El presidente de Chile, Ricardo Lagos, y Néstor Kirchner, favorito para ganar la presidencia de Argentina, coincidieron este viernes en la capital chilena sobre la necesidad de fortalecer el Mercosur como acuerdo político que afiance la presencia internacional de América Latina.
Kirchner competirá el 18 de este mes con el ex presidente Carlos Menem (1989-1999) en la segunda vuelta de los comicios presidenciales de su país, y llegó en la noche del jueves a Santiago para una breve visita, procedente de Brasil.
El candidato se reunió durante 45 minutos con Lagos en el palacio gubernamental de La Moneda, donde pidió conocer las oficinas que ocupó el presidente Salvador Allende, quien se suicidó allí durante el cruento golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
La reactivación del Mercosur (Mercado Común del Sur) y el fortalecimiento de los vínculos bilaterales fueron los ejes de la conversación entre Lagos y Kirchner, quien se entrevistó el jueves en Brasilia con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
En encuestas argentinas sobre intención de voto para la segunda vuelta, Kirchner es preferido por alrededor de 58 por ciento de los consultados, y Menem por cerca de 22 por ciento. Ambos integran el gobernante y escindido Partido Justicialista, que presentó tres candidatos a la presidencia en la primera vuelta del 27 de abril.
Menem criticó duramente la breve gira de su adversario por Brasil y Chile, como expresión de un ”triunfalismo excesivo”, y sostuvo que si Kirchner accede a la presidencia, podría producirse en el futuro un nuevo golpe de Estado en Argentina.
”Vengo a compartir con el presidente Lagos y no quiero importunarlo con temas que no son importantes”, dijo el candidato en Santiago, al ser consultado sobre las expresiones de Menem.
”Está muy nervioso el hombre. Dejémoslo tranquilo. Es grande (anciano)”, agregó irónicamente Kirchner con respecto a su rival, nacido en 1930, que presidió Argentina en dos periodos sucesivos.
La esposa chilena de Menem, Cecilia Bolocco, Miss Universo en 1987 y ex animadora de televisión, llegó también en la noche del jueves a Santiago, en un avión privado, para descansar del ”ajetreo” de las elecciones.
Bolocco se sometió a un tratamiento de fertilización in vitro y espera un hijo para diciembre.
La madre de Kirchner, María Ostoic, nació en la austral ciudad chilena de Punta Arenas. El candidato aprovechó su breve visita a Santiago para reunirse con familiares, y descalificó como ”sectores xenófobos” a quienes le han atribuido expresiones ”antichilenas”.
En la entrevista con Lagos, se trató ”muy superficialmente” el diferendo territorial chileno-argentino por los Campos de Hielo Sur, un gigantesco glaciar de la zona austral, indicó, y añadió que ”se trata de un tema absolutamente resuelto”.
La soberanía sobre ese territorio, que los argentinos denominan Hielos Continentales, es el único litigio fronterizo aún no resuelto entre los dos países, que en 1991 iniciaron un proceso de integración de vasto alcance.
En medios periodísticos se destacó que Lagos tuvo un cauto tratamiento protocolar hacia Kirchner, al contrario del brasileño Lula, quien le expresó un franco respaldo para la segunda vuelta de los comicios presidenciales.
”La insistencia de Lagos en el papel político del Mercosur evidencia las reservas que aún se mantienen en Chile acerca de un mayor compromiso económico con el bloque”, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, dijo a IPS una fuente de la cancillería chilena.
Chile, al igual que Bolivia, es desde 1996 asociado externo del Mercosur, con el cual firmó un tratado de comercio y complementación económica, pero sin adscribirse a la unión aduanera del bloque, en virtud de las diferentes estructuras arancelarias.
Desde la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-90), Chile tiene un arancel externo único, en la actualidad del orden de seis por ciento, mientras el Mercosur opera con una estructura de tasas diferenciadas por producto, común para los cuatro países.
En 2000 se plantearon las bases de un proceso de convergencia arancelaria, a partir de la progresiva liberalización del intercambio comercial, lo cual fue visto entonces como el primer paso hacia la incorporación plena de Chile al Mercosur.
Pero conflictos surgidos dentro del bloque, con la depreciación del real brasileño en 1999 y la posterior crisis económica y social argentina, que también afectó a Chile, postergaron de manera casi indefinida estas gestiones.
Los empresarios chilenos son reacios a profundizar las relaciones comerciales con sus vecinos del Mercosur, por las desventajas que desde el punto de vista de la competitividad les significaron en los últimos años las depreciaciones de las monedas de Brasil, Argentina y Uruguay.
En el primer trimestre de este año, Chile tuvo un déficit de 792,6 millones de dólares en su intercambio comercial con Argentina, y uno de 223,9 millones de dólares en el balance comercial con Brasil.
”No entendemos que haya acuerdos (comerciales) en una sola dirección. Está el caso del Mercosur, donde Chile es el que más compra (importa), pero llegado el minuto de exportar se ve impedido por reglas arancelarias de los países u otras razones”, dijo a IPS el presidente de la Cámara de Comercio de Santiago, Esteban Alvano. (