/Integración y Desarrollo/ PERU-ECUADOR: Petróleo impulsa integración energética regional

El primer envío de petróleo desde las selvas de Ecuador a las costas peruanas del océano Pacífico marcó el comienzo de la integración energética entre los dos países, parte de un proceso que incluirá además a Brasil y Colombia.

Los 5.000 barriles de crudo producidos en la provincia ecuatoriana de Orellana fueron trasladados en barcazas por los ríos Napo, Amazonas y Marañón hasta una de las bocas del oleoducto construido en el norte de Perú entre la selva amazónica y la costa del Pacífico.

El proceso de integración energética iniciado el jueves entre Perú y Ecuador también incluirá próximamente a Brasil y Colombia, en áreas petrolera, gasífera e hidroeléctrica.

Perú presenta un importante déficit petrolero, pero produce suficiente energía eléctrica como para cubrir el consumo interno y desarrollar un proyecto de interconexión con Ecuador, Colombia y posiblemente con Brasil.

Mientras, el proyecto de explotación de yacimientos de gas de Camisea, en la selva del sur peruano, comprende la construcción de un gasoducto hasta la costa peruana y otro hacia el oeste hasta la frontera con Brasil, que hoy afronta una severa crisis energética.

Perú y Ecuador suscribieron hace cuatro años un acuerdo de integración económica y de infraestructura, que incluye la futura interconexión de oleoductos y de los sistemas eléctricos de ambos países.

Este convenio bilateral formó parte del tratado de paz firmado por Lima y Quito en 1998 en Brasilia, que puso fin a más de un siglo de tensiones y varios enfrentamientos armados, el último de ellos en 1995 y que se resolvió gracias a la mediación de la comunidad internacional.

El oleoducto peruano permitirá a la producción petrolera ecuatoriana sortear la cordillera de los Andes, el principal obstáculo que tiene hoy para llegar a los mercados externos desde los puertos del océano Pacífico.

El crudo de Ecuador se encontraba hasta ahora prácticamente prisionero de la geografía, pues tampoco era rentable su traslado por vía fluvial hacia Brasil.

En la primera etapa del proyecto los hidrocarburos ecuatorianos se enviarán hasta al oleoducto peruano por vía fluvial, hasta que se construya un caño de interconexión.

El oleoducto construido en el norte de Perú tiene 856 kilómetros de longitud y se inicia en la selva, remonta la cordillera de los Andes por el abra de Porcuya, a 2.400 metros de altura sobre el nivel del mar, y concluye en la bahía de Bayovar.

Esta obra, que posibilita transportar 250.000 barriles diarios, fue terminada en 1977, cuando se creía que las selva amazónica peruana tenía una riqueza petrolera mayor de la que finalmente se encontró. En la actualidad se utiliza sólo en 40 por ciento de su capacidad.

Perú registra hoy una producción petrolera promedio de 95.000 barriles diarios y un consumo superior a los 135.000 barriles, lo cual obliga a importar de Ecuador, Colombia o Venezuela.

Los ministros de Energía Jaime Quijandría, de Perú, Pablo Terán, de Ecuador, y Ramiro Valencia, de Colombia, se reunieron el lunes en Lima para discutir la integración energética entre los tres países.

Quijandría informó, al término de la reunión, que el proyecto de interconexión de los oleoductos peruano y ecuatoriano se encuentra en fase de estudio de factibilidad.

Aseguró que «mientras Perú no tenga una producción petrolera que cubra la capacidad del oleoducto, éste estará a disposición de Ecuador para cubrir el total de esa capacidad».

Por su parte, Terán expresó que Ecuador se propone acelerar la construcción del oleoducto de interconexión con Perú y que la firma estatal Petroecuador prevé transportar por el caño peruano unos 150.000 barriles diarios de crudo, que equivale a 60 por ciento de su capacidad de producción.

Respecto de los proyectos de integración eléctrica, Quijandría precisó que Perú tiene una sobreoferta de 50 por ciento de la energía que genera, la mayor parte de centrales hidroeléctricas, por lo cual se negocia la interconexión con Colombia y Ecuador.

El ministro peruano añadió que en los próximos meses se iniciarán conversaciones también con Brasil por este asunto.

Ecuador no cuenta con capacidad de generación de energía eléctrica instalada para casos de emergencia, mientras que Colombia tiene superávit energético, pero en su mayor parte por vía de centrales térmicas que utilizan diesel o gas.

Ese tipo de generación de energía eléctrica provoca emisiones contaminantes y es más costosa que la hidroeléctrica, considerada limpia y no agotable.

Los representantes de los organismos reguladores del sector eléctrico de los tres países se reunirán el 15 de septiembre, con el fin de adecuar los marcos normativos que permitan la interconexión.

En forma paralela, se reunirán los técnicos de Ecuador y de Perú encargados de diseñar la forma operativa de la interconexión de energía eléctrica entre estos dos países.

Se calcula que Perú tendrá en la fase inicial del proyecto una capacidad de venta de energía de 125 megavatios.

El proyecto de interconexión física, que incluye la construcción de una línea de 220 kilovatios entre la localidad peruana de Zorritos y la ecuatoriana de Machala, demandará una inversión de 140 millones de dólares.

Quijandría informó, además, que varias empresas brasileñas se manifestaron interesadas en la construcción de un gasoducto entre los yacimientos peruanos de Camisea y la zona del Acre, en Brasil.

El embajador de Brasil en Perú, José Viegas, comentó al respecto que su país «ha dispuesto programas de reducción de consumo de energía en diversos sectores para buscar un ahorro del 20 por ciento, con el fin de superar el abultado déficit actual». (FIN/IPS/al/dm/if/01

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe