La alianza que llevó al gobierno al presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez, con apoyo de sectores de izquierda, ex militares, representantes de movimientos sociales e indígenas, se desgaja poco a poco y parece rumbo a un quiebre definitivo.
Ese proceso llegó a un momento clave el lunes, cuando Gutiérrez despidió a la ministra de Educación y Culturas, Rosa María Torres, del Movimiento Pachakutik, uno de los socios principales de la alianza de gobierno, representante político de varias organizaciones sociales, en especial de indígenas.
Como diputado del Movimiento Pachakutik, rechazo esta actitud autoritaria del presidente, quien defiende a ministros mediocres de su partido y pide la renuncia a una de las mejores y más capaces ministras como es Rosa María Torres, afirmó el legislador Ricardo Ulcuango.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), muy vinculada con Pachakutik, calificó la decisión presidencial de unilateral y arbitraria, cortó el diálogo directo que mantenía con Gutiérrez y se declaró en asamblea permanente para discutir una propuesta de ruptura total con el gobierno en los próximos días.
El coronel retirado de policía Napoleón Villa, dirigente del Partido Sociedad Patriótica (PSP) de Gutiérrez y cuñado del presidente, aseguró que el despido de la ministra se debió a su incapacidad de gestión, pero desde el Poder Ejecutivo surgieron otras versiones.
La secretaria particular del mandatario comunicó el lunes a Torres que no debía asistir ese día a la reunión del gabinete, ya que había sido despedida por criticar a Gutiérrez en declaraciones al diario El Universo de Guayaquil.
También le informó que sería sustituida por la subsecretaria de Educación de la occidental ciudad de Guayaquil, Cecilia Andrade, perteneciente al PSP.
Andrade es cuestionada por la Unión Nacional de Educadores, debido a que fue acusada ante un tribunal de esa ciudad de difamar a un profesor, y tiene ese juicio pendiente.
Torres había dicho a El Universo que Si Pachakutik decide retirarse del gobierno, se irían todos sus ministros, no importa cuán entusiasmados estuviesen con su trabajo.
El mandatario no puede pedirnos que nos vayamos uno por uno; él lo sabe. Somos un bloque, eso no corresponde. Si lo hace, sabe que se enfrenta con Pachakutik. Fue un compromiso cuando aceptamos los cargos, explicó.
El presidente de la CONAIE, Leonidas Iza, afirmó que Torres llevaba adelante un proceso de reestructuración integral de las políticas de educación, con transparencia, honestidad, profesionalismo y participación social, y que su gestión era reconocida por varios sectores sociales.
Gutiérrez decidió romper los acuerdos establecidos con la alianza electoral que lo llevó al gobierno, sin consultar a los grupos nativos ni a Pachakutik, y eso genera un ambiente de confrontación directa con el movimiento indígena y los movimientos sociales, aseguró a IPS.
El dirigente indígena consideró que esa decisión presidencial es un atentado a la dignidad del movimiento indígena, polariza de manera peligrosa al país y se inscribe en una dinámica autoritaria y prepotente.
El presidente ha desconocido los lineamientos programáticos que llevaron a la alianza a ganar las elecciones y, en contra de lo que votó el pueblo, ha suscrito un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y ha establecido un pacto oculto con el Partido Social Cristiano (de derecha), arguyó.
El movimiento indígena llevará a cabo acciones de protesta en todo el país, y revisará con sus bases la alianza, salvo que se restituya de inmediato a Torres y a otros ocupantes de espacios asignados a Pachakutik que fueron arbitrariamente removidos, advirtió Iza.
Tras las decisiones de la CONAIE, Pachakutik, considerado el brazo político de esa confederación, anunció que también cortaba el diálogo que mantenía con el gobierno para tratar de solucionar discrepancias.
Ulcuango destacó que Torres sentó bases para dotar de transparencia la gestión de los convenios del Ministerio, mejorar la educación rural y lanzar programas de alfabetización y capacitación de educadores.
El legislador aseguró que Gutiérrez quiere manejar el país como un cuartel, y llenar el gabinete de funcionarios mediocres y sin ningún prestigio, con lo cual, en este caso, condena a la educación ecuatoriana a la mediocridad.
Al presidente le importa muy poco la educación del país, lo que le importa es colocar gente que le haga la venia aunque no tenga capacidad para ser ministro o ministra, como es el caso de la subsecretaria del litoral (Andrade) que nombró de ministra, opinó.
Fuentes del Ministerio aseguraron a IPS que la causa real de la destitución de la ministra fue su negativa a permitir más convenios internacionales que sumaran deuda externa sin beneficio para la educación del país.
IPS accedió a una propuesta de convenio con Israel, que implicaba contraer una deuda con ese país para comprarle equipos destinados a colegios técnicos, que no eran considerados prioritarios. El ministerio también debía contratar a un técnico israelí, con un sueldo de más de 10.000 dólares.
Según las fuentes, Torres no aceptó ese convenio ni otros que consideraba inconvenientes, pese a varias llamadas realizadas por asesores del presidente Gutiérrez para que fueran aprobados.
La ex ministra alegó que así cumplía con orientaciones acordadas por la alianza de gobierno en relación con la deuda externa.
Funcionarios consultados por IPS afirmaron que ese tipo de convenios puede ser motivo de corrupción entre quienes actúan como intermediarios y promotores de contratos.
Gilmar Gutiérrez, diputado del PSP y hermano del presidente, sostuvo que la destitución se justifica porque los ministros no tienen derecho a criticar públicamente al presidente como lo hizo Torres, y aseguró que su partido propondrá a Pachakutik una fusión para superar los actuales problemas.
Nosotros no tenemos problemas con los indígenas de Pachakutik sino con algunos mestizos, y creemos que la fusión y creación de un nuevo partido podría ser una solución, arguyó.
El hermano del presidente busca crear un distanciamiento entre mestizos e indígenas al interior de Pachakutik, y ese intento divisionista es típico del Partido Sociedad Patriótica y el gobierno, comentó Ulcuango. (
