La restauración de los vínculos entre el ejército de Australia y las fuerzas especiales indonesias Kopassus podría abrir el camino al levantamiento del embargo militar de Estados Unidos contra Indonesia, según analistas.
Después de todo, la política de Washington hacia Yakarta está muy influenciada por la de Australia, opinó Damien Kingsbury, profesor de estudios de desarrollo internacional de la Universidad de Deakin.
Estados Unidos ha dicho explícitamente que confía en Australia como referencia sobre el 'estatuto moral' de Indonesia, afirmó Kingsbury.
Las Kopassus están implicadas en graves violaciones a los derechos humanos, en especial bajo la dictadura del general Alí Suharto (1965-1998).
Por lo tanto, el restablecimiento de vínculos entre Australia y los militares indonesios puede ser interpretado por Estados Unidos como un reconocimiento de que las fuerzas armadas indonesias están ahora bajo control civil, señaló Kingsbury.
Esto podría llevar a la administración de (George W.) Bush a impulsar en el Congreso el levantamiento del embargo de armas vigente desde 1999, agregó.
Luego del atentado con bomba el 5 de este mes contra el hotel Marriot en la capital indonesia, Yakarta, y del ataque de octubre de 2002 en Bali, que dejaron 12 y 202 muertos, respectivamente, el gobierno australiano decidió desarrollar la cooperación de inteligencia con la policía indonesia.
Sin embargo, sólo la semana pasada se dio a conocer la reanudación de los vínculos con las fuerzas armadas indonesias.
El ministro de Defensa de Australia, Robert Hill, dijo al Senado que Australia no tiene otra opción que reestablecer los vínculos con Kopassus, en vista de la amenaza terrorista que enfrenta la región.
La parte de la estructura militar indonesia más capacitada para combatir el terrorismo es Kopassus, declaró Hill.
Mientras, el comandante de las Fuerzas de Defensa australianas, general Peter Cosgrove, reveló en una entrevista con Australian Broadcasting Corp Television que los vínculos se limitarán a la unidad antiterrorista de Kopassus.
Una parte de Kopassus tiene una función antiterrorista única en Indonesia, y es con esa parte que queremos mayor cooperación, dijo.
Pero Kingsbury cree que no se puede cooperar con esa unidad, conocida como el Grupo de los Cinco, sin ayudar a militares implicados en violaciones a los derechos humanos.
El Grupo de los Cinco nació del Grupo de los Cuatro, que actúa con vestimenta de civil y comete asesinatos y secuestros, afirmó el analista.
Además, el Grupo de los Cinco está implicado en la formación de milicias en (las provincias separatistas de) Aceh y Papúa Occidental. Han perpetrado numerosos asesinatos en Aceh, alegando que (el separatista) Movimiento Aceh Libre es terrorista, dijo.
Investigaciones sobre los asesinatos, saqueos e incendios perpetrados en Timor Oriental luego del referendo de autodeterminación de septiembre de 1999, en que la mayoría se pronunció por la independencia de Indonesia, revelaron que Kopassus estuvo detrás de la destrucción.
Además, la fuerza especial tuvo una participación más que cuestionable en las dos crisis de rehenes que fue llamada a resolver, señaló Kingsbury.
Cuando un avión de la aerolínea indonesia Garuda fue secuestrado en ruta a Tailandia, a mediados de los años 80, una unidad de Kopassus enviada para tratar de resolver la crisis terminó por matar a numerosos tripulantes y pasajeros, y asesinó a los secuestradores sobrevivientes en el viaje de regreso.
En el segundo incidente, Kopassus fue llamada a liberar a ambientalistas europeos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) que habían sido secuestrados por rebeldes del Movimiento Papúa Libre, de Papúa Occidental, en 1996.
Luego de días de búsqueda, los rebeldes mataron a los rehenes indonesios y liberaron a los europeos, que lograron llegar hasta una unidad cercana del ejército, no de Kopassus.
Más recientemente, miembros de Kopassus fueron responsabilizados por el ataque en agosto de 2002 a una caravana de vehículos cerca de una mina de la compañía estadounidense Freeport en Papúa-Nueva Guinea, que dejó tres maestros estadounidenses muertos.
Los militares indonesios están acusados de recibir pagos encubiertos de la compañía minera a cambio de servicios de seguridad que incluyen asesinatos de activistas y residentes locales que protestan contra la contaminación causada por la mina.
El embargo militar de Estados Unidos contra Indonesia fue instituido luego de la ola de violencia registrada en Timor Oriental en 1999, atribuida a las fuerzas armadas indonesias y a milicias respaldadas por éstas.
Desde entonces, Yakarta se esfuerza por reanudar los vínculos militares con Washington, pero las gestiones se paralizaron con la muerte de los maestros estadounidenses el año pasado. (