SALUD-ESPAÑA: Vacas locas causan grandes pérdidas

Los ganaderos españoles sufren grandes pérdidas por el mal de las vacas locas. A la caída del consumo interno se agregó hoy la prohibición de Polonia a la importación de carne bovina procedente de este país.

Desde el 22 de este mes se detectaron en España dos reses afectadas por el mal de las vacas locas (encefalopatía espongiforme bovina). La ingestión de carne procedente de esos bovinos es la causa de la enfermedad humana de Creutzfeldt-Jakob, que es mortal.

Los dos casos fueron detectados en Galicia, en el extremo noroeste de España. El gobierno autónomo gallego dispuso el sacrificio inmediato y la incineración de esas dos reses y de otras 46 que mantuvieron contacto con ellas.

El primero de los animales enfermos era hijo de un animal de Holanda y el segundo era de origen austríaco, según los ganaderos que las importaron. Todo el ganado bovino mayor de 30 meses deberá ser sometido a una prueba para comprobar si está o no afectado por el mal de las vacas locas.

Las compras de carne bovina dentro de España cayeron alrededor de 30 por ciento tras la difusión de la noticia, a lo que se sumó una reducción de precios de siete por ciento.

En algunos mataderos la caída de ventas llegó a 50 por ciento, dijo Fernando Pascual, presidente de la Asociación Española de Empresas de la Carne.

A ese descenso siguieron una serie de medidas oficiales, discutidas con fuerza por consumidores, ganaderos y expertos.

Con la detección de la enfermedad en España, son 10 los países europeos afectados. El que registra más casos es Gran Bretaña e Irlanda del Norte, con 10.795, seguido de Portugal (405), Irlanda (351), Francia (126), Bélgica (16), Holanda (seis), Alemania (dos), Dinamarca y Luxemburgo, con uno cada uno.

El ministro de Agricultura polaco, Artur Balazs, anunció este lunes la prohibición de importar carne vacuna de España, tal como lo hizo semanas atrás con la procedente de Alemania, Bélgica, Dinamarca y Holanda. La importación de carne bovina británica, suiza e irlandesa estaba prohibida desde 1998.

«La cría de vacunos en Polonia, alimentados de forma tradicional con pastos y granos, es 100 por ciento segura», declaró el ministro, quien agregó que en su país no existe la tradición de utilizar harinas cárnicas para alimentar a esos animales.

La encefalopatía espongiforme bovina o enfermedad de las vacas locas integra un grupo de enfermedades infecciosas poco conocidas que afectan a humanos y animales.

No son causadas por virus o bacterias, sino por un agente conocido como proteína «prion», transmitido a través de la ingestión por parte de las reses de harinas fabricadas con despojos animales, en especial con partes de hueso y tejido nervioso, procedentes de especímenes infectados.

Ese prion produce una lenta reacción bioquímica que modifica las moléculas de proteína del cerebro, según científicos. Como consecuencia, el cerebro adquiere la consistencia de una esponja, con resultados siempre fatales.

Los «priones» no parecen provocar respuesta inmunitaria alguna en las víctimas, son muy estables y pueden resistir temperaturas extremas, radiación y antisépticos que matarían a otros agentes infecciosos.

El gobierno alemán anunció que prohibirá a partir de este miércoles los piensos cárnicos para todo animal destinado al consumo humano. En España, el gobierno y la oposición discuten sobre la necesidad de prohibir esos piensos.

El gobierno espera una decisión de la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la Unión Europea (UE), que sea obligatoria para los 15 países, mientras la principal fuerza de la oposición, el Partido Socialista Obrero Español, exige que la medida se aplique de inmediato.

El comisario de Salud de la UE, David Byrne, reprochó a España y Alemania por haberse opuesto en el pasado a algunas medidas preventivas y les aconsejó pedir ayuda a expertos europeos.

Pero también dentro de España se informó de anomalías. La propia ministra de Sanidad y Consumo, Celia Villalobos, reconoció que en España existen mataderos clandestinos, sin control veterinario.

La ministra anunció la creación de una agencia de seguridad alimentaria, a la que considera necesaria «para poner un poco de orden en el ámbito del consumo y de la salud pública».

Los ganaderos, por otra parte, plantean que sea el Estado el que se haga cargo del costo de incineración de los animales y de los despojos, algo que todavía corre por su cuenta.

El asesor científico del gobierno español e integrante del Comité Científico de la UE sobre Sanidad y Protección Animal, Juan Badiola, propuso medidas a las que consideró urgentes, radicales e imprescindibles, como la prohibición completa de los piensos procedentes de bovinos, ovinos y caprinos.

La prohibición regiría para la alimentación de cualquier animal, incluidos cerdos, pollos y peces.

La mortal enfermedad humana de Creutzfeld-Jakob era muy rara en todo el mundo y solía afectar sólo a mayores de 55 años hasta 1996, cuando se detectó su conexión con el mal de las vacas locas en Gran Bretaña, donde murieron 81 personas por esa causa desde entonces.

Los primeros síntomas incluyen temblores, nerviosismo, falta de memoria, pérdida del equilibrio, alucinaciones y debilidad. Las víctimas pasan con rapidez a un estado en que no pueden caminar ni hablar. (FIN/IPS/td/mj/he dv/00

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