El gobierno de Chile anunció este martes que no postulará a su ministro del Interior, José Miguel Insulza, para competir por la secretaría general de la OEA, en lo que sería la primera consecuencia del rebrote del conflicto marítimo con Bolivia.
La canciller Soledad Alvear, en una rueda de prensa conjunta con el propio Insulza, atribuyó la decisión del presidente Ricardo Lagos a razones de política interna, aunque analistas entienden que el motivo de fondo responde al impacto hemisférico de la actualización de la disputa con Bolivia por su reclamo de una salida soberana al océano Pacífico.
El retiro de la candidatura de Insulza antes de su proclamación restringe hasta ahora la lucha por la secretaría general de la OEA (Organización de Estados Americanos) a dos centroamericanos: el ex mandatario costarricense Miguel Angel Rodríguez y el actual presidente de El Salvador, Francisco Flores, quien oficializaría su candidatura este mes.
La OEA, integrada por 34 de los 35 estados americanos, debe elegir al sucesor del colombiano César Gaviria como secretario general en su próxima asamblea, programada para junio en Quito. Cuba es el único país del continente que está excluido de este foro desde comienzos de la década del 60.
El presidente Ricardo Lagos me pidió que agradeciera el apoyo público y privado de los países que adhirieron a la candidatura (a la OEA) de José Miguel Insulza, en referencia que ha decidido que nuestro país no postulará su nombre en esta ocasión, indicó Alvear.
Hasta la fecha, Insulza contaba con el apoyo declarado de los gobiernos de Argentina, Brasil y Canadá, aunque en privado su probable postulación había recogido opiniones favorables de Jamaica y otros países de la Comunidad del Caribe.
Insulza negó que el retiro obedeciera a una falta de apoyo entre los miembros del organismo hemisférico e insistió en que Lagos optó por dar prioridad a la consolidación de su equipo ministerial, que salió fortalecido luego de enfrentar una dura crisis política y económica en el último año.
El gobierno chileno de la centroizquierdista Concertación por la Democracia debe enfrentar en octubre de este año elecciones municipales, como preámbulo de los comicios presidenciales de diciembre de 2005 para designar al sucesor de Lagos.
El ministro del Interior está caracterizado como un hábil negociador y operador político y su permanencia en ese cargo puede contribuir a neutralizar el ascenso electoral de la oposición derechista, que espera ganar las presidenciales con Joaquín Lavín, actual alcalde del municipio de Santiago-Centro.
La tardía presentación de su candidatura, la avanzada campaña del costarricense Rodríguez y la preferencia del gobierno estadounidense de George W. Bush por un centroamericano para encabezar la OEA influyeron, según analistas de prensa, en el retiro de Insulza.
Pero el golpe de gracia a la postulación chilena se dio en la Cumbre Extraordinaria de las Américas, del 12 y 13 de enero en la nororiental ciudad mexicana de Monterrey, donde el presidente de Bolivia, Carlos Mesa, tuvo un duelo verbal con Lagos.
Mesa planteó ante ese foro la reivindicación de Bolivia de un acceso soberano al mar, recordando que este año se cumple un siglo del Tratado de 1904 en que esa nación perdió sus territorios costeros a causa de su derrota en la Guerra del Pacífico (1879-1883), que también involucró a Perú.
La intervención de Mesa dio lugar a una dura réplica de Lagos, quien reiteró la posición chilena de que el conflicto es bilateral y no corresponde tratarlo en instancias multilaterales.
La canciller Alvear dijo este lunes que la declinación de la candidatura no significa que Chile no esté interesado en fortalecer a la OEA como principal articular de los consensos necesarios para enfrentar los grandes desafíos hemisféricos.
Empero, la capacidad chilena de generar consensos quedó neutralizada por el rebrote del conflicto con Bolivia, cuyo gobierno está desarrollando una exitosa ofensiva diplomática a favor de su demanda marítima.
La preocupación chilena por la multilateralización del conflicto con Bolivia determinó que Alvear abriera una ronda de consultas con dirigentes políticos y legisladores, tanto de la gobernante Concertación por la Democracia como de la Alianza por Chile, que reúne a los dos partidos de la oposición de derecha.
Hernán Larraín, senador de la Unión Demócrata Independiente, el partido de Lavín, dijo este martes que un grupo de parlamentarios de gobierno y oposición realizará dos giras diplomáticas, por Europa y América Latina, a fin de potenciar la postura chilena frente a la demanda marítima de Bolivia.
La delegación del Senado en estas misiones sería encabezada por el ex canciller Gabriel Valdés, de la cogobernante Democracia Cristiana, y por el propio Larraín y Ricardo Romero, del Partido Renovación Nacional, representando a la derecha.
El parlamentario de la UDI señaló que la estrategia de misiones de legisladores fue organizada por la cancillería, con el propósito de neutralizar emplazamientos de diplomáticos y políticos bolivianos en foros internacionales.
