ISRAEL-PALESTINA: Colonos judíos se sienten cada vez más aislados

Los habitantes de los asentamientos judíos en los territorios ocupados se sienten olvidados por sus líderes, que advirtieron con evacuar las colonias más aisladas para poner fin a los enfrentamientos con los palestinos.

"Hemos oído esos rumores de evacuación muchas veces, pero todavía seguimos aquí”, afirmó un colono judío de Netzarim, un aislado puesto en el centro de Gaza rodeado por cientos de miles de palestinos.

Funcionarios de gobierno israelí advirtieron en varias oportunidades que ordenarán una evacuación de las colonias judías más aisladas en los territorios palestinos por "razones de seguridad”.

Tanto el primer ministro, Ariel Sharon, como el viceprimer ministro, Ehud Olmert, comenzaron a evaluar esa posibilidad si el proceso de paz con Palestina continúa estancado.

El líder de los colonos judíos en Gaza, Avner Shimoni, dijo sentirse traicionado por los dos líderes, a los que consideraba sus máximos aliados.

"Estamos muy desilusionados, en especial de Sharon, porque no parece apreciar la contribución de estos asentamientos a la seguridad de Israel”, afirmó Shimoni.

Los colonos judíos, para su seguridad, instalaron un total de 61 puestos de control en colinas Cisjordania y Gaza desde que el primer ministro Ariel Sharon asumió la jefatura del gobierno en marzo de 2001.

Se trata de construcciones precarias, hechas con madera y palos, donde se instala esporádicamente un grupo de vigilancia para prevenir ataques palestinos. La mayoría de los puestos están deshabitados y no están autorizados por el gobierno de Israel.

En la carretera por la que se ingresa a Netzarim, sobre la frontera de Gaza, hay una fuerte vigilancia militar, que incluye la presencia de soldados y una cerca electrificada, así como el servicio diario de un ómnibus blindado para transportar a los colonos.

En mayo, combatientes palestinos perpetraron un atentado con bomba contra uno de esos ómnibus. "Es un milagro que nadie haya muerto”, dijo un colono.

Justo frente a la puerta fortificada del asentamiento están las ruinas de lo que fue un edificio de apartamentos destruido por el ejército israelí luego de que un combatiente palestino ingresó a la colonia y mató a tres soldados y dos mujeres civiles israelíes.

Este incidente desató la última polémica sobre el futuro de los asentamientos. Muchos israelíes ven a las colonias aisladas, en especial a la de Netzarim, como una carga que ya no están dispuestos a llevar, ni en términos económicos ni en términos de pérdida de vidas.

Actualmente, hay unos 400 soldados estacionados en la colonia para proteger a un igual número de colonos.

Los residentes, que en su mayoría pertenecen a la derecha religiosa nacionalista, dicen que tienen derecho a vivir "en cualquier parte de la tierra de Israel” y consideran que ayudan a la seguridad de su país.

La carretera que da a Netzarim corta, a su vez, la principal ruta que va del norte al sur de Gaza.

La tristemente célebre "intercepción de Netzarim” ha sido varias veces escenario de enfrentamientos entre israelíes y palestinos desde que comenzó la segunda intifada (insurrección popular contra la ocupación) en septiembre de 2000.

La organización israelí de derechos humanos B’Tselem asegura que al menos 44 palestinos han sido asesinados cerca de Netzarim en más de tres años de intifada. La mayoría de ellos no estaban armados ni vinculados a atentados contra Israel.

El cruce de Netzarim muchas veces está cerrado, y los automóviles palestinos deben buscar otra vía. El tránsito entre el sur y el norte de Gaza muchas veces se hace imposible.

Los colonos se ven a ellos mismos en la primera línea de la lucha contra el terrorismo.

Pero "somos como un niño conteniendo un dique con su dedo”, dijo el portavoz de los colonos, Eran Sternberg, quien descarta de plano la posibilidad de aceptar una evacuación.

"En 1942, muchos judíos en Europa subieron a los trenes voluntariamente porque se les dijo que iban a ser evacuados”, afirmó, en referencia a los judíos que fueron llevados a las cámaras de gas engañados durante la segunda guerra mundial (1939-1945).

La población palestina en Gaza supera los 1,2 millones, y la mayoría de ellos viven en la pobreza. Unos 7.000 colonos judíos viven en enclaves fortificados que ocupan 20 por ciento del territorio.

Dina Abamson, de 21 años, vino a Netzarim hace tres años, apenas estalló la segunda intifada. Creció en Beit El, un asentamiento cerca de la central ciudad cisjordana de Ramalá, y de gran importancia religiosa para los judíos.

"Vine aquí para estar en el frente de batalla, dijo Abramson, quien considera a Netzarim más importante que Beit El. "Todos hablan de Netzarim, pero nadie sobre Beit El”, señaló.

Orly Ifrah vive en Netzarim desde 1982 y recuerda cuando ella y su esposo todavía podían ir a comprar en comercios palestinos de la ciudad de Gaza. Como muchos otros colonos, critica a los acuerdos de paz de Oslo, de 1993, que permitieron la creación de la Autoridad Nacional Palestina.

"Estamos aislados sólo porque el ejército se retiró y nos dejó. Antes de Oslo, podíamos ir a todos lados y no teníamos ningún tipo de problemas con los árabes”, dijo Ifrah, una maestra de escuela.

Ifrah lamenta que el gobierno los abandone, y advierte que no dejará el asentamiento. "Si nos evacuan, tenderán que evacuar antes a Tel Aviv”, señala. (FIN/IPS/tra-en/fb/ss/rp/ip/03)

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