de sus trabajadores. Por otra parte, aunque Arica ha ido perdiendo carga boliviana, ésta aún representa cerca del 60 por ciento del movimiento portuario total.
