RELIGION-MALASIA: La sharia se adapta a la telefonía móvil

Una extraña mezcla de leyes religiosas y telefonía móvil, que días atrás acabó con un matrimonio, originó un gran debate en Malasia sobre la forma en que deben aplicarse los preceptos del Islam en estos complejos tiempos modernos.

”Si no dejas la casa de tus padres, tendrás un divorcio”, le advirtió hace un mes Shamsuddin Latif a su esposa, Azida Fazlina Abdul Latif, en un mensaje corto desde su teléfono móvil.

Lo que hizo Shamsuddin es conocido en el Islam como el primer paso del ”triple talaq”, una forma de divorciarse permitida para al hombre por la ”sharia” o ley islámica. La norma establece que el hombre tiene que pronunciar tres veces la palabra ”talaq” (divorcio) para poder abandonar a su mujer.

Años atrás, cuando la tecnología de las comunicaciones no estaba tan desarrollada, los esposos pronunciaban la palabra en persona. Pero ahora, el denominado servicio de mensajes cortos por teléfonos celulares les da una forma rápida —y mucho más fácil— para hacerlo.

El Tribunal de la Sharia en Kuala Lumpur decretó el 24 de julio que el ”triple talaq” de Shamsuddin era válido, y que el periodo de separación de tres meses previo al divorcio contemplado en la ley islámica comenzaría a contarse desde el primer mensaje enviado por su teléfono móvil.

Este periodo previo es conocido como ”idah” y tiene el objeto de buscar la reconciliación entre las dos partes antes de que el divorcio se concrete.

No pasaron muchos días para que este caso desencadenara un gran debate en este país, donde la mayoría de los 23 millones de habitantes son musulmanes.

Diversos sectores de la sociedad, y en especial grupos de mujeres, criticaron el veredicto del tribunal y señalaron que el divorcio no se realizó como establece el Islam. Incluso el primer ministro Mahathir Mohamad, reconocido como el padre de la Malasia moderna y tecnológica, entró en la polémica.

”Ahora podemos divorciarnos de nuestras esposas enviando mensajes por teléfonos móviles. No estoy muy a favor de esto, pero sé que es perfectamente legal, perfectamente islámico”, afirmó el primer ministro en una reunión con empresarios de las telecomunicaciones en Kuala Lumpur.

Pero Mahathir aclaró su postura en una reunión de gabinete, cuando sus ministros decidieron hacer una declaración oficial sobre la polémica.

”El gabinete sostiene que, aunque pueda ser correcto desde otros ángulos, no es la forma adecuada de divorciarse”, señaló el primer ministro a la agencia de noticias Bernama.

Las autoridades no pueden hacer mucho. Todos los asuntos familiares de los malasios musulmanes son de jurisdicción de los tribunales islámicos, y estos tribunales son independientes del poder administrativo.

Hay dos formas de divorcio permitidas para el hombre. El divorcio convencional es aquel cuando el esposo lo pide formalmente a su esposa en un tribunal. El menos convencional es aquel en el que debe pronunciar la palabra ”talaq” tres veces.

Pero pedir el divorcio a través de un mensaje telefónico es algo ”inaceptable, injusto, cobarde, indigno y rudo”, afirmó la directora de la no gubernamental Organización de Asistencia a las Mujeres, Ivy Josiah.

La polémica fue creciendo y fomentó una discusión sobre cómo el Islam amenaza el relacionamiento entre las personas y sobre la discriminación de las mujeres ante los tribunales de la sharia, donde los jueces son hombres.

Para el ministro de Desarrollo de la Mujer y la Familia, Datuk Seri Shahrizat, es sólo un problema de interpretación de la sharia.

”Los jueces interpretan las leyes. ¿Por qué siempre que interpretan alguna ley islámica en referencia a las mujeres se piensa que hay algo contra ellas? Sin embargo, debo admitir que este caso no refleja todas las cosas buenas y sensibles que hay en el espíritu de la sharia”, afirmó el ministro.

En un intento de aclarar las cosas, el ex juez federal de sharia Syeik Azam divulgó un comunicado informando que el Consejo Nacional de Fatwa y otros eruditos musulmanes acordaron aceptar oficialmente la pronunciación del talaq en mensajes cortos por teléfono móvil.

Pero el envío del mensaje corto no alcanza. Marido y mujer tienen que presentarse en un tribunal de sharia y continuar con el procedimiento legal para fijar la idah, señaló Azam.

El error del tribunal en este caso, según Azam, no fue dar como válido el primer talaq de Shamsuddin, sino fijar el inicio del periodo de tres meses desde el envío del mensaje corto.

”Ese fue un error tanto en términos de procedimiento como en cuanto a los principios de la sharia. La idah sólo puede comenzar después de la aprobación del tribunal”, señaló Azam.

Pero este problema técnico es minúsculo en comparación con el problema de discriminación de género, sostuvo la activista Silam Hassan, del grupo no gubernamental Wanita Ikram.

”Sabemos bien que cuando una mujer busca el divorcio, tiene que someterse a una serie de rigurosos procedimientos y se le pide toda clase de requisitos”, subrayó Hassan.

Por su parte, Mariam Abdul, de la Asociación de Trabajadoras de Malasia, señaló que ”todo aquello que esté a favor del hombre, está permitido” por los tribunales islámicos, pero ”cuando una mujer busca justicia, el camino no es para nada fácil”.

En el marco de toda la polémica, medios de prensa informaron que fue Emiratos Arabes Unidos el primer país en aceptar el talaq a través de los mensajes cortos por teléfono móvil.

Las autoridades islámicas en Singapur, donde el uso de los mensajes cortos está generalizado, declararon ”inaceptable” pronunciar el talaq por este medio debido a los ”elementos de duda” sobre la identidad y la sinceridad del que lo envía.

En medio de todo el revuelo, llamó la atención un consejo de Mahathir a los hombres: ”Espero que, en lugar de enviar mensajes, miren cara a cara a sus hermosas esposas de las que se van a divorciar. Quizás ellas lloren un poco, y ustedes cambien de opinión”. (

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