IRAN: Hora de la autocrítica para los reformistas

Diversos errores de los reformistas explican la victoria de los conservadores en las últimas elecciones legislativas de Irán y el relativo fracaso de la convocatoria al boicot electoral, reconocieron activistas y políticos reformistas.

Según los autocríticos, la falta de unidad y de una estrategia eficaz serían las razones de la pérdida de más de 100 escaños de los reformistas, que además sufrieron la proscripción de más de 2.000 de sus candidatos por el Consejo de Guardianes, integrado por juristas y teólogos islámicos.

Otros creen que el uso eficaz de la propaganda por parte de los conservadores es la causa de que éstos hayan obtenido en los comicios del 20 de febrero cerca de dos tercios de los 295 escaños del parlamento, que en los últimos cuatro años estuvo controlado por los reformistas, aunque siempre a la sombra del poderoso clero islámico conservador.

”'La propaganda es el arma más eficaz', rezaba un grafiti oficial en los ruinosos muros de ciudades del oeste y sur iraní cuando yo era un soldado conscripto en la guerra Irán-Iraq”, recordó Ali Hamidi, un taxista de 40 años.

Para Hadi Qabel, un activista político reformista y mulá (clérigo islámico), la razón de la abrumadora victoria conservadora fue ”su propaganda continua por radio y televisión para atraer a los ciudadanos a las urnas y la amenaza de potencias extranjeras, en particular la presión de Estados Unidos en lo relativo a actividades nucleares”.

El porcentaje de participación electoral es discutido. Los reformistas sostienen que 70 por ciento de los votantes en la capital y 50 por ciento en todo el país atendieron su llamado a abstenerse de votar en protesta por la proscripción de candidatos, pero funcionarios y medios conservadores reportaron una abstención menor.

Algunos funcionarios admitieron que más de 10 por ciento de los sufragios escrutados en la capital eran votos en blanco o anulados por contener inscripciones contra el régimen.

De todos modos, los reformistas reconocen que no lograron movilizar un boicot nacional a las elecciones.

Rouzbeh Hasanzadeh, un psicólogo de 30 años que dirige un estudio publicitario en Teherán, cree que los reformistas son culpables de su propia derrota.

”¿Por qué la misma propaganda contra los reformistas no funcionó en las elecciones presidenciales de hace siete años (cuando triunfó el reformista Mohamed Jatami, reelegido presidente en 2001) y en anteriores elecciones legislativas? La respuesta radica en el programa, la plataforma y la práctica de los reformistas”, afirmó.

El periodista reformista Majid Modarresi sostuvo que los conservadores simplemente aplicaron una estrategia más eficaz que los reformistas.

”El populismo y la demagogia fueron las armas de los reformistas en las campañas para las dos últimas elecciones, y esta vez nuestros rivales utilizaron esas mismas armas”, dijo.

Según el analista político Hussain Mosavi, de 34 años, los conservadores aprovecharon la falta de unidad de los reformistas.

”Los conservadores explotaron con inteligencia el tribalismo en las localidades provinciales para llevar a los votantes a las urnas”, dijo.

El periodista Modarresi señaló que los resultados electorales significan un desafío para aquellos que tratan de poner fin al dominio de los conservadores.

”Desde ahora, los verdaderos reformistas deberían trabajar a nivel popular para contribuir a modelar la sociedad civil iraní”, creando organizaciones no gubernamentales que hagan frente a grupos establecidos como frente del gobierno, exhortó.

Algunos reformistas temen que sea demasiado tarde.

”Uno de los errores del (reformista) Frente Islámico Mosharekat (Participación) fue olvidar la formación de institutos no gubernamentales en los últimos siete años y elevar las expectativas de la gente hasta niveles que no pueden satisfacerse a corto plazo”, declaró Esa Saharkhiz, uno de los candidatos proscriptos.

Por otra parte, Modarresi señaló que los conservadores también enfrentan grandes desafíos, en especial de los iraníes más jóvenes.

”Sólo con propaganda se puede ganar votos, pero a largo plazo, los conservadores seguirán enfrentando los mismos problemas culturales, económicos y políticos”, vaticinó.

Así, agregó Modarresi, ”el futuro demostrará que los conservadores no fueron los ganadores finales, en especial porque son culturalmente reaccionarios y carecen de visión para atender las demandas de la generación joven”, entre ellas la libertad de expresión.

Por su parte, los conservadores triunfantes llegaron a una conclusión similar.

”Creemos que las campañas culturales y la Hejab (el código de vestimenta islámico) no deben imponerse por la fuerza”, declaró Hamid Reza Terraghi, jefe de redacción del semanario Shoma, órgano de prensa del Partido de la Coalición Islámica, estrechamente vinculado con el líder supremo Alí Jamenei.

En unas 60 circunscripciones se celebrará una segunda ronda de votación, pero no se espera que los resultados modifiquen el equilibrio de poder. (

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