Estados Unidos advirtió que se opondrá a cualquier convocatoria del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir la creación de una fuerza de protección de civiles en los territorios palestinos ocupados por Israel.
Nasser Al-Kidwa, observador permanente de Palestina ante la ONU (Organización de las Naciones Unidas), urgió al Consejo a «establecer una fuerza de protección en los territorios ocupados, incluso Jerusalén, para proteger a la población civil palestina» del «uso excesivo de la fuerza».
El Consejo se reunió a puertas cerradas en varias ocasiones para discutir sobre los actuales enfrentamientos en Cisjordania y la Franja de Gaza, que en las últimas cinco semanas dejaron casi 180 muertos, 150 de ellos palestinos o árabes israelíes.
Pero el embajador estadounidense ante la ONU, Richard Holbrooke, advirtió que se opondrá a cualquier nueva convocatoria del Consejo, y aun si se realiza la reunión, vetará cualquier resolución crítica hacia Israel.
Los otros cuatro miembros permanentes del Consejo, con poder de veto, son Gran Bretaña, Francia, China y Rusia.
Cualquier resolución negativa tendría un efecto «explosivo» sobre la situación actual en Medio Oriente, y «así se lo hemos hecho saber a nuestros amigos y colegas del Consejo de Seguridad», agregó Holbrooke.
El portavoz de la ONU Fred Eckhard, interrogado por periodistas sobre la propuesta fuerza de protección, respondió que «es el Consejo de Seguridad el que debe resolver» y «el secretario general (Kofi Annan) todavía no expresó su opinión al respecto».
En una reunión del Consejo el mes pasado, Estados Unidos fue el único que se abstuvo en una resolución de condena al uso excesivo de la fuerza por Israel.
Posteriormente, la Asamblea General adoptó una resolución que reclamó el cese inmediato de la violencia y el uso de la fuerza, además del establecimiento de «un mecanismo de investigación» sobre las matanzas.
La resolución fue adoptada por 92 votos a favor, seis en contra y 46 abstenciones. Además de Israel, los únicos países que votaron en contra fueron Estados Unidos y cuatro pequeños estados isleños del Pacífico (Micronesia, Islas Marshall, Nauru y Tuvalu), con una población total de 205.000 habitantes.
La propuesta de una fuerza de protección es impulsada enérgicamente por la Liga Arabe, de 22 miembros, y su principal portavoz es el observador palestino permanente ante la ONU.
Si el Consejo se niega a discutir la propuesta, Al-Kidwa la presentará ante la Asamblea General, aunque las decisiones de ésta carecen de fuerza vinculante.
Mientras, continúa el desigual conflicto en Gaza y Cisjordania, donde Israel responde con balas y misiles a manifestantes palestinos que en su mayoría arrojan piedras y bombas incendiarias, aunque algunos también tienen armas de fuego.
Israel, con uno de los ejércitos más poderosos de Medio Oriente, utiliza helicópteros, misiles, cohetes y tanques de guerra para reprimir a los palestinos, con efectos devastadores sobre la población civil.
La organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional censuró el miércoles a Israel por lo que considera «uso excesivo de fuerza letal» en su enfrentamiento con los palestinos.
Los abusos cometidos durante los últimos choques son tan graves que hasta podrían ser considerados crímenes de guerra, acusó el grupo, con sede en Londres.
Amnistía reclamó la creación de una comisión independiente para examinar los cargos y denunció que la violencia continúa en parte «por la falta de investigación del gobierno israelí sobre casos pasados de uso excesivo de la fuerza y por no llevar a los culpables ante la justicia».
Por otra parte, el grupo criticó a los palestinos por no mantener a los niños al margen de las protestas y por usar armas durante algunas manifestaciones, lo cual, a su criterio, dio motivos a Israel para responder con fuerza, y condenó los ataques contra asentamientos judíos en territorios palestinos. (FIN/IPS/tra-en/td/da/mlm/ip/00
