El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) se expande de forma alarmante entre las adolescentes de 13 a 19 años en Brasil, con una proporción de seis contagios femeninos por cada masculino.
Esa es la única franja de edad en que la epidemia presenta tal desequilibrio, con la incidencia bajando entre los hombres y aumentando aceleradamente entre las mujeres, lo que refleja una gran diferencia de género, destacó a IPS Alexandre Granjeiro, coordinador de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) y Sida del Ministerio de Salud.
No obstante, en el total de la población enferma de sida, las mujeres siguen siendo minoría. Suman solo 35 por ciento de las 138.000 personas actualmente en tratamiento. Son menos aun, 28 por ciento, de los 277.153 casos registrados en el país desde 1983.
Un conjunto de factores intensificó la tendencia al mayor contagio de las adolescentes en los últimos años.
Además de tener menor poder de negociación para el uso de condones por sus compañeros, las niñas suelen abandonar ese cuidado cuando la relación evoluciona hacia un vínculo afectivo, y pasan a usar otros métodos anticonceptivos, priorizando la prevención del embarazo, explicó Granjeiro.
A eso se suma el hecho de que ellas también tienden a relacionarse con hombres mayores, que presentan mayor incidencia del virus de inmunodeficiencia humana (VIH, causante del sida) y menos disposición al uso de condones, observó.
El creciente contagio de adolescentes por VIH tiene relación directa con la actividad sexual cada día más precoz.
Los hombres inician su vida sexual entre los 13,9 y los 14,5 años y las mujeres entre 15,2 y 16 años, apuntó una investigación de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), basada en entrevistas con 16.422 estudiantes de diez a 24 años.
Por eso el Ministerio de Salud inició el año pasado un programa polémico de distribución de condones en las escuelas de cinco municipios. Fue una fase inicial, para probar la metodología, las resistencias y la mejor forma de distribuirlos, señaló Granjeiro.
Hubo dificultades en las escuelas donde ese reparto se hizo de alguna forma burocrática y éxito en las que los alumnos tuvieron el protagonismo o una participación activa, evaluó.
En este año el programa se extenderá a 205 municipios que concentran casi la mitad de los casos de sida en Brasil. Se distribuirán casi 2,2 millones de condones masculinos en 900 escuelas de la red pública, alcanzando cerca de 540.000 alumnos, informó el coordinador de ETS/Sida.
Esta medida aparece como única alternativa para contener el avance de la epidemia entre niñas, niños y adolescentes, ya que casi todos frecuentan escuelas, donde pasan mitad de su día y donde prefieren discutir sobre sexo, sostuvo, añadiendo que se debe combinar con educación sexual desde los primeros años escolares.
Además del contagio de VIH, en la adolescencia se hizo frecuente el embarazo, según el estudio de UNESCO. El porcentaje de las entrevistadas que dijeron haber quedado embarazadas por lo menos una vez varió de 12 a 36,9 puntos en las distintas ciudades involucradas, Brasilia y 13 capitales estaduales.
Pero la precocidad sexual es más evidente en otros datos, referentes a niñas de diez a 14 años. Un tercio de ellas admitió embarazos en Fortaleza, capital de Ceará, un estado de la pobre región nororiental del país.
La encuesta permitió también estimar que cerca de 72.000 abortos fueron practicados por las estudiantes, destacó Mary Garcia Castro, una de las coordinadoras del estudio.
Una gran mayoría de los estudiantes dijo tener relaciones sexuales son un solo compañero, valoró la fidelidad y mostró conocer la necesidad de prevenirse del sida, pero en varias capitales casi la mitad admitió no usar regularmente el preservativo masculino.
La prevención del sida entre las mujeres, especialmente las más jóvenes, también preocupa el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA), que decidió dedicar su campaña de este año a la población femenina.
Mujeres, muchachas, VIH y sida es el lema de la campaña que culminará el 1 de diciembre, día internacional de lucha contra la enfermedad.
A nivel mundial, la tasa de infección por VIH entre los jóvenes está aumentando rápidamente: 67 por ciento de los nuevos contagiados en países en desarrollo tienen entre 15 y 24 años de edad, sostienen los argumentos de la campaña. Y son mujeres 64 por ciento de los jóvenes de estas edades que viven con VIH o sida.
