INFANCIA-AMERICA CENTRAL: La explotación doméstica

Unos 250.000 niños, niñas y adolescentes de América Central son explotados en extensas labores domésticas, una práctica que, sin embargo, es aceptada como normal por la sociedad, señala un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Otro dato significativo es que 84,7 por ciento de las personas menores de 18 años en esa condición en la región son mujeres, destacaron los responsables de la investigación, que será presentada en junio y a cuyos resultados preliminares accedió IPS.

”Es duro trabajar a esta edad, porque no tengo tiempo para divertirme. Quiero dejar esta tarea porque me siento agotada”, declaró a los técnicos de la OIT una niña nicaragüense de 12 años.

El estudio muestra que las labores domésticas pueden ser una de las peores formas de trabajo infantil, aunque es visto con naturalidad en los países centroamericanos.

”No queremos alarmar, sino visualizar un problema que en el mundo es muy antiguo”, explicó a IPS Rigoberto Astorga, coordinador de la investigación de la OIT.

La alta feminización de la explotación doméstica llevó a los técnicos a referirse a las víctimas en esta investigación como las ”trabajadoras infantiles”.

Astorga sostuvo que la situación a la que están expuestas las niñas y adolescentes en tareas domésticas para terceras personas es dramática, pues son explotadas durante largas jornadas laborales y en muchos casos sin recibir salario y con un enorme desarraigo de su familia.

Además, miles de estas niñas son víctimas de violaciones de sus derechos humanos, como el acceso a la educación, el descanso y la recreación.

”Como yo estoy en su casa (de la empleadora), yo tengo que aguantar lo que ella quiera”, testimonia otra niña.

Los investigadores dirigidos por Astorga entrevistaron a 250 menores de 18 años, 75 familias, 35 patrones y 30 entidades defensoras de los derechos de la infancia en los centroamericanos países de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, así como en la caribeña República Dominicana.

El trabajo, financiado por el gobierno de Canadá, tuvo su etapa de investigación de campo entre octubre del año pasado y marzo y en la actualidad se procesan los datos y la redacción del informe final.

Uno de los principales hallazgos es que el trabajo infantil doméstico es muy común entre niñas menores de 15 años, una situación que las lleva a un círculo de pobreza sin posibilidades de ascenso social en el futuro.

Los cálculos preliminares indican que los niños, niñas y adolescentes víctimas del trabajo infantil doméstico suman unos 250.000 en los países estudiados, alrededor de 10 por ciento de la población económicamente activa infantil.

”El problema es que las trabajadoras infantiles domésticas hacen todas las labores del hogar durante todo el día. En promedio trabajan entre 15 y 16 horas por jornada”, detalló Astorga.

Las trabajadoras infantiles de El Salvador se encargan de las tareas domésticas para terceros desde la hora 5 o 6 de la mañana hasta las 10 u 11 de la noche y 52,7 por ciento de las consultadas dijeron que duermen en la casa de su empleadora.

En tanto, en Costa Rica se verificó que 40 por ciento de los casos son contratos a tiempo completo, 41 por ciento a tiempo parcial y el resto por tarea a destajo.

La encuesta en Nicaragua reveló que 43,6 por ciento de los niños y adolescentes trabajadores domésticos no asisten a la escuela, 15,6 por ciento lo hace de manera irregular y sólo 40,8 por ciento asiste regularmente a centros escolares.

”A veces yo me desencanto porque no tengo tiempo para jugar, por tener que hacer tanto oficio”, comentó una de las niñas entrevistadas de 12 años.

Los investigadores encontraron en Guatemala que muchas de las víctimas son niñas indígenas, en Costa Rica aparecen inmigrantes y en el resto de las naciones a estudio prevalecen los menores procedentes de áreas rurales.

”Esta es una de las primeras investigaciones que se hacen en este campo”, explicó a IPS Carmen Moreno, coordinadora regional del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil de la OIT.

Moreno indicó que hay que seguir trabajando en este asunto, pues en algunos países es muy difícil la obtención de los datos.

En esta primera fase, de un proyecto a mediano plazo sobre trabajo infantil doméstico que lleva adelante la OIT, se pretende recopilar información, organizar talleres y realizar acciones de difusión de la problemática.

El objetivo posterior será revisar los marcos legales de los países a estudio, brindar asistencia técnica, y en dos de las naciones incluidas en el plan montar un programa de retiro de 100 niñas trabajadoras, como experiencia piloto.

”El trabajo infantil doméstico se da en diversos sectores y es especialmente peligroso por lo oculto que es”, destacó Moreno.

La OIT presentó el 6 de este mes simultáneamente en Ginebra, Lima, México y San José el informe titulado ”Un futuro sin trabajo infantil”.

En ese reporte se señala que unos 20 millones de niños, niñas y adolescentes de 5 a 17 años de América Latina y el Caribe, que significa un menor de cada cinco, trabaja para sobrevivir o ayudar al sustento de su familia.

”En América Central hemos avanzado mucho en la adopción de marcos jurídicos contra el trabajo infantil”, comentó, en oportunidad de presentar aquel informe, el coordinador de la interinstitucional secretaría técnica de la Niñez de Costa Rica, Alberto Quiñones.

”El gran desafío de la región es poner en práctica las leyes e implementar acciones concretas para garantizarle a la infancia opciones educativas, recreativas y de desarrollo”, apuntó. (FIN/IPS/nms/dm/lb hd/02

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