Oscar Arias, premio Nobel de la Paz y ex mandatario de Costa Rica (1986-1990), logró este viernes que se eliminara la norma que le impedía postularse de nuevo a la presidencia, declarada inconstitucional tras 34 años en la Constitución.
El ex presidente, considerado el arquitecto de la pacificación de América Central, expresó su satisfacción por la medida y confirmó que volverá a la arena política.
Costa Rica, que tiene 114 años de democracia y cuyo sistema político es uno de los más estables de América Latina, impidió en 1969 que quien había ejercido la presidencia volviera a ser candidato a ella, mediante una reforma de la Constitución aprobada por el Congreso unicameral.
La misma prohibición a una nueva postulación se estableció también para los ocupantes de cargos legislativos.
Hasta entonces, el artículo 132 de la Constitución permitía que un ex presidente volviera a postularse al cargo tras ocho años (dos periodos) de su primera elección.
Arias, de 62 años, promovió por su cuenta en marzo de 2000 una consulta popular a la que acudieron 124.000 personas (en un país de unos cuatro millones de habitantes), de las cuales 80 por ciento expresaron que la prohibición de 1969 debía levantarse.
En septiembre de 2000, la Sala Constitucional revisó la norma y decidió por cuatro votos contra tres que la reforma de 1969 era válida.
Pero desde entonces cambió la integración del organismo, por jubilación de varios de sus miembros, y la actual Sala decidió este viernes, por cinco votos contra dos, revocar la modificación de hace 34 años.
El fallo no es apelable.
La Sala dictaminó que la reforma de julio de 1969 lesionó los derechos fundamentales a ser electo y a elegir reconocidos en la propia Constitución, y que el Congreso no podía, en este caso, cercenar o restringir (esos) derechos fundamentales por su carácter indispensable, así como por su rango y jerarquía.
Los fundamentos y alcances detallados de la resolución no fueron divulgados este viernes, y es habitual que la Sala demore varias semanas en darlos a conocer, pero desde ya está claro que recupera vigencia el sistema anterior a 1969 para las candidaturas presidenciales.
No se conoce, en cambio, qué ocurrirá con las postulaciones al parlamento.
Por supuesto me siento muy contento y halagado, dijo Arias a periodistas por teléfono desde San Juan de Puerto Rico, a donde viajó para recibir un doctorado universitario honoris causa.
El ex mandatario pidió a los costarricenses de todas las edades y de todos los partidos políticos, religiones y grupos sociales que respeten el fallo de los jueces constitucionales como él lo hizo en el pasado cuando no le fueron propicios.
Al igual que Hans Blix (jefe de inspectores de desarme de la Organización de las Naciones Unidas), quien dijo que necesitaba más tiempo (para cumplir su mandato en Iraq), yo digo lo mismo, necesitaré más de seis meses, agregó en alusión al momento en que anunciará su candidatura.
Arias es el político más popular en Costa Rica desde 1990, cuando terminó su mandato. Año tras año, las encuestas indican que si volviera a ser candidato a la presidencia, sería el favorito.
Pero incluso en el opositor y socialdemócrata Partido Liberación Nacional (PLN) del ex presidente hay quienes se oponen a la decisión de la Sala.
Ese fallo provocará que un presidente evite tomar decisiones importantes para proteger su futuro político, pronosticó el congresista José Miguel Corrales, del PLN.
Corrales, quien fue candidato a la presidencia en 1998, alegó que el regreso al sistema previo a 1969 podría provocar que las finanzas públicas se manejen con fines electorales y no en beneficio del país.
Este tema es más político que jurídico, y a quien le correspondía el debate era al Congreso, no a la Sala Constitucional, dijo a IPS el sociólogo y analista Roberto Salom, catedrático de la Universidad de Costa Rica, quien consideró correcto que se haya eliminado la prohibición de 1969.
El parlamento es una caja de resonancia de las corrientes políticas del país, explicó.
La gente recuerda a Arias como un presidente que tuvo mucho éxito en los temas de paz, pero muchos desconocen su verdadera agenda, (y que) él se ha pronunciado por las privatizaciones, agregó Salom.
Costa Rica se diferencia de muchos otros países de América Latina en que las telecomunicaciones, la producción de electricidad y la venta de seguros aún están en manos de monopolios estatales, y la gran mayoría de los consultados en encuestas sobre el asunto opinan que eso debe seguir así.
Algunos analistas y políticos sostienen que detrás de la casi segura nueva postulación de Arias hay fuertes intereses económicos que pretenden la apertura de esos monopolios.
Estos sectores critican al ex mandatario por sus tenaces esfuerzos para poder volver a postularse, ya que en los años 80, cuando aspiraba por primera vez a la presidencia, fue uno de los principales defensores de la prohibición de 1969.
Arias logró cuando fue presidente que su plan de paz para América Central, conocido como Esquipulas II, fuera aceptado y firmado por los gobiernos de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, pese a que no contaba con el aval del entonces presidente estadounidense Ronald Reagan (1981-1989).
Ese plan estableció una serie de lineamientos para desactivar prolongados y cruentos conflictos en la región, mediante procesos de paulatino desarme y realización de elecciones libres en toda América Central.
Las exitosas gestiones de Arias le valieron el premio Nobel de la Paz en 1987.
Con el dinero de ese premio creó la Fundación Arias para la Paz, que desde entonces se dedica a realizar investigaciones y a promover iniciativas pacifistas y de desarme en América Latina.
Tras el fallo de la Sala Constitucional, Arias quedó habilitado para postularse a la presidencia en las elecciones de 2006, pero aún tiene por delante la unificación del PLN, que en estos momentos está en crisis y fragmentado. (
