IRAQ-EEUU: Bush cede protagonismo a la ONU

Estados Unidos aceptó este jueves el llamado del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, para resolver su conflicto con Iraq a través del foro mundial.

Antes de iniciar una guerra para derrocar el gobierno de Saddam Hussein, Washington pedirá al Consejo de Seguridad de la ONU medidas para asegurar el desarme de Iraq, afirmó este jueves el presidente estadounidense George W. Bush ante la Asamblea General.

Estados Unidos había anunciado el jueves el traslado de 600 militares del meridional estado de Florida a Qatar, una decisión que sugirió la cercanía de una guerra para desalojar a Saddam Hussein del poder.

En un discurso en que no mencionó a Estados Unidos pero que pareció claramente dirigido a ese país, Annan recordó ante la Asamblea General que un país sólo puede actuar de manera unilateral si es atacado.

De otro modo, advirtió, los conflictos deben ser procesados a través del Consejo de Seguridad. La próxima sesión del Consejo está programada para este viernes.

”Seguir o desviarse del camino multilateral no es una simple cuestión de conveniencia política para ningún estado, grande o pequeño. Eso tiene consecuencias más allá del contexto inmediato”, dijo Annan.

”Cuanto más use un país las instituciones multilaterales, respetando valores compartidos y aceptando las obligaciones y límites inherentes a esos valores, los otros confiarán en él y lo aceptarán más, y se fortalecerá la posibilidad de ejercitar el verdadero liderazgo”, agregó.

Estados Unidos afrontó fuertes críticas por el retiro de su respaldo a instrumentos multilaterales como el Protocolo de Kyoto contra la emisión de gases invernadero, causantes del recalentamiento planetario, y la Corte Penal Internacional para crímenes de guerra y actos de genocidio.

Bush aseguró ante la Asamblea General que Iraq continuó desarrollando armas de destrucción masiva, entre ellas nucleares, en los cuatro años en que ese país no fue objeto de inspecciones de la ONU.

”Sugerir lo contrario es ir contra la evidencia. Presumir la buena fe de este régimen es apostar las vidas de millones y la paz del mundo en un juego aterrador, y ese es un riesgo que no debemos asumir”, afirmó el presidente estadounidense.

Washington apelará inicialmente al Consejo de Seguridad para obligar a Iraq a cumplir con sus obligaciones, determinadas por resoluciones del propio órgano de la ONU, aseguró. ”Trabajaremos con el Consejo de Seguridad para (tomar las) resoluciones necesarias”, dijo Bush.

”Pero los propósitos de Estados Unidos no deberían ser puestos en duda. Las resoluciones del Consejo de Seguridad se cumplirán, las justas demandas de paz y de seguridad se cubrirán, o la acción (militar) será inevitable”, advirtió el presidente.

Por su parte, Annan advirtió que la ONU podría perder su paciencia con el presidente iraquí Saddam Hussein. ”Exhorto a Iraq a cumplir con sus obligaciones, por el bien de su propio pueblo y del orden mundial. Si continúan sus desafíos, el Consejo de Seguridad afrontará sus responsabilidades”, dijo.

Bush formuló varias condiciones, basadas sobre resoluciones anteriores del Consejo de Seguridad, que Saddam Hussein deberá cumplir para evitar un ataque.

”Si el régimen iraquí quiere paz, deberá dejar de inmediato de respaldar el terrorismo y deberá tomar medidas para acabar con él, como lo ordenan a todos los estados las resoluciones del Consejo de Seguridad”, dijo Bush.

Además, advirtió el mandatario estadounidense, Saddam Hussein también deberá destruir todas las armas de destrucción masiva en poder de su gobierno y brindar información detallada sobre ese arsenal, así como poner fin a la persecución de los kurdos y de otras minorías étnicas.

Asimismo, el gobierno iraquí tendrá que dar cuenta sobre el destino de todos los prisioneros de la guerra del Golfo (1991) y acabar con el tráfico ilícito de crudo que, según Washington, se registra al margen del programa ”petróleo por alimentos” controlado por la ONU para aliviar los efectos del embargo.

El Consejo de Seguridad impuso un embargo económico a Iraq luego de que Saddam Hussein ordenó en 1990 la invasión a Kuwait, de donde fue desalojado por una coalición internacional encabezada por Estados Unidos en la guerra del Golfo.

Entre otras condiciones impuestas por el Consejo de Seguridad para el levantamiento de las sanciones contra Iraq se incluye la aceptación de inspecciones a cargo de expertos de la ONU que verifiquen la desactivación de los programas de desarrollo de armas de destrucción masiva y de las ya fabricadas.

”Si se toman todos estos pasos, será la señal de una nueva apertura y de una nueva responsabilidad en Iraq”, afirmó Bush.

”Eso abrirá perspectiva para que la ONU ayude a construir un gobierno que represente a todos los iraquís, un gobierno basado sobre el respeto de los derechos humanos, de la libertad económica y de elecciones bajo supervisión internacional”, agregó el presidente estadounidense.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriors de Brasil, Celso Lafer, dijo ante la Asamblea General que su país apoya el enfoque multilateral para acabar con el conflicto entre Estados Unidos e Iraq.

”Los intereses cruzados que forman la red mundial de interdependencia sólo pueden ser manejados a través de la autoridad arraigada en instituciones multilaterales y en el respeto de la ley internacional”, sostuvo Lafer.

”En el caso específico de Iraq, Brasil cree que concierne al Consejo de Seguridad determinar las medidas necesarias para asegurar el total cumplimiento de las resoluciones”, lo cual ”reducirá las tensiones y evitará las impredecibles consecuencias de una mayor inestabilidad”, afirmó el ministro brasileño. (FIN/IPS/tra-eng/ml/ip/02

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