La reunión que en 2002 evaluará los compromisos surgidos de la Cumbre de la Tierra de 1992 será infructuosa si antes no es ratificado el Protocolo de Kyoto sobre cambio climático, advirtieron ministros de ambiente de América Latina y el Caribe reunidos esta semana en México.
«No puede haber Río+10 (reunión de evaluación de Cumbre de la Tierra) sin Protoloco de Kyoto, el mundo desarrollado sabe que es así», dijo Rubén Patrouilleau, subsecretario del Ministerio de Desarrollo Social y Medio Ambiente de Argentina.
Patroulleau habló a nombre de los funcionarios reunidos el lunes y martes en México en la quinta cita del Comité Intersesional del Foro de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe, asupiciada por el Programa de las Naciones para el Medio Ambiente (PNUMA).
Según el funcionario, la mejor forma de coronar los 10 años de la Cumbre de la Tierra, realizada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Río de Janeiro, sería la ratificación y plena vigencia del Protoloco de Kyoto, que genera resistencia de países del Norte, especialmente de Estados Unidos.
Toda América Latina y el Caribe está de acuerdo con la necesidad de otorgar ratificación parlamentaria al protocolo, aprobado en 1997, y llegarán la reunión evaluación de la Cumbre de la Tierra con esa expectativa, apuntó.
El protocolo, negociado por 160 países, indica que antes de 2012 se reducirán las emisiones de gases invernadero, que causan el cambio climático, a un promedio de 5,2 por ciento debajo de los niveles de 1990.
Estados Unidos y otra parte del mundo desarrollado cuestionan algunos de las metas y hasta la fecha no ratifican el protocolo. Los expertos aducen que esa actitud se debe a que aún están muy lejos de la posibilidad de cumplir con sus compromisos.
Hasta septiembre de este año, sólo 29 países, todos del Sur en desarrollo, habían ratificado el Protoloco.
El próximo intento para avanzar en el cumplimiento de Kyoto se registrará en La Haya, del 19 al 24 de noviembre, cuando se realice el sexto período de sesiones de la Conferencia de las Partes en la Convención de Cambio Climático de la ONU.
Para analizar ese tema y evaluar el cumplimiento de los compromisos adoptados por América Latina y el Caribe en la Cumbre de la Tierra, los ministros realizarán el año próximo una cita en Brasil.
A diferencia de otras ocasiones y por primera vez, a la reunión asisitirán ministros de ambiente y de economía, indicó Patrouilleau.
La conjunción de esos dos tipos de funcionarios es una gran noticia, pues ratifica la relación estrecha que existe entre medio ambiente y desarrollo, expresó.
En esa reunión se definirá además la posición de la región frente a Río+10, cita cuya sede será definida entre Sudáfrica e Indonesia.
El director del PNUMA para América Latina y el Caribe, Ricardo Sánchez, sostiene que los problemas que afectan a la región son ahora peores que cuando se realizó la Cumbre de la Tierra.
No obstante, aclara que se hacen notables esfuerzos para lograr que la región tenga una economía sostenible y socialmente equitativa, aunque queda mucho por hacer aún.
Las citas periódicas que realiza el foro de ministros y el apoyo que reciben de la ONU es una prueba de ello, acotó.
El foro cuenta con el respaldo del PNUMA y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial y la Comisión Económica para América Latina. (FIN/IPS/dc/ag/en/00
