India se opone a cualquier acción militar unilateral contra Iraq, declaró este miércoles ante el parlamento el primer ministro Atal Bihari Vajpayee, cediendo a presiones de aliados y opositores políticos.
Vajpayee se abstuvo de nombrar a Estados Unidos, con el que pretende forjar una alianza estratégica, pero advirtió que si prevalece el unilateralismo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) resultará profundamente dañada y esto tendrá graves consecuencias para el orden mundial.
India exhortará con fuerza a que no haya una acción militar sin la aprobación colectiva de la comunidad internacional, aseguró el mandatario a parlamentarios aliados y opositores.
La declaración de Vajpayee se produjo mientras el Consejo de Seguridad de la ONU discutía una moción presentada por Estados Unidos que daría un ultimátum a Iraq para que demuestre que ha cumplido la exigencia de desarme del foro mundial.
Francia y Rusia, dos de los cinco miembros permanentes del Consejo, con poder de veto, advirtieron el lunes que votarían en contra de cualquier resolución que autorice la invasión de Iraq.
China, otro miembro permanente, también se pronunció contra la guerra, aunque no aclaró si ejercería su facultad de veto. Los otros dos integrantes permanentes son Estados Unidos y Gran Bretaña, que promueven la acción militar.
Sin embargo, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, reiteró que atacará Iraq con o sin la aprobación de la ONU.
La declaración de Vajpayee al parlamento constituyó una respuesta a las críticas a su enfoque tibio hacia la guerra y reveló su preocupación porque el conflicto desestabilice la región del Golfo, donde trabajan unos 3,5 millones de indios.
Las remesas de esos trabajadores constituyen una fuerte importante de divisas para India, que además obtiene 60 por ciento de sus importaciones de petróleo del Golfo y considera a esa región un importante destino para sus exportaciones.
Washington, ansioso por incorporar a India a su campaña bélica, ofreció a este país un importante papel en los esfuerzos de reconstrucción de posguerra.
El cambio de régimen en Iraq requeriría un gran esfuerzo de reconstrucción en el que India tendría un papel fundamental, especialmente en la reconstrucción física y la formación de una sociedad civil, declaró el embajador de Estados Unidos, Robert Blackwill, en una entrevista al diario The Times of India.
La oferta de participación en las tareas de reconstrucción fue transmitida a muy alto nivel, afirmó Blackwill en la entrevista, publicada este miércoles como artículo de portada.
El embajador se refirió a las ventajas de India por sus antiguos vínculos con Iraq, que le permitirían ser bienvenida en una situación en que no todos los países serán bienvenidos.
Pese a estos ofrecimientos, Vajpayee aclaró este miércoles que su gobierno no aceptará un gobierno títere en Iraq y que no se debe permitir que ninguna fuerza extranjera cambie un régimen.
Sin embargo, el primer ministro eludió una pregunta del legislador Somnath Chatterjee, del Partido Comunista de India- Marxista, sobre si India apoyaría la guerra en caso de que el Consejo de Seguridad de la ONU la autorizara.
Por ahora no hay ninguna guerra. Tomaremos la decisión según las circunstancias, respondió.
La declaración del primer ministro dio origen a una resolución parlamentaria contra la guerra en Iraq, promovida por el partido del Congreso y otros grupos opositores luego de una reunión multipartidaria sobre el tema el lunes.
Luego de la reunión, Vijay Kumar Malhotra, encargado de la disciplina partidaria del gobernante Partido Bharatiya Janata (BJP) en el parlamento, declaró que la oposición a la guerra se registra más en países musulmanes que cristianos.
El comentario de Malhotra fue interpretado por críticos como una muestra más de la propensión del hinduista BJP a dar a cualquier asunto un tinte religioso. (