CARIBE: Negocian prolongar acceso privilegiado a mercados de UE

Ministros de Comercio del Caribe iniciaron hoy una reunión en Bruselas con sus pares de otras ex colonias europeas y de la Unión Europea (UE), para intentar que se prolongue el acceso privilegiado a mercados de la UE que beneficia a las ex colonias.

El centro del debate es una propuesta de la Comisión Europea llamada «Todo Menos Armas» para permitir la importación a la UE, sin gravámenes ni cuotas, de productos de unas 50 naciones pobres definidas como Países Menos Desarrollados (LDC).

Las partes no europeas en la negociación de Bruselas son los 77 países de Africa, el Caribe y el Pacífico (ACP) que fueron colonias de naciones de la UE y en la actualidad mantienen con ese bloque acuerdos que les garantizan asistencia económica y acceso privilegiado a los mercados de la UE.

Los países ACP alegan que la propuesta de la Comisión Europea implicará el ingreso a Europa, a partir del mes próximo, de cientos de miles de toneladas de arroz y azúcar, y millones de litros de ron, o sea cantidades de esos bienes mucho mayores que las exportadas en la actualidad a la UE por ex colonias.

David Jessop, director ejecutivo del Consejo del Caribe para Europa, dijo que los productores de la región temen con razón que los regímenes regulados en cuyo marco exportan a la UE se desplomen en un año a causa del ingreso masivo a Europa de productos de los LDC.

Es esencial que los ministros caribeños mantengan presión sobre la UE para que cumpla con el convenio que firmó en Cotonou, el cual la compromete a realizar consultas con los países ACP antes de realizar cualquier cambio drástico en su actual régimen de comercio con ex colonias.

El tratado de Cotonou es el sucesor de la Convención de Lomé, que regulaba antes el comercio y la asistencia entre la UE y los países ACP.

La propuesta de la Comisión Europea «amenaza la supervivencia de las industrias del arroz y el azúcar en el Caribe, causará problemas a la del banano y traerá nuevas incertidumbres a la del ron», aseguró Jessop.

La Asociación Azucarera del Caribe (SAC) señaló que el desaliento ya se ha apoderado de esa industria, conciente de que su producción jamás podrá competir, por ejemplo, con la de LDC de Asia.

Jessop dijo que la única buena noticia en esta cuestión es que en los últimos tiempos se han moderado posiciones anteriores de potencias europeas, porque países que aún poseen territorios de ultramar, como Francia, percibieron que la propuesta «Todo Menos Armas» puede afectar sus propios intereses.

Algunos Estados de la UE han llegado a afirmar en forma explícita que esa propuesta tiene graves defectos y que su aprobación podría tener consecuencias negativas, apuntó Jessop.

«Por otra parte, parece que la Comisión Europea se dio cuenta de que su propuesta actual no recibirá la mayoría calificada de votos necesarios para que el Consejo de la UE adopte una decisión, y eso implica que la propuesta sea revisada».

Muchas organizaciones caribeñas han sostenido en los últimos meses, al igual que la SAC, que aceptan que el actual régimen de acceso privilegiado de sus productos a la UE no durará siempre, pero que es imprescindible establecer un período de transición razonable.

Ian McDonad, director ejecutivo de la SAC, sostuvo que ese período debería durar entre ocho y 15 años, para que sea posible diversificar la actual producción y sustituir industrias que dependen del acceso privilegiado a mercados europeos.

La oficina de la UE en Guyana publicó hace poco en un diario local una carta abierta en la cual planteó interrogantes sobre el futuro del protocolo que regula el comercio de azúcar entre el bloque europeo y los países ACP.

En esa carta se señaló que la UE planea reunirse pronto con los países ACP para revisar ese protocolo, que en el pasado fue considerado el acuerdo sobre exportaciones a Europa más seguro para la región.

Todo esto ocurre mientras aumenta la demanda de caña de azúcar caribeña. Por lo menos dos integrantes de la SAC planean en la actualidad aumentar la extensión de sus cultivos e invertir más de 220 millones de dólares en nuevas instalaciones y fábricas para satisfacer esa creciente demanda.

El promedio de la producción anual caribeña de azúcar es unas 850.000 toneladas, pero funcionarios de la región dijeron que quizás haya que interrumpir los proyectos de expansión si la propuesta «Todo Menos Armas» se aprueba sin enmiendas significativas.

Esas enmiendas deberían preservar un espacio para las exportaciones caribeñas a la UE, y en especial para las de banano, a las cuales se debe 70 por ciento de las ganancias en divisas de algunos de los pequeños Estados insulares del Caribe Oriental. (FIN/IPS/tra-eng/bw/da/ego/mp/if ip/00)

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