Argentina y Brasil no van a firmar cualquier acuerdo para crear el ALCA, ámbito en el que la discusión sobre los subsidios de Estados Unidos a su agricultura es ”central”, advirtió este miércoles el canciller argentino, Rafael Bielsa.
Ese espíritu de estrategia conjunta en política exterior planteado por Bielsa, que implica una mayor fortaleza a la hora de negociar con el Norte, es producto del llamado Consenso de Buenos Aires, firmado el jueves por los presidentes Néstor Kirchner, de Argentina, y Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil.
Pero el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina fue más explícito al respecto, en la rueda con medios internacionales, al asegurar que, ”si se espera de ambos países que dócilmente suscriban un acuerdo (para concretar el ALCA) que no es beneficioso para sus intereses, sepan que no lo vamos a hacer”.
De ese modo saltó al ruedo en defensa de Brasilia ante los comentarios del vicerepresentante de Comercio de Estados Unidos, Peter Allgeier, respecto de que igual puede crearse el ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas) aunque Brasil se oponga a ello.
”Yo, en el lugar de Estados Unidos, preferiría hacer el ALCA con Brasil”, afirmó.
No obstante, consideró que las declaraciones de Allgeier, quien llegará este jueves a Argentina, están destinadas ”a presionar” con miras a la reunión ministerial del ALCA, que se celebrará el 20 de noviembre en Miami, y remarcó la necesidad de seguir trabajando como se hizo en la última cita en Trinidad y Tobago.
Bielsa sostuvo, además, que su país y Brasil ”tienen que caminar juntos”, tras descartar de plano que Paraguay y en especial Uruguay vayan a apartarse del Mercosur, el Mercado Común del Sur que conforman los cuatro países, por las diferencias en materia del ALCA o en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Los dos socios mayores de este bloque dieron un paso más en la consolidación de su vínculo bilateral en la visita de Lula a Argentina de la semana pasada, cuando se firmó el Consenso de Buenos Aires.
El Consenso es ”un paso importante para trabajar juntos con la prudencia que el contexto general exige”, siempre y cuando ”no se ceda” en la OMC ni en el ALCA, dos temas claves de la agenda de ambos países, dijo a IPS el ex subsecretario de Asuntos Latinoamericanos de la cancillería argentina, Alberto Ferrari Etcheberry.
”El proyecto del ALCA conspira contra un Brasil que busca fortalecerse en la globalización, pero dentro de Brasil hay sectores productivos con legítimos intereses pro ALCA y también hacia fuera”, remarcó el ex funcionario.
Para Bielsa, las negociaciones para crear el ALCA no están empantanada sino que avanzan a ritmo lento. ”A mi me gustaría cumplir con las fechas que nos propusimos, pero no tiene sentido llegar puntualmente y llegar mal, con un acuerdo que no nos beneficie”, aclaró.
De cualquier modo, en materia de conversaciones comerciales no hay posibilidad de que ocurra algo apocalíptico, sentenció, ante una consulta sobre la posibilidad de que finalmente no se llegue a concretar un acuerdo continental, para luego indicar que a Argentina le gustaría que en esta negociación ”haya vida”.
En los últimos días se cruzaron fuertes expresiones respecto del ALCA entre Estados Unidos y Brasil, que presiden las negociaciones permanentes que involucra a 34 países de América, todos excepto Cuba.
Washington también acusó a Brasilia del fracaso de la V Conferencia Ministerial de la OMC, que tras sesionar del 10 al 14 de septiembre en el sudoriental balneario mexicano de Cancún finalizó sin acuerdos por la negativa del Norte a recortar sus subsidios agrícolas.
Brasil lidera, junto a China, India y Sudáfrica, el llamado Grupo de los 20 países en desarrollo opuestos a discutir asuntos pendientes en el comercio mundial, como inversiones, servicios o compras gubernamentales, mientras el Norte industrializado no ponga a debate sus abultados subsidios agrícolas.
El ministro de Agricultura de Brasil, Roberto Rodrigues, debió responder este miércoles a Estados Unidos indicando que ”un ALCA sin Brasil sería un ALCA clase ”B”.
Rodrigues echó más leña al fuego luego de que en la víspera advirtiera que la reunión de ”Miami podría ser para el ALCA lo que fue Cancún para la OMC” si no se trata el asunto de los subsidios que otorga Estados Unidos a sus productores agropecuarios.
Por su parte, el negociador de Brasil ante el ALCA, Adhemar Bahadian, sostuvo que este proceso de integración ”corre serio riesgo de no salir de la condición de proyecto” por la resistencia de Estados Unidos a admitir los desequilibrios que se registran en la negociación entre Estados Unidos y Canadá y el resto de los países.
Bielsa recordó que el mundo industrializado destina 360.000 millones de dólares para subsidiar la producción y exportación de productos agrícolas mientras se invierten 56 mil millones en programas de ayuda alimentaria.
”Esta realidad no sólo es agraviante para los pueblos que exportan 'commodities' (materias básicas) sino que es distorsivo de los precios y de extrema ineficiencia”, remarcó.
Aclaró que nadie está esperando que Estados Unidos o la Unión Europea (UE), principales responsables de la política de subsidios junto con Japón, desmonten todas las subvenciones en un año, pero consideró que, si existe un cronograma de desgravación, ”es una muy mala señal que no se quiera hablar del tema”.
”Esto no lo debemos aceptar porque lesiona nuestros intereses”, subrayó. (