VENEZUELA-TRINIDAD Y TOBAGO: Gas para compartir

Venezuela y Trinidad y Tobago pactaron unificar la prospección de yacimientos de gas en la frontera marítima entre los dos países, en el extremo sudoriental del Caribe, que pretenden desarrollar como un emporio de energía.

La unificación consiste en cuantificar los depósitos para decidir luego la participación de ambas naciones en los beneficios de la explotación, cualquiera que sea el lado de la línea fronteriza donde se activen los taladros para la extracción del gas.

”Dos buenos vecinos explotarán recursos como hermanos”, dijo el ministro de Energía trinitobaguense, Eric Williams, al firmar el convenio el martes en Caracas.

Su homólogo de Venezuela, Rafael Ramírez, destacó a su vez que las empresas que obtengan las concesiones junto a esa zona, que abarca aguas del océano Atlántico, del mar Caribe y del golfo de Paria, ”tienen ahora más seguridad jurídica” con este acuerdo.

Ramírez sostuvo que su país, durante casi un siglo el principal productor de petróleo de América del Sur, ”ha estado por mucho tiempo de espaldas a la realidad del gas”.

Venezuela quiere emular el éxito de su vecina Trinidad y Tobago, un productor de hidrocarburos mucho más pequeño que ha desarrollado varias plantas de licuefacción de gas natural y se ha hecho con un importante nicho de mercado en Estados Unidos.

Trinidad y Tobago colocó el año pasado en Estados Unidos casi 4,3 billones de metros cúbicos de gas natural licuado, la cuarta parte de su producción total, y por sus menores fletes compite exitosamente con proveedores de Africa y Medio Oriente.

Se ha probado que el subsuelo venezolano guarda al menos 4,2 trillones de metros cúbicos de gas, las octavas reservas existentes en el mundo y 60 por ciento del total de América Latina y el Caribe.

Pero el gas se ha producido asociado a la extracción de petróleo crudo y los 27 billones de metros cúbicos que se producen al año se consumen casi enteramente en el país, incluida la propia industria petrolera, que reinyecta grandes volúmenes a los pozos para facilitar la extracción de hidrocarburos líquidos.

El gobierno de Hugo Chávez quiere pisar el acelerador para el proyecto Mariscal Sucre, de extracción de gas libre en el nordeste del país, bajo el lecho del mar Caribe, en sociedad entre la corporación estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y las firmas trasnacionales Shell y Mitsubishi, a la que busca agregarse la petrolera estatal de Qatar.

Los socios invertirán 2.700 millones de dólares en cinco años para producir 30 millones de metros cúbicos diarios de gas natural, 70 por ciento de los cuales se espera colocar en Estados Unidos.

Más hacia el este, en la llamada Plataforma Deltana (por el delta del río Orinoco), el gobierno venezolano dividió los espacios acuáticos en cinco bloques y ya adjudicó uno a la empresa estadounidense Chevron-Texaco y otro a la noruega Statoil.

Precisamente, los bloques de la Plataforma Deltana son los que tienen yacimientos que ”muerden” la línea fronteriza con Trinidad y Tobago.

Para Venezuela, sus ”reservas probadas son de más de cuatro trillones de metros cúbicos, pero las probables (que pueden conseguirse con exploraciones más profundas) pueden ser de 12 trillones”, dijo el ministro Ramírez.

El acuerdo de unificación fue prácticamente cerrado el sábado en Puerto España en el marco de una reunión entre Chávez y el primer ministro trinitobaguense, Patrick Manning.

Los ministros esperan entregar resultados sobre la unificación de yacimientos cuando ambos gobernantes se reúnan nuevamente en octubre.

Venezuela y Trinidad y Tobago acordaron además un programa de cooperación y exploración de negocios entre Pdvsa y la también estatal Petrotrin.

Este pacto se enmarca en la iniciativa lanzada por Chávez de conformar Petroamérica, entretejiendo las actividades de las empresas estatales Pdvsa, la trinitobagense Petrotrin, la brasileña Petrobras, la colombiana Ecopetrol y la ecuatoriana Petroecuador.

Pdvsa y Petrotrin estudian llevar crudo venezolano para completar la utilización de refinerías trionitobaguenses, y que las plantas de licuefacción de gas en el país insular procesen los primeros volúmenes de gas extraídos de la Plataforma Deltana.

El petróleo destilado en Trinidad-Tobago generaría productos que se comercialicen por toda la región del Caribe con una marca conjunta de Pdvsa y Petrotrin, explicó Ramírez.

Venezuela además tiene interés en participar en la construcción de un gasoducto que llevaría el hidrocarburo desde Trinidad hasta la isla de Guadalupe, un departamento francés de ultramar.

La razón es que la construcción de cada milla de gasoducto bajo el mar cuesta un millón de dólares, recordó en un aparte a IPS el ministro Williams, y las antillas francesas Guadalupe y Martinica son importantes mercados para el gas.

”Para aprender a correr antes hay que gatear. Por eso miramos primero a los mercados mejores, pero nuestro objetivo, y así lo expresó también el presidente Chávez, es que un gasoducto cubra toda la Caricom (Comunidad del Caribe anglohablante) y llegue hasta el sur de Estados Unidos y América Central”, señaló Williams.

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe