– La guerra civil iniciada en República Democrática de Congo (RDC) en 1998 parece continuar a pesar de los acuerdos de paz firmados el mes pasado, mientras la fuerza de mantenimiento de paz de la ONU contempla impotente.
A la comunidad internacional directamente no le importa. Más de dos millones de muertos… ¿Y qué?, dijo a IPS el activista Bill Fletcher, de la organización no gubernamental TransAfrica Forum, con sede en Washington.
Un recrudecimiento del conflicto, de proporciones genocidas, podría desatarse a raíz de los choques en el oriente de RDC entre milicias de las tribus lendu y hema. La lucha que encubre una puja por la explotación de los recursos naturales en que también intervienen Burundi, Ruanda y Uganda.
En Bunia, una de las localidades más afectadas, los combates se renovaron el lunes, indicó el portavoz de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Fred Eckhard.
El hospital de Bunia fue atacado el sábado de noche y desaparecieron de allí varios refrigeradores donde había vacunas, añadió Eckhard. Solo dos de los refrigeradores fueron devueltos, lo cual puso en peligro los esfuerzos por la inmunización realizados por varias agencias humanitarias.
Todos los bandos en pugna en la guerra civil firmaron un ambicioso acuerdo de paz en Sudáfrica en abril, mientras persistían los combates en el este del país.
La comunidad internacional en su conjunto y el Consejo de Seguridad de la ONU tuvieron una respuesta poco contundente ante la propuesta del secretario general del foro mundial, Kofi Annan, de enviar a RDC una fuerza de paz de despliegue rápido.
Una delegación del Consejo presidida por el embajador francés en la ONU Jean-Marc de La Sabliere visitará Africa central y RDC desde el 6 de junio. Una segunda delegación del órgano, conducida por el embajador británico Jeremy Greenstock, partirá a Africa occidental el 28 de ese mismo mes.
Estados Unidos, por su parte, se ha negado a aportar soldados o a participar en ninguna operación de mantenimiento de la paz en Africa. Solo Canadá, Francia, Gran Bretaña y Pakistán ofrecieron sus efectivos para la fuerza de despliegue rápido en RDC.
Africa es de importancia secundaria o terciaria para el gobierno del presidente estadounidense George W. Bush. Y, en general, las crisis en Africa son raramente tratadas con seriedad por Occidente, indicó Fletcher.
Los intereses de Estados Unidos en Africa están en relación directa con el petróleo del subsuelo. Angola, sí. Guinea Ecuatorial, sí. Pero RDC, no, agregó.
El representante de Política Exterior y Seguridad de la Unión Europea (UE), Javier Solana, propuso el envío de un contingente del bloque, bajo su propia bandera pero con mandato de la ONU. Cualquier acción militar europea tendría el objetivo de detener la catástrofe y ayudar a la estabilidad en la región, dijo.
En el conflicto iniciado en 1998 han intervenido soldados de al menos seis países vecinos, que apoyaron al gobierno de Joseph Kabila o a diversas organizaciones rebeldes.
El proceso de paz ha avanzado a los tumbos desde el inicio de la guerra. Una vez que la mayoría de las tropas extranjeras se retiraron de RDC el año pasado, el proceso tuvo como objetivo el cese de los combates y la firma de la paz.
El acuerdo firmado en Sudáfrica en abril estableció la creación de un gobierno de transición, con participación de dirigentes de organizaciones insurgentes.
Las misiones militares de paz de la ONU en Congo (MONUC) y Sierra Leona (UNAMSIL) carecen de fondos adecuados, se quejó el Grupo Africano de la ONU, integrado por 54 países, ante el Comité Administrativo y Presupuestario del foro mundial la semana pasada.
La MONUC tuvo un papel clave en el proceso hacia un acuerdo político para poner fin a la guerra civil, en la mejora de las condiciones de vida y de la situación de los derechos humanos, en el desarme y la desmovilización, dijo el embajador de Gabón en la ONU, Jean Christian Obame, en nombre del Grupo Africano.
Pero la misión requiere más dinero, dada la extensión del territorio de RDC, agregó.
La ONU gastó el año pasado 2.600 millones de dólares en sus 14 misiones de mantenimiento de la paz, en las que revistan 37.000 efectivos de 89 países. El presupuesto de MONUC para el año 2003-2004 es de 584 millones, menos de los 608 millones del año en curso.
La MONUC ha sido una de las misiones más complejas en la historia de la ONU, sostuvo Obame. La misión cuenta con 4.684 efectivos, y UNAMSIL, con 14.715.
Las organizaciones de derechos humanos Amnistía Internacional y Human Rights Watch (HRW) alertaron la semana pasada que la crisis en RDC será una prueba crítica del compromiso del Consejo de Seguridad de la ONU de impedir las masacres.
Pero la MONUC es incapaz de proteger adecuadamente a los civiles, afirmaron ambas organizaciones en una carta dirigida al Consejo.
Miles de civiles ya murieron en este conflicto. Solo una rápida acción de la ONU puede poner fin a los continuos asesinatos, dijo el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth.
Al menos 5.000 personas murieron por la violencia en el oriental distrito de RDC entre julio de 2002 y marzo de 2003, indicó HRW. Esa cantidad se suma a los entre 2,5 y 4,7 millones de civiles muertos por la guerra civil en RDC desde que estalló en 1998.
La guerra civil en RDC se desató por una puja por los ricos recursos minerales de ese país por parte de naciones vecinas.
Un panel de expertos de la ONU concluyeron en 2001 que los recursos de RDC —incluidos oro, cobre, coltan (mineral utilizado para fabricar teléfonos celulares y juegos de vídeo), diamantes, madera y coobalto— fueron explotados sin control alguno por los bandos en pugna en la guerra civil.
El alto funcionario de RDC Pierre Okongo Lumbi, presidente, además, de la gubernamental Comisión sobre Explotación Ilegal de Recursos Naturales, acusó a Burundi, Ruanda y Uganda de pillaje.
Esos tres países extrajeron 1.500 millones de dólares de recursos naturales de RDC, aseguró. Los gobiernos rechazaron la acusación.
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