El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre Estados Unidos, Canadá y México comenzará a ser revisado en junio para buscar mayor integración política, anunció este martes el presidente mexicano Vicente Fox.
Fox calificó de exitosa la primera década de ese acuerdo, vigente desde el 1 de enero de 1994, y afirmó que se buscará una nueva visión para los próximos diez años, en su primer acto público tras varias semanas de convalescencia por una operación en la columna vertebral.
Se acabó la etapa NAFTA, dijo el presidente, en alusión a las siglas en inglés del TLCAN, seis días antes de la fecha en que su gobierno prevé firmar un Acuerdo Nacional por el Campo con organizaciones campesinas que se consideran afectadas en forma muy negativa por ese tratado.
Líderes de ocho grupos que representan a miles de campesinos ajustaron ese acuerdo este martes con representantes del gobierno.
Esas organizaciones han demandado en los últimos meses, mediante intensas movilizaciones, una revisión completa del capítulo agropecuario del TLCAN, que prevé la eliminación gradual de aranceles en tres fases hasta 2008.
La primera fase comenzó en 1994, con la entrada en vigencia del tratado, y la segunda el 1 de enero de este año.
Fox anunció que propondrá a Canadá y Estados Unidos excluir del libre comercio al frijol y el maíz, productos sensibles para México que quedarían libres de aranceles en 2008, y afirmó que seguramente vamos a encontrar fórmulas en la materia.
El acuerdo con los grupos campesinos fijará la forma de aplicar 30 millones de dólares del presupuesto federal al campo.
Esos grupos piden protección contra las devastadoras consecuencias que prevén por la entrada masiva al país de excedentes estadounidenses de 21 productos agrícolas desde el 1 de enero de este año, entre ellos papa, trigo, manzana, cebolla, café y carne de pollo y de becerro.
Grupos y organizaciones agrícolas alegan que debido al TLCAN México importa en la actualidad 95 por ciento de la soja que consume, 58,5 por ciento del arroz y 40 por ciento de la carne.
En los cinco años previos a 1994, la producción agrícola mexicana creció 4,24 millones de toneladas, y en los primeros cinco años posteriores aumentó sólo 2,29 millones de toneladas.
De 1995 a 2001, el valor de las importaciones agrícolas procedentes de Estados Unidos aumentó de 3.254 a 7.415 millones de dólares, o sea más de 100 por ciento, mientras el valor de las ventas mexicanas del mismo sector al mercado estadounidense crecía de 3.835 a 5.267 millones de dólares, o sea menos de 50 por ciento.
Las organizaciones campesinas han destacado en el diálogo con el gobierno que Estados Unidos destinó en 2002 un presupuesto de 118.000 millones de dólares a su sector agropecuario, mientras la asignación en la materia de México fue sólo de 3.500 millones de dólares.
Ahora, la intención de México es profundizar en una mayor integración con Estados Unidos y Canadá en asuntos políticos, de recursos humanos y migratorios, además de los estrictamente comerciales, afirmó Fox.
No obstante, el mandatario destacó que la economía mexicana se ubicó en el noveno puesto mundial en la primera década de vigencia del TLCAN.
México ocupa uno de los lugares permanentes en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, y no respaldó en ese organismo las propuestas belicistas de Estados Unidos contra Iraq, pero Fox aseguró que eso no afectó en lo más mínimo las relaciones entre ambos países, que comparten más de 3.000 kilómetros de frontera.
En esa frontera se registran unos 4,3 millones de cruces anuales, y el valor del comercio bilateral mensual es unos 20.000 millones de dólares. (