El gobierno de India y la comunidad sanitaria internacional lanzaron una campaña masiva de vacunación para erradicar la poliomielitis de uno de sus últimos reductos en el mundo, ubicado en la minoritaria población musulmana del estado septentrional de Uttar Pradesh.
Durante seis días, desde el próximo domingo, los equipos de vacunación inocularán a unos 165 millones de niños de toda India, uno de los dos países, junto a Nigeria, donde en 2002 aumentaron los casos de poliomielitis con relación a 2001.
Una iniciativa internacional para erradicar la poliomielitis de todas las regiones se inició en 1988, cuando se registraron 350.000 nuevos enfermos en 125 países. La meta de las organizaciones sanitarias, intergubernamentales y privadas, contemplaba la eliminación del contagio para 2002.
Cumplido ese plazo, la expansión del mal se había reducido a países endémicos (India, Nigeria, Pakistán, Afganistán, Egipto, Níger, Somalia, Angola, Etiopía y Sudán), en los que se verificaron 1.866 casos en 2002.
Las cifras reflejaron un progreso significativo, interpretó Carl Tintsman, experto en poliomielitis del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Sin embargo, esos datos no ocultaron un incremento de casos respecto de 2001, cuando sólo se informó de 983 nuevos contagios, aceptó el funcionario.
De los 1.866 casos de 2002, 1566 correspondieron a India, que concentra alrededor de 85 por ciento del contagio en el mundo. En el estado de Uttar Pradesh se identificó ese mismo año 66 por ciento de todos los casos.
El otro incremento considerable se registró en Nigeria, que confirmó 187 nuevos enfermos en 2002, ante 56 en 2001. El área más afectada en Africa occidental ocupa el norte de Nigeria y el sur del vecino Níger, detalló Tintsman.
Pero los sanitaristas concentran su preocupación en Uttar Pradesh, que informó de nuevos casos en 2002 en los 70 distritos en que se divide ese estado de 173 millones de habitantes.
Uttar Pradesh también había sido duramente castigado por la epidemia el año anterior, pero las concentraciones del virus no alcanzaron a los 70 distritos, explicó el experto de Unicef.
En ese estado, la infraestructura, los sistemas de salud y el tejido social se encuentran sometidos a tensiones, explicó Daniel Tarantola, director de Vacunas y Biológicas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esos factores -reflexionó Tarantola- han creado una condición de vulnerabilidad frente al problema de la poliomielitis, como ocurrió igualmente 25 años atrás, cuando Uttar Pradesh también concentró los últimos casos de viruela en el mundo.
Otros datos ofrecidos por el funcionario de la OMS aludieron a las actividades suplementarias de inmunización contra la poliomielitis realizadas en India, que se materializaron en 10 campañas efectuadas entre 1999 y 2000. En los dos años siguientes, 2001 y 2002, sólo se efectuaron cinco rondas de inmunización.
Por lo tanto, aumentó la vulnerabilidad de la población a la poliomielitis, argumentó Tarantola.
Al observar el nivel de cobertura contra la poliomielitis en el estado de Uttar Pradesh, se comprueba que entre 10 y 15 por ciento de la población infantil carece de protección, a pesar de esas campañas, refirió.
El funcionario de la OMS dedujo que esos datos demuestran el fracaso del sistema y de los servicios de salud, como también las imperfecciones de los mecanismos de cobertura y de la calidad de la vacunación extendida a toda la población.
Tarantola observó que ante la poliomielitis todas las personas son iguales, pero en el estado de Uttar Pradesh la enfermedad golpea con mayor intensidad a la minoría musulmana.
Las personas de confesión islámica representan sólo 17 por ciento de la población total del estado. Sin embargo, en esa comunidad musulmana se registran 59 por ciento de los casos de poliomielitis.
Los niños musulmanes de Uttar Pradesh afrontan un riesgo de contraer la poiomielitis cuatro veces mayor que los de fe hindú, sintetizó Tarantola.
El funcionario de la OMS descartó los argumentos que atribuyen a la comunidad musulmana una renuencia a vacunarse. Por el contrario, dijo, estudios recientes demuestran que no han sido consistentes las ofertas de servicios de vacunación presentadas a ese sector de la población.
Los musulmanes de Uttar Pradesh, que viven en una marginalidad moderada, carecen dentro de su comunidad de una mano de obra especializada que pueda prestar el servicio de vacunación.
En un hogar muslmán no se recibirá necesariamente con agrado a un hombre, especialmente si pertenece a otro grupo religioso, que se presenta a vacunar a los niños.
Pero en el último año se han realizado esfuerzos para movilizar a la sociedad de Uttar Pradesh y a sus distintas comunidades, con el propósito principalmente de fortalecer a los grupos musulmanes y favorecer la atención de sus necesidades y el respeto de su identidad cultural, expuso Tarantola.
El panorama es también problemático en Nigeria y Níger, donde existen desafíos y riesgos a la tarea de erradicar la enfermedad, dijo Tintsman. De todos modos, aclaró, la situación no es tan difícil como en Uttar Pradesh.
Los programas de erradicación funcionan muy bien en Egipto, que en los últimos seis u ocho meses ha registrado progresos alentadores. Con un poco de fortuna, Egipto puede lograr la erradicación de la enfermedad en el presente año, estimó el experto de Unicef.
Una perspectiva parecida ofrecen Pakistán y Afganistán. Hay un 95 por ciento de probabilidades de que logren la erradicación en 2003, pronosticó.
También es bueno el cuadro en Somalia, a pesar de las dificultades de acceso a la ciudad de Mogadiscio a causa de la anarquía reinante en sus calles, por obra de unos 15.000 milicianos armados que obstaculizan las tareas de erradicación de la poliomielitis.
Aún así, los equipos de vacunación lograron entrar a Mogadiscio dos veces en los últimos meses.
