VENEZUELA: Lucha por el poder con calculadora en mano

– La oposición de Venezuela evalúa, con la maquinilla de calcular en la mano, si podrá lograr la ratificación ante el poder electoral de las firmas necesarias para que se convoque un referendo revocatorio del mandato del presidente Hugo Chávez.

El Consejo Nacional Electoral, un poder independiente, anunció en un informe preliminar el 2 de marzo que, de 3.086.013 firmas presentadas por la oposición, 1.832.493 resultaron válidas y quedaron en observación por distintas razones otras 1.109.590, que deben ir a un proceso de ”reparos” o ratificación.

Deberían ratificarse 603.590 de esas firmas observadas para la oposición alcance el número mágico de 2.436.083, veinte por ciento del padrón electoral y requisito para activar el referendo revocatorio, figura novedosa de la Constitución de 1999 que el propio Chávez impulsó.

El Consejo Electoral se apresta a dictar las normas para el proceso de reparos, que se efectuará durante varios días, a fines de este mes, en más de 2.000 centros en todo el país y bajo observación de misiones de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el estadounidense Centro Carter para la Paz.

”Las firmas están allí y no son negociables. No estamos de acuerdo con el proceso de reparos y exigimos que el Consejo Electoral rectifique”, dijo a IPS Henrique Salas, un socialcristiano independiente que fue rival de Chávez en la elección presidencial de 1998 y es uno de los líderes de la coalición opositora Coordinadora Democrática.

Para Salas, ”no es posible que el Consejo Electoral de un plumazo diga que casi 45 por ciento de las firmas no son válidas”. La Coordinadora de oposición alega que presentó 3.447.000 rúbricas y asegura que las cuentas del poder electoral están erradas.

Francisco Carrasquero, presidente del Consejo Electoral, dijo el miércoles que los números definitivos de firmas válidas y por reparar mostrarán pequeños cambios respecto de las cifras provisionales.

Carrasquero ha inclinado la balanza a favor de las tesis oficialistas en el Consejo, de cinco miembros, donde dos son afectos a Chávez y otros dos a sus adversarios políticos.

En los últimos días de febrero y los primeros de este marzo, protestas callejeras opositoras contra las decisiones del Consejo degeneraron en desórdenes en los que murieron 10 personas y más de medio centenar fueron heridas de bala.

Además de Proyecto Venezuela, el partido de Salas, rechazan acudir al proceso de reparos formaciones como Primero Justicia (centroderecha), Causa Radical (obrerista), y algunas asociaciones civiles que nutren las marchas callejeras de la Coordinadora.

En cambio, partidos tradicionales como el socialdemócrata Acción Democrática, principal de la oposición, el socialcristiano Copei y el Movimiento al Socialismo (izquierda moderada), impulsan negociaciones con el Consejo Electoral sobre el proceso de reparación de firmas.

”Político que no negocia no es político ni merece dirigir. No negociamos las firmas sino que trabajamos para traducirlas en votos, convirtiendo la ventana que abrió el Consejo en una puerta al referendo”, declaró el ex líder socialista Pompeyo Márquez.

Leopoldo Puchi, secretario general del Movimiento al Socialismo, dijo a IPS que ”el Consejo Electoral cometió un fraude, y ahora debe al menos presentar condiciones de reparos que abran una opción de ir al referendo”.

El analista político Fausto Masó comentó a IPS que ”en definitiva esto es una cuestión de números: ¿Es posible conseguir las 600.000 firmas que faltan? Depende de las condiciones que se impongan. Lo demás que vemos es sólo retórica política”.

Puchi dijo que el grupo Súmate, que organizó la recolección de firmas, hizo estudios según los cuales en dos días, por ejemplo, no es posible ratificar tantas rúbricas. El Consejo puede dar hasta cinco días.

Las firmas fueron recogidas sobre planillas de un papel especial dispuesto por el Consejo, y en cada formulario había diez casillas para que igual número de electores escribiese su nombre, fecha de nacimiento y número del documento de identidad, y luego estampase su rúbrica y la huella dactilar de su pulgar derecho.

Chávez ha insistido en que la oposición hizo fraude en el llenado de miles de planillas y mostró ejemplos en su programa semanal de radio y televisión y en una charla ante el cuerpo diplomático acreditado en Caracas.

El Consejo invalidó 143.930 firmas, que correspondían a extranjeros, menores de edad o personas no inscritas en el padrón electoral. Otras 233.573 fueron colocadas bajo observación porque alguno de los datos ofrece dudas y son reparables.

Pero más de 800.000 firmas fueron colocadas en observación porque están en planillas llenadas con caligrafía similar, y deberán ir a la fase de reparación.

La oposición sostiene que esos fueron registros ”asistidos”, correspondientes a personas cuyos datos personales fueron escritos por un recolector de firmas, pero que las rúbricas y huellas dactilares son legítimas. El problema es que el Consejo no dispone de sistemas para comprobar la autenticidad de esas firmas y huellas.

Para el vicepresidente José Vicente Rangel, ”el temor de la oposición de ir a reparo es que simplemente tienen la convicción del fraude”.

La OEA y el Centro Carter discreparon de la decisión del Consejo sobre las planillas con registros de similar caligrafía, pues ”podría afectar el resultado del proceso”, pero pidieron a la oposición que aceptara el proceso de reparos, y promovieron el diálogo entre la Coordinadora Democrática y el poder electoral.

Una señal de que la mayoría de la oposición irá a los reparos la dio la noche del miércoles el grupo de gobernadores regionales que son opositores y administran varios de los estados más ricos y poblados del país.

A nombre de ese grupo, Manuel Rosales, socialdemócrata independiente que gobierna el petrolero estado de Zulia, al oeste del país, pidió al Consejo que ”establezca con celeridad las condiciones para que podamos participar (en los reparos) y le demos al país las demostraciones de paz que necesita”.

Según el ministro de Información, Jesse Chacón, ”la oposición irá a los reparos porque ya habló (el secretario estadounidense de Estado) Colin Powell, es decir, ya les llegó la orden de Estados Unidos, que no quiere que esto se empastele (complique) más porque bastantes problemas tienen en el hemisferio con el caso de Haití”.

Powell dijo, un día después de que el Consejo Electoral dio sus números preliminares, que en Venezuela ”un proceso está ahora en camino y vamos a ver cómo se cumple cuando los ciudadanos venezolanos puedan verificar sus firmas”.

”Nos sumamos al llamado de la OEA y el Centro Carter pidiendo a todas las partes que sigan comprometidas con el Consejo Electoral, para garantizar que es respetuoso de los derechos constitucionales de los firmantes de la petición” del referendo, dijo el portavoz del Departamento de Estado para América Latina, Gonzalo Gallegos.

Entretanto, esta semana la oposición presentó a la Sala Electoral del Tribunal Supremo un recurso de amparo a favor de las firmas en planillas con caligrafía similar, pero el oficialismo recusó a varios de los magistrados de esa sala, lo que presagia más batallas jurídicas.

La prisa de la oposición responde a que si el referendo se efectúa antes del 19 de agosto y Chávez lo pierde, habrá una nueva elección presidencial, pero si fuese revocado el mandato después de esa fecha, completará el periodo, hasta enero de 2007, quien esté en ejercicio de la vicepresidencia.

En Venezuela, el vicepresidente es designado por el presidente, que lo puede cambiar cuando lo crea conveniente.

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