Los mandatarios de los 15 países de la Unión Europea (UE) se reunirán este viernes y el sábado en el sur de España con la prioridad de limitar la inmigración y ampliar el bloque, y con protestas sociales a su alrededor.
El jefe del gobierno español, José María Aznar, envió el miércoles una carta a sus pares de la UE para proponer la inmigración como primer asunto a tratarse en la reunión de Sevilla del Consejo Europeo, integrado por los jefes de Estado o de gobierno y el presidente de la ejecutiva Comisión Europea.
Aznar ocupa en la actualidad la presidencia rotativa del Consejo Europeo.
Se trata, indicó, de analizar la necesidad de que la Unión Europea adopte nuevas iniciativas para mejorar nuestra lucha contra la inmigración ilegal y para lograr la puesta en marcha de una gestión coordinada e integrada de las fronteras exteriores.
Es necesario establecer nuevas formas de integrar la política de inmigración en las relaciones de la Unión con terceros países, así como acelerar los trabajos legislativos para conseguir una definición de una política común de asilo e inmigración, señaló.
Aznar, autodefinido como centrista, y el primer ministro británico Tony Blair, socialdemócrata, coinciden en propugnar una política común de la UE en las fronteras, acompañada de presión sobre los países de origen de inmigrantes ilegales, mediante sanciones.
Esas sanciones consistirían en retirar o reducir la ayuda al desarrollo, restringir créditos e incluso cerrar los mercados de la UE a los países que, según los criterios del bloque, no controlen en forma adecuada la emigración, dijeron a IPS fuentes diplomáticas europeas.
No se trata de hacer una Europa fortaleza, pero tampoco de convertirla en un coladero, sostuvo Aznar.
Unas 100 organizaciones no gubernamentales convocaron a un Foro Social paralelo a la cumbre, para expresar rechazo a la limitación del ingreso, la radicación y el trabajo de inmigrantes, y 434 inmigrantes protestan encerrados desde hace una semana en la estatal universidad sevillana Pablo de Olavide.
El Foro Social ya inició sus protestas contra las trabas a la inmigración, y demanda también más equidad económica, dentro de la UE y en sus relaciones exteriores. Para el sábado, tras el fin de la cumbre, convoca a una manifestación por el centro de Sevilla, a la cual espera que acudan unas 150.000 personas.
El integrante del Parlamento Europeo Sami Naïr, francés de origen argelino, señaló que los flujos migratorios hacia la UE son impulsados por creciente desigualdad engendrada por la globalización liberal de la economía.
En el mismo sentido se pronunció Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente de la sudoccidental comunidad autónoma de Extremadura, una de las 17 que integran España, y una de las que tienen más trabajadores inmigrantes legales en sus campos, junto con la meridional de Andalucía, en la cual está Sevilla.
La UE debería llevar a cabo un programa de asistencia al desarrollo de Africa, similar al estadounidense Plan Marshall para Europa tras la Segunda Guerra Mundial, decisivo para la reconstrucción del continente, afirmó.
El Consejo Europeo considerará en Sevilla un informe sobre su propia reforma, orientaciones de política económica y la posición común de la UE en la Cumbre de Desarrollo Sustentable de Johanesburgo, que se prevé realizar del 26 de agosto al 4 de septiembre.
También evaluará el proceso de ingreso de nuevos miembros de Europa Oriental, para asegurarnos de que somos capaces de concluir las negociaciones al final del presente año, y que los Estados candidatos están preparados para su incorporación a la Unión Europea, precisó Aznar en su carta.
El ex presidente francés Valéry Giscard d'Estaing (1974-1981), informará sobre avances del trabajo de la Convención Europea, que preside, en el diseño de una reforma institucional de la UE, que la adecue al previsto ingreso de una decena de países.
Aznar dijo esta semana, durante una gira por países de la UE, que la cumbre debe impulsar el proceso de ampliación para que la próxima reunión del Consejo Europeo, que se prevé realizar en diciembre en Copenhague, tome decisiones bajo el principio de diferenciación y de la defensa del acervo común.
Diferenciación en el sentido de que cada país pueda conservar sus rasgos propios, culturales e idiomáticos, y un acervo común cuyos pilares son la defensa de los derechos humanos, la libertad y la democracia, explicó.
Los gobiernos con posturas más duras contra la inmigración son el italiano y, en los últimos días, el portugués, presidido por el centroderechista José Manuel Durao Barroso.
El gobernante de Portugal pidió una posición firme de la UE contra la inmigración clandestina y las formas delictivas que se derivan de ella, al recibir a Aznar en Lisboa.
Eso es necesario para distinguir con claridad a la inmigración legal, a la que damos la bienvenida en nuestros países, afirmó.
En la reforma institucional de la UE, un principio esencial es que exista una igualdad entre los países miembros puesto que el bloque avanza en un camino supranacional pero basada en Estados soberanos e independientes, sostuvo.
Una clave para lograr esa igualdad sería anular los derechos de veto con que cuentan países de mayor poder económico, como Alemania, Francia y Gran Bretaña.
Las delegaciones oficiales ya trabajan a nivel subministerial en la tradicional Casa de la Paz de Sevilla. A su vez, el Foro Social presentó el centro de prensa de la contracumbre e instaló un campamento en el parque del Alamillo, donde activistas españoles y extranjeros levantan tiendas de campaña para pernoctar hasta el lunes.
El delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, informó que se instalaron controles fronterizos para evitar que las previstas protestas pacíficas del Foro Social sean desnaturalizadas por una decena de grupos violentos que han anunciado su intención de manifestarse en Sevilla.
El portavoz del Foro Social, Joaquín Urías, insistió en el carácter pacífico de todos los actos programados, incluida la manifestación del sábado, y aseguró que no cree que grupos violentos organizados acudan a esa marcha, a la que esperan sumar un montón de gente indignada y agobiada por la presencia policial. (FIN/IPS/af/mp/ip if/02
