La detención en México de emigrantes ecuatorianos indocumentados que intentan llegar a Estados Unidos ha crecido a tal punto que ahora se utilizan barcos para deportarlos.
El gobierno de México expulsó el miércoles a 187 ecuatorianos, quienes fueron trasladados en un buque de la Armada que zarpó del puerto de Acapulco con destino a Guayaquil, puerto de la costa del océano Pacífico. Una medida similar se adoptó en junio con otros 210 emigrantes.
El traslado por barco de los emigrantes indocumentados resulta un hecho nuevo, pero sobre todo más económico, reconoció Alma Santibáñez, portavoz del Instituto Nacional de Migración de México (INM).
Las deportaciones se realizan habitualmente por vía aérea o por tierra y las normas internacionales establecen que el país que detiene a los extranjeros es el encargado de pagar su repatriación.
El consulado de Ecuador en México tramitó en los primeros seis meses del año más de 2.000 salvoconductos para repatriar a sus compatriotas detenidos, informó a IPS la cónsul de ese país, Guadalupe Moreno.
El año pasado se entregaron menos de 1.000 de esos certificados, que confirman la nacionalidad del detenido, mientras que hace tres años no superó los 100.
Hay una curva ascendente en las detenciones y deportaciones de ecuatorianos en México, «es una lástima, pero es una realidad», dijo Moreno.
Los ecuatorianos son parte de los 93.563 extranjeros que fueron expulsados de México entre enero y junio. El mayor número corresponde a ciudadanos guatemaltecos, con 40.230.
El gobierno de Vicente Fox gastó el año pasado cerca de 10 millones de dólares en la deportación de 168.000 personas que ingresaron al país de manera ilegal y que tenían como destino Estados Unidos, con el que México comparte una frontera de 3.200 kilómetros.
Las deportaciones más baratas son las de personas originarias de América Central, mientras que el costo aumenta respecto de los emigrantes procedentes de América del Sur, aunque no tanto si se compara con las que corresponden a países como Iraq, Rusia o China, indicaron fuentes del INM.
La deportación vía marítima se justifica por la alta cantidad de detenidos, por el reducido precio del traslado en barco y por las buenas condiciones en que se viaja, declaró la vocera del INM.
Los ciudadanos ecuatorianos, detenidos en diversas fechas y lugares de México, llegarán a su país el 8 de agosto en el barco «Zapoteco». Durante el trayecto, hombres y mujeres duermen en lugares diferentes y son vigilados por personal de la Armada mexicana.
El gobierno de Fox anunció en junio que reforzará los controles fronterizos en el país. México ha sido tradicionalmente plataforma de quienes desean ingresar a Estados Unidos de manera ilegal.
La decisión de reforzar los controles fronterizos en México, según trascendió a la prensa, es consecuencia del diálogo que Fox mantiene sobre asuntos migratorios con su par estadounidense George W. Bush.
Fox aspira firmar con el país vecino del norte un acuerdo que favorezca a los mexicanos que viven en Estados Unidos y que no cuentan con visa de trabajo o residencia.
Informes de la estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos indican que los extranjeros indocumentados que son detenidos en México son objeto de abusos de parte de autoridades. El gobierno de Fox, en funciones desde diciembre, promete que eso cambiará.
«Los compatriotas detenidos y deportados en estos últimos meses no se quejan de maltratos. Eso es cierto, me lo han dicho personalmente», comentó la cónsul del Ecuador.
Para cruzar América Central y México sin ser descubiertos por la policía, los emigrantes indocumentados deben caminar largas distancias por zonas rurales, dormir a la intemperie, viajar ocultos en trenes y camiones, y permanecer escondidos en casas de seguridad.
La aventura de una persona indocumentada puede llegar a durar hasta más de tres meses. Los traficantes de personas cobran por el viaje, dependiendo del origen del indocumentado, hasta 10.000 dólares. (FIN/IPS/dc/dm/ip hd/01
