Con regocijo recibieron los nicaragüenses la condena a 20 años de prisión contra el ex presidente Arnoldo Alemán (1997-2002) por lavado de dinero, malversación de fondos públicos, fraude, peculado, delito electoral e instigación para delinquir.
Una ola de rumores que anunciaban un arreglo político para liberar a Alemán precedió el fallo de la jueza penal Juana Méndez, el domingo por la tarde, mientras el país celebraba ”La Gritería”, fiesta católica en honor a la Virgen Purísima, y niñas y niños recolectaban golosinas de casa en casa.
En un documento de 110 páginas, Méndez fundamentó su sentencia asegurando que existió ”dolo” de Alemán, quien en su condición de presidente ”orientó a sus subordinados” para enriquecerse de manera ilícita.
Según el artículo 62 de la ley 285, el delito de lavado de dinero puede configurarse por actividades no necesariamente ligadas al narcotráfico, como había alegado la defensa del ex presidente, dijo Méndez.
La jueza se basó en el artículo 90 del Código Penal para imponer la condena máxima de 20 años y una multa de 17,4 millones de dólares, el doble de lo defraudado por el ex mandatario: 8,7 millones.
Cálculos de la Procuraduría General de Nicaragua indicaban que Alemán pudo haber sustraído durante su gobierno más de 100 millones de dólares, desviados a sus diferentes empresas, entre ellas la Fundación Democrática Nicaragüense, que tenía cuentas bancarias en Panamá.
El obeso ex presidente, de 57 años y líder del gobernante Partido Liberal Constitucionalista (PLC) queda privado además de su derecho a postularse a cargos públicos, poniendo fin a las esperanzas de un sector de su partido que buscaba su reelección para 2006.
Alemán escuchó la condena en arresto domiciliario en su finca de El Chile, a 20 kilómetros de Managua, adonde fue trasladado el 26 de noviembre desde la cárcel de Tipitapia por razones de salud.
En el proceso quedó absuelto del cargo de lavado de dinero el ex director general de Ingresos, Byron Jerez, quien había admitido el desvío de 8,7 millones de dólares de fondos públicos en beneficio de empresas fantasmas creadas por Alemán.
Sin embargo Jerez debe cumplir una pena de ocho años por fraude al Estado y enfrenta otros dos procesos judiciales.
”La condena de Alemán fue bien recibida por la sociedad nicaragüense, pero la absolución de Jerez generó incredulidad, porque estaba asociado al ex presidente”, dijo a IPS el analista Alejandro Serrano.
”Los liberales tenían la esperanza de que su candidato para las elecciones presidenciales de 2006 fuera Alemán”, enfatizó Serrano.
Pero el ex mandatario ”queda fuera de juego políticamente y podría producirse un acercamiento entre el presidente Enrique Bolaños y los aliados del PLC que siguen a Alemán”, consideró.
Algunos seguidores de Alemán reaccionaron con violencia al fallo, arrojando piedras contra la sede judicial, y la policía controló con premura y gases lacrimógenos los intentos de disturbios. Dos policías fueron heridos y tres personas detenidas.
El abogado defensor Mauricio Martínez calificó la resolución de ”aberrante” y aseguró que pedirá una revocación ante el Tribunal de Apelaciones de Managua. El plazo para la apelación es de cinco días hábiles a partir de este lunes.
Mientras, el presidente Bolaños -que cuenta con el respaldo de un puñado de legisladores del PLC- expresó a la prensa su conformidad con el fallo y su asombro por la absolución de Jerez.
Cirilo Otero, sociólogo y economista, dijo a IPS que hay amplia complacencia por el fallo contra Alemán e incertidumbre en torno al de Jerez.
En las últimas semanas se desató un escándalo político por el regreso de Alemán al arresto domiciliario.
Además, rumores aseguraban que éste y el ex presidente Daniel Ortega (1984-1899), del Frente Sandinista de Liberación Nacional, habían negociado repartos de puestos en la Corte Suprema de Justicia y en la Junta Directiva de la Asamblea Nacional, así como una exoneración judicial a Alemán.
Nada de esto parece haber pesado en el fallo de Méndez.
En cambio sí pesa sobre Nicaragua la presión de Washington, interesado desde hace tiempo en la condena de Alemán.
El secretario de Estado (canciller) estadounidense Colin Powell, de visita en Nicaragua en noviembre, comentó que Alemán era ”asunto del pasado”.
En el nuevo escenario que se abre con la condena de Alemán, un acercamiento entre su facción liberal y mayoritaria y la que sigue a Bolaños no es viable a corto plazo, estimó el analista Otero.
”Lo que sí podría ocurrir es que surjan negociaciones entre el gobierno y los sandinistas”, sostuvo. (