Siete integrantes de la organización humanitaria argentina Madres de Plaza de Mayo aparecerán en una película con el actor español Antonio Banderas y la actriz inglesa Emma Thompson, interpretándose a sí mismas.
Esa organización fue creada en los años para reclamar por detenidos desaparecidos durante la dictadura (1976-1983), y las activistas que la integran han aparecido cientos de veces en escenarios, programas de televisión y documentales, pero es la primera vez que participan en un filme de ficción.
Cada jueves, desde hace 26 años, madres y otros familiares de desaparecidos marchan alrededor de la pirámide de la plaza, en el centro de la capital, frente a la cual está la Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo.
Lo peor fue tener que ponernos ropa de verano en pleno invierno, comentó una de las madres que aceptaron participar este mes en el rodaje de Imagining Argentina, dirigida por Christopher Hampton y basada en la novela del mismo nombre de Lawrence Thornton.
Esa novela cuenta la historia de una periodista y su hija, secuestradas, torturadas y desaparecidas durante la dictadura argentina, y de su esposo, un director de teatro que las busca y participa en las rondas de Plaza de Mayo, en el centro de Buenos Aires.
El papel de la periodista será interpretado por Thompson, y el de su esposo por Banderas.
El personaje de Banderas tiene poderes mentales que le permiten ver el paradero de los desaparecidos al mirar el rostro de sus familiares, y esa idea fantástica hace temer a los críticos que la película sea rechazada por organizaciones humanitarias.
El director considera que ese recurso no es riesgoso, sino que es una manera metafórica de demostrar que la dictadura no pudo con la imaginación de muchas de sus víctimas, que consiguieron mantener sus mentes libres del control militar.
Las integrantes Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, una de las dos ramas en que se dividió la organización humanitaria original, dieron su visto bueno al guión, apoyan con entusiasmo la filmación y se prestaron a actuar en una escena, marchando alrededor de la pirámide.
Quedamos agotadas después de 12 horas de trabajo, pero contentas porque nos trataron muy bien, dijo a IPS Josefina Noia, quien asistió a las pruebas de vestuario, leyó el guión y participó en la filmación, gritando las consignas que las madres idearon hace años.
Nosotras lo hacíamos bien porque estamos acostumbradas, pero muchas señoras que actuaron como extras se alejaban de la pirámide y se salían de la escena, y entonces había que repetir, explicó Noia, quien se expuso al frío invierno argentino con vestuario de verano como el que se usaba hace años.
Las madres dieron la bienvenida a la película porque piensan que será útil para mantener la memoria de los crímenes de la dictadura, que hizo desaparecer a más de 10.000 personas según datos oficiales, y a unas 30.000 según organizaciones humanitarias.
Todo lo bueno que se diga de Banderas es poco, comentó Noia, quien quedó prendada de la dulzura del actor español y también elogió a Thompson, a Hampton y a la actriz estadounidense Melanie Griffith, esposa de Banderas, presente durante el rodaje y emocionada hasta las lágrimas con la escena de las Madres.
Las auténticas madres de la plaza y las extras corearon Con vida los llevaron, con vida los queremos, con el característico paño blanco en la cabeza, mientras portaban carteles con los nombres y fotos de desaparecidos.
Como nuestros pañuelos eran nuevos, nos dieron unos pañales blancos de tela, contó Noia.
Laura Bonaparte, otra integrante de la organización que participó en esa escena, dijo que aceptó luego de leer el guión y conocer al director, quien la visitó en su casa junto con elargentino Guillermo Navarro, director de fotografía.
Los actores nos merecen confianza, no tienen nada de divismo, están comprometidos con la defensa de los derechos humanos y son concientes de la barbaridad que significa la desaparición de personas, explicó Bonaparte, quien habló mucho con Thompson durante los descansos del rodaje.
La activista opinó que la difusión de la película, asegurada por el alto nivel de los actores, permitirá difundir en el mundo la actividad de Madres de Plaza de Mayo y la tragedia de mujeres que buscan a sus hijos desde hace más de 26 años.
En ese sentido, Thompson dijo que esta vez el reto de su papel era más político y social que artístico. (FIN/IPS/mv/mp/cr hd/02
