El regreso de Iraq al mercado petrolero se hace lento y los precios del crudo no bajan, en un mercado que debe satisfacer voraz demanda, sobre todo de los automovilistas estadounidenses.
El actual ministro petrolero de Iraq, Thamir Ghadhban, parte del gobierno instalado por las fuerzas de ocupación estadounidenses, afirmó en junio que la producción diaria iraquí en este mes de julio llegaría a 1,5 millones de barriles de 159 litros, pero sus subalternos dan cuenta en la actulidad de una extracción inferior a 950.000 barriles por jornada.
Iraq producía antes de la invasión unos 2,4 millones de barriles diarios, y exportaba de 1,5 a dos millones de unidades. Este mes apenas exportará ocho millones de barriles, es decir un promedio de 258.000 por día.
"Se esfumó la euforia inicial que mostraba una posible reanudación de la producción y exportaciones de Iraq en cuestión de semanas", dijo a IPS el ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez, poco antes de viajar a Washington para asistir a un seminario.
Ramírez recordó que "además de las complejidades propias de operar el sistema (petrolero iraquí), las instalaciones son objeto de sabotajes por parte de quienes resisten a la situación militar presente en Iraq".
Sin grandes aportes de Iraq, que recuperará su nivel de producción de preguerra sólo entrado el año 2004, según expertos, el mercado en las principales plazas sigue marcado por el aumento de demanda de combustible, asociada en Estados Unidos con mayores desplazamientos en automóvil por las vacaciones de verano (boreal).
En Nueva York, el precio del barril del crudo de referencia West Texas Intermediate (WTI) aumentó este viernes 16 centavos de dólar por barril, para llegar a 31,57 dólares.
En Londres, el Brent, crudo marcador para Europa, subió 10 centavos de dólar por barril en relación con el jueves, y se transó a 28,72 dólares por unidad.
Durante la semana, el barril de WTI promedió 31,32 dólares, 96 centavos más que la semana precedente, y el de Brent 28,88 dólares, con un alza de 76 centavos para el mismo periodo.
La canasta de siete crudos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se vendió a un promedio de 28,31 dólares el barril, frente a 27,50 dólares de la semana anterior, informó el Ministerio de Energía de Venezuela.
Es la primera vez desde abril, cuando las tropas de Estados Unidos y Gran Bretaña avanzaban sobre Bagdad, que el precio de esa cesta supera el techo de 28 dólares de la franja deseada por la OPEP.
Esa organización, integrada por Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Arabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela, se fijó como objetivo que el precio de su canasta se mantenga entre 22 y 28 dólares por barril, y procura eso mediante aumentos o recortes de producción.
La oferta oficial de la OPEP (excluido Iraq, que no participará en el grupo hasta tener un gobierno soberano) es 25,4 millones de barriles diarios, equivalentes a un tercio de la demanda mundial de 78 millones de barriles por día.
La cuarta parte de esa demanda mundial se registra en Estados Unidos.
"Si fuera necesario, para sostener el precio, en la OPEP recortaremos producción, y en el caso de Venezuela cumpliremos con nuestra cuota", dijo Ramírez.
Pero esa posibilidad no se avizora en lo inmediato según Abdullah al-Attiyah, ministro de Qatar y presidente de turno de la OPEP, pues los precios están en la parte alta de la banda.
También el ministro petrolero de Argelia, Chakib Jelil, opinó que "el mercado está evolucionando normalmente y los países productores no tenemos ninguna razón de alarmarnos, en la medida en que se produce una nueva fase de crecimiento económico en Europa, Estados Unidos y algunos países de Asia".
La OPEP, que en el pasado se reunía semestralmente, revisa cada mes y medio la situación petrolera, y su próxima reunión será el 31 de julio en Viena.
El mercado ha atendido el incremento de la demanda de combustible en Estados Unidos desde el feriado del 4 de julio, día de su independencia, cuando centenares de miles de automovilistas se lanzan tradicionalmente a las carreteras para iniciar sus vacaciones estivales.
Las refinerías estadounidenses han llevado sus existencias de gasolina a 209,4 millones de barriles, con un aumento de 3,9 millones de unidades en una semana, pero la contrapartida es que la reserva de crudo en Estados Unidos bajó el mismo lapso 3,6 millones, para llegar a 278,6 millones de barriles, según informó el miércoles el Departamento de Energía.
Esa situación se reflejó en los precios del crudo, que bajaron el miércoles, porque los pedidos de compra disminuyeron al conocerse el informe gubernamental, pero repuntaron el jueves y este viernes por la perspectiva de una menor disponibilidad de crudo.
Ramírez recordó un dato a menudo obviado para la formación de los precios: el crudo iraquí disponible antes de la invasión fluía con valores inferiores a los del resto, porque era comercializado en el marco del programa Petróleo por Alimentos, excepción al embargo impuesto a Bagdad por la Organización de las Naciones Unidas.