El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela intimó al Congreso a que designe el Consejo Electoral que debe procesar el pedido opositor de referendo sobre la continuidad del presidente Hugo Chávez, que cumple la mitad de su mandato el 19 de agosto.
Los partidos y grupos civiles de oposición tienen la meta de convocar la consulta en noviembre, en un nuevo intento por desalojar del gobierno a Chávez tras no lograrlo con el golpe de Estado de abril de 2002, la huelga patronal y sindical de diciembre y enero, y decenas de marchas en diferentes ciudades.
Chávez no podrá escapar del (referendo) revocatorio. El 20 de agosto presentaremos las firmas necesarias para solicitarlo ante el Consejo Electoral viejo o nuevo y tres meses después, según la ley, deberá efectuarse la consulta, dijo a IPS el líder opositor Enrique Mendoza, gobernador del estado de Miranda, al este de Caracas.
A su vez, el vicepresidente José Vicente Rangel declaró a IPS que las firmas que hasta ahora ha recogido la oposición no son válidas, pues no cumplen con los requisitos exigidos.
Deben recogerlas nuevamente, cumplir con los demás requisitos y hacer un buen trabajo político, pues esta oposición es pobre y muy floja, desprecia el trabajo de campo, agregó Rangel.
La Constitución aprobada en 1999, impulsada por el propio Chávez, prevé que puede revocarse el mandato de toda autoridad ejecutiva elegida una vez cumplida la mitad de su periodo, mediante un referendo solicitado por al menos 20 por ciento del padrón electoral respectivo.
La organización de ese proceso de consulta, al igual que todo el sistema comicial, debe estar a cargo del Consejo Electoral, según sentencias del Tribunal Supremo de Justicia.
Pero ese Consejo de cinco miembros aún no ha sido integrado por el parlamento, como ordena la Constitución, debido a la paridad de fuerzas entre representantes oficialistas y opositores en este cuerpo unicameral de 165 diputados.
Los partidarios de Chávez ocupan 85 escaños de la llamada Asamblea Nacional y la oposición 80, y para designar el poder electoral se requieren dos tercios del cuerpo, es decir 110 votos.
Tras varias semanas de sesiones y una lista de 85 candidatos posibles no se ha logrado siquiera acuerdo para designar dos consejales favorables a cada una de las partes y un quinto independiente.
La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia adelantó que se apresta a dar un último plazo de 10 días al parlamento para que escoja el Consejo Electoral o de lo contrario declarará la omisión constitucional.
Al menos cuatro de los cinco magistrados de la Sala ya dieron su acuerdo a la decisión, según trascendió a la prensa este jueves.
En caso de llegarse a esa declaración de omisión, el mismo Tribunal designará los integrantes provisionales del Consejo Electoral, luego de unos 10 días de consultas con otras autoridades, partidos políticos, universidades y organizaciones no gubernamentales, explicaron fuentes judiciales.
De ese modo el nuevo Consejo puede estar listo para activar, si así se solicita, el mecanismo de referendo revocatorio el 19 de agosto, cuando se cumple la mitad del sexenio presidencial de Chávez.
Para conseguir poner en marcha esta herramienta constitucional se necesita presentar más de 2.340.000 firmas de habilitados para votar, ya que en el padrón hay inscriptos hasta ahora 11,7 millones de ciudadanos.
Una vez lograda la convocatoria, la oposición deberá trabajar para lograr que vote a favor de la separación de Chávez de la presidencia al menos un ciudadano más de los 3.757.773 que lo llevaron al gobierno en 2000.
La empresa Súmate, al servicio de la oposición, asegura que en febrero recogió casi cuatro millones de firmas en apoyo del referendo revocatorio.
Pero el jurista y polemista opositor Jorge Olavaria aclaró a IPS que las firmas recogidas por Súmate son impugnables por usurpación, pues se recogieron bajo un encabezado de convocatoria a referendo, cuando lo jurídicamente procedente es solicitar al poder electoral que él convoque esa consulta.
Rangel añadió a ese argumento que muchas de esas firmas, según nuestros informes, son falsas.
Yo creo que (rúbricas) verdaderas tendrán alrededor de un millón. Dudo que puedan recoger los casi tres millones de firmas auténticas que necesitan y, en todo caso, ya no les alanza el tiempo para impulsar un referendo revocatorio este año, apuntó.
Por su parte, el analista de oposición Teodoro Petkoff, director del periódico Tal Cual, comentó a IPS que, si el referendo revocatorio no se realiza este año, en 2004 inevitablemente se mezclará con las previstas elecciones para gobernadores y alcaldes.
En tanto, el ministro de Infraestructura, Diosdado Cabello, aseguró que el gobierno no se prepara para el revocatorio, pues eso es trabajo de la oposición.
Lo nuestro es la elección de gobernadores y alcaldes en 2004, comentó Diosdado, uno de los dirigente del gobernante Movimiento Quinta República.
También el general Jorge García Carneiro, comandante del ejército, señaló ante cámaras de televisión que, según su experiencia en las operaciones militares que tradicionalmente apoyan las elecciones nacionales, es muy difícil que este año haya referendo.
Esas declaraciones de García Carneiro fueron motivo de fuertes críticas y entendidas como una injerencia indebida por parte de la oposición.
También el Departamento de Estado de Estados Unidos pidió que los militares no se inmiscuyeran en asuntos de civiles, ante lo cual el canciller venezolano, Roy Chaderton, replicó que efectivos estadounidenses se inmiscuían en asuntos políticos de otros países.
Las declaraciones de los dirigentes del oficialismo son sólo trapos rojos para engañar a la oposición. La verdad es que el gobierno está asustado porque las encuestas predicen un triunfo contundente del Sí en el referendo, según el politólogo Carlos Blanco.
Una encuesta divulgada este jueves por la firma Datanálisis, cuyos directores militan en la oposición, indica que a favor de la salida de Chávez se define 68,6 por ciento de los consultados.
Pero Cabello restó importancia a ese dato pues, según dijo, las encuestas son de quien las paga, y que lo único en lo que creemos es en el respaldo popular que sentimos para el presidente. (